INGRESE
A NUESTRA PAGINA HACIENDO CLIC EN:
http://informativocodeci-cn-cideco.blogspot.com/Informativo Virtual Nº 4096
E-mail: informativolimanorte@yahoo.es
El río y el odio desbordados
Raúl Wiener LA PRUMERA: Lunes 31 de diciembre del 2012
Varios titulares de estos días van en la misma dirección
celebrando el regalo de fin de año del río Rímac que reventó su caudal antes de
las fechas normales de recarga y se llevó uno de los muros de la obra de
encausamiento de las aguas inundando parte de la construcción que se viene
haciendo para hacer un túnel que es un desafío de la ingeniería moderna. La
falla que en cualquier otra circunstancia hubiera merecido una preocupación
general y una investigación de responsabilidades y un