UN MENSAJE PARA EL CIRCO, SE JODIO LIMA: ALAN GARCÍA SE SUMA A LA REVOCATORIA MAFIOSA



¿Qué HAY DETRÁS DE TODO ESTE ASQUEROSO TINGLADO: AMOR A

LIMA?

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Informativo Virtual Nº 5033

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Para nadie es un secreto que Alan García ha cometido demasiadas aberraciones, que para qué asombrarnos. Pero, el pacto INFAME con los revocadores mafiosos rebasa lo increíble.

PACTO INFAME: MERCEDES CABANILLAS Y MARCO TULIO

 OBJETIVO ESTRATEGICO:

TUMBARSE A SUSANA VILLARAN
OBJETIVO TACTICO:
DEMOSTRAR QUE ES INEFICIENTE
CONCLUSION: 
"CON EL SI" GANAN EMPRESAS, CASTAÑEDA Y ALAN, MENOS LIMA
Arariwa dice:

La estrategia aprista se ha visto desde el principio. Hace meses que Mulder (replicado hasta el cansancio por el Diario Correo) viene diciendo que la alcaldesa es pituca, que la campaña por el NO es de “blanquitos”; etc.

Vieja estrategia aprista que probablemente les funcione, aunque como dices, nadie sabe para quién trabaja. Yo recuerdo como a los pocos días de la primera vuelta de 1990 Alan dio una conferencia de prensa en palacio en la que decía que en el Fredemo estaban los descendientes de los españoles “blancos y barbados” (eso lo tengo grabado en la memoria), frente a un chinito y dos cholitos que son “como tú” (o sea como yo, como tú, como nosotros, la mayoría de peruanos). Y de hecho funcionó, dado que la campaña del Fredemo fue vista como la de unos señorones (viejos ricos con cierto linaje para Dammert), frente a gente tan simple y normal como uno mismo.

En el 2006 reeditaron la campaña, y a la pobre Lourdes, mesocrática, que trabaja como abogada para pagar sus cuentas, un obeso millonario y propietario (inexplicablemente) de muchas propiedades inmuebles, la tildó de la “candidata de los ricos”.

Ya antes, también Montesinos llamaba a Andrade “pituco” que no se ensucia los pies (lema luego usado en campaña por otra víctima de Montesinos: Castañeda, recordar los zapatos sucios que mostraron en el debate).

Y en el triunfo de Ollanta deben haberse dado cuenta que tachar a uno de “cholo resentido”, le bajará puntos entre los alumnos de la U de Lima y los nuevos ricos que detesta Dammert, pero por el contrario suma puntos en la gran mayoría de la ciudad.

Por tanto, dado que en esta campaña, los verdaderos líderes (Castañeda y Alan) no quieren dar la cara por estrategia, hacen que el impresentable (por turbio) Marco Tulio se vuelva simpático por ser como nosotros un “pobre cholo trabajador”, frente a la pituquísima Villarán.

Y respecto a Alan y Castañeda, por allí leí que forjaron su amistad cuando ambos eran compañeros de promoción en la facultad de derecho de la PUCP (que sólo por haber albergado a esos y a Martha Chávez merece ser exorcizada por Cipriani).

Carlitos dice:

La cercanía a Castañeda No es ningún misterio.
El gobierno de Alan García estaba a disposición de Castañeda para la firma de avales y garantías para el financiamiento de las obras, también lo estaba para dar las leyes que sean necesarias para permitir que la obras sean otorgadas a dedo y supervisadas por una ONG internacional que no permitía la auditoria y que además no tenía que ver con el tema.
A cambio las obras se entregaban a empresas allegadas a García y a Castañeda. Todas las obras terminaron costando 4 o 5 veces de lo inicialmente presupuestado y así todos ganaron millones, La empresas, Castañeda y García, menos Lima.

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La republica Miércoles, 16 de enero de 2013

Que varios apristas estaban rondando cerca de la revocatoria no era un secreto para nadie, pero lo que aún requiere explicarse es por qué Alan García ha metido al Apra de cabeza en el esfuerzo subalterno de tumbarse a Susana Villarán.

La única explicación que se me ocurre es que en esta batalla por Lima hay ‘algo’ en juego que es más importante de lo que se cree. Porque, vamos, justificar este intento de revocatoria en una supuesta desastrosa gestión de Villarán sería imposible, pero más difícil sería imaginarse que el Apra se compre un pleito ‘ajeno’.

Salvo que este pleito no le sea tan ajeno como se cree, pues ahora ya es evidente que el Apra se ha metido, con todo, en el esfuerzo de traerse abajo la gestión de Villarán.

Eso se puede concluir al ver a la primera línea aprista defendiendo el ‘sí’ y atacando a Villarán, como a Javier Velásquez Quesquén y Jorge del Castillo. O a Mauricio Mulder en rueda de prensa con un Marco Turbio. O a Nidia Vílchez con coquetón y apretadito polito amarillo de Solidaridad Nacional. O a Mercedes Cabanillas tomando lonchecito con Marco Turbio para –como explica la compañera Evelin Orcón, ahí presente– “coordinar diferentes acciones para fortalecer la campaña por el ‘sí’”.

O a Armando Villanueva rechazando una condecoración del municipio luego de haber declarado que estaba en contra de la revocatoria de Villarán. O ver el alineamiento de los medios DBA que ven en Alan García al patrón de la derecha criolla. O al publicista personal de AGP en el diseño de la estrategia del ‘sí’, cuya huella ya se percibe en el intento de convertir a Villarán en ‘pituca’ y ‘racista’ como antes transformaron a Lourdes Flores en ‘la candidata de los ricos’.

Nada de esto ocurriría si Alan García no hubiera decidido meter de cabeza al Apra en esta aventura, aun cuando esto implique codearse, en el mismo coche en el que viajarán hasta el 17 de marzo, con ciertos impresentables y algunos mafiosos como determinados personajillos de los transportistas y de los comercializadores de alimentos.

Sería ingenuo pensar que Alan García hace todo esto solo para ayudar a su ‘pata’ Luis Castañeda –el beneficiario directo de la defenestración de Villarán–, aun con el riesgo de que esta sea su tercera derrota electoral consecutiva tras el traspié en la municipal 2010 cuando apostó por Alex Kouri, y en la presidencial 2011 cuando se la jugó primero por el ‘Mudo’ y después por Keiko Fujimori.

En el esfuerzo subalterno de revocar al Municipio de Lima, al costo de que la ciudad tenga cuatro alcaldes en solo tres años, hay mucho más en juego, algo que se irá conociendo en las próximas semanas, pero de lo que ya no hay duda es de que quien está detrás del intento de tumbarse a Susana Villarán es Alan García.