EL CIRCO DE MARCO TULIO TESTAFERRO POLITICO DE CASTAÑEDA

Al igual que Fujimori y Crousillat, revocador se hace filmar postrado en una clínica con el objetivo de victimizarse. Mientras tanto, gana tiempo y evade explicar sobre los falsos financistas que la prensa descubrió
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Realmente cuesta mucho creer que entre los políticos existan personajes DE LA CALAÑA DE MARCO TULIO GUTIERREZ que no le importa haber terminado convertido en la domestica de Luis Castañeda Lossio el financista de la revocatoria contra Susana Villaran.

Este sujeto, creyendo que cuenta con un amplio respaldo, se atrevió ir al centro de Lima a colocar un arreglo floral y recibió como respuesta adjetivos como delincuente, ratero, mentiroso.

 

Luego, al mismo estilo de los delincuentes Crousillat y Fujimori se interna en una clínica para hacerse la víctima, así eludir respuestas a los graves delitos cometidos por su organizacion.

A CONTINUACION ADJUNTAMOS NOTA PUBLICADA POR EL DIARIO 16 EL 20-01-2013

El show de Marco Tulio Gutiérrez

Marco Tulio Gutiérrez está entre la espada y la pared, y una fotografía y video recientemente difundidos, en los que se le ve tendido en una cama clínica en posición lastimera, demuestran que busca victimizarse para evadir su responsabilidad. Una “descompensación” muy oportuna, que los médicos que lo atendieron atribuyen a presión alta y a “problemas por conflictos”, lo sacó por un momento del laberinto en el cual él mismo se había metido por sus mentiras, en momentos en los que debería estar dando explicaciones a la ciudad. Pero él aprovecha la situación al mejor estilo de José nrique Crousillat y de Alberto Fujimori.
SEMANA INFERNAL
La razón es que la semana que ha pasado fue más que difícil para Marco Tulio Gutiérrez. En principio, la prensa descubrió, uno a uno, a los culpables e inocentes envueltos en la financiación de la turbia recolección de firmas para la consulta popular.
Benefactores como Johnny Luna, quien supuestamente aportó S/. 6 000, pero cuyo DNI (consignado por los revocadores en una declaración jurada entregada al JNE) correspondía al señor Marino Reyes, una persona fallecida; o como Carlos Oswaldo Regalado Castillo, exinfiltrado del desactivado Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) del inefable Vladimiro Montesinos.
Además, en cada programa al que era invitado el revocador, su anfitrión de turno pasaba de pedirle educadamente a exigirle que debatiera con un regidor representante de la Municipalidad de Lima. Y él aún se negaba, tragando saliva.
El martes, el pleno del Jurado Electoral Especial Lima Centro (JEELC) ya había rechazado su solicitud de acreditación como personero legal de la revocatoria. Y luego de tres entrevistas en las que sucesivamente los periodistas lo habían ridiculizado ante cámaras, había quedado claro, según sus propias palabras, que él busca la “satisfacción de que Lima viva una revocatoria”, motivada por sus más recónditas motivaciones raciales y contra la libertad de orientación sexual de los limeños.
Como cereza del pastel, Gutiérrez se había comprometido a presentar antes del miércoles a los aportantes en su lista, incluido el difunto, y el tiempo se le terminaba.
DE VICTIMARIO A VÍCTIMA
El último jueves 17 de enero, Marco Tulio y compañía llegaron hasta la piedra basal erigida a un lado del Palacio Municipal en homenaje al cacique Taulichusco. Su objetivo era colocar una ‘ofrenda’ con el logo del SÍ, a modo de ‘homenaje’ al cacique, hecho que, además de las mentiras ya conocidas, colmó la paciencia de los vecinos y transeúntes que por allí pasaban.
Sumado a ello, la prensa lo interrogaba por sus turbias finanzas y por los muertos que donaban dinero. Los vecinos también se le acercaban, amenazantes, y Marco Tulio Gutiérrez, tras darse cuenta de que sus mentiras ya empezaban a pasarle factura, procedió a descompensarse de los pies a la cabeza, por lo que fue ingresado a una clínica local el mismo jueves por la tarde.
MÉDICOS LE RECOMIENDAN: “RETÍRESE”
Poco se supo del revocador en los días que siguieron, salvo por su compulsivo tuiteo (tan mal no se sentía, ver imagen) y sus quejosos posts en Facebook, en los que contaba que sufría de presión arterial inestable y que los médicos solo le habían concedido cinco minutos para su contacto “con las redes sociales”. Era todo un protagonista.
Más tarde apareció en bata desde una ventana de su habitación en la clínica y ayer por la tarde difundió, desde un medio local (que de un tiempo a esta parte, coincidentemente, se ha prestado para esas labores a favor de Alberto Fujimori), una fotografía que pretende generar lástima y distraer la atención de las explicaciones pendientes que tiene. ¿Será por consejo del publicista de campaña de Alan, Hugo Otero?
Lo más sorprendente fue que Amador Vargas Guerra, director médico de la clínica privada, dijo que el estado de Gutiérrez se debe a“factores orgánicos (de su cuerpo) y problemas de conflictos personales, que le elevan la presión”. Agregó en RPP que Gutiérrez “es un paciente de 63 años y, si bien su presión aún no se estabiliza (…), creemos que en 24 o 48 horas de tratamiento y reposo ya podría ser dado de alta”, por lo que el revocador fue sedado con medicamentos.
Así, según el médico, Gutiérrez deberá seguir una dieta estricta y “dosificar el esfuerzo físico” de aquí en adelante. El consejo del doctor Vargas (que coincide con el de la familia de Gutiérrez) es que él se retire de la campaña por la revocatoria.
Queremos creer que eso será luego de que Marco Tulio Gutiérrez responda ante la ciudadanía por sus propias palabras y acciones: firmas falsas, falsos aportantes y un pedido de debate que, en su caso, parece ya quedar en el olvido y nos deja con una pregunta en la cabeza: ¿Y si Carlos Vidal debate por él?
“Es el arte de la maña: dar lástima”
Para analizar las intenciones detrás de la primera imagen que apareció de Marco Tulio Gutiérrez tendido en una cama de hospital, así como el video en el que se le aprecia dando afligidas declaraciones a la prensa desde esa misma posición, diario16 se comunicó con el analista político Glatzer Tuesta, de Ideele, quien consideró que si bien no se puede saber a ciencia cierta el estado real de la salud del revocador, sí puede presumirse que éste “le saca el jugo” a su situación, lo que evidenciaría una “mano publicitaria” que bien podría ser la del asesor de Alan García, Hugo Otero.
“Si combinamos lo que oficialmente se conoce de los revocadores con la unión del Apra, Solidaridad Nacional y el fujimorismo en torno a la revocatoria, llegaremos a la conclusión de que de esa alianza sólo puede salir maña y harto oficio político. El Apra pone a la gente: Mauricio Mulder, Nidia Vílchez, etc., y Solidaridad Nacional pone el dinero”, afirmó.
“Marco Tulio Gutiérrez ha estado rodeado de sospechas, y este manejo de la situación es más de lo que ya hemos visto. Hay elementos de victimización, recuerda que el último jueves fueron al Centro de Lima solo para provocar y que los sacara el serenazgo, algo de lo que quieren aprovecharse. Esto es el arte de la maña”, agregó.
Tuesta consideró que esta reacción de Gutiérrez se debe a que en los últimos días todo sobre lo que había construido la gran mentira de su revocatoria se estaba derrumbando, y ha decidido aprovechar en todo lo posible su estado de salud.
“Creo que esta estrategia es el resultado de que ha recibido golpes durante la última semana, y le quiere sacar el jugo a su estado de salud porque los días que ha pasado en la clínica coincidieron con las fechas en las que debía estar dando explicaciones, y en cambio, ¿qué hace? Dar lástima”.
EL DATO 

Para la revocatoria, Marco Tulio y compañía presentaron al Reniec huellas dactilares y firmas falsificadas de menores, habitantes de otras localidades y personas que habían fallecido. En uno de los casos aparecen las huellas dactilares de Maritza Fernández, quien perdió a sus dos hijos y acabó con los brazos amputados tras un atentado terrorista.

MARIANO VÁSQUEZ mvasquez@diario16.com.pe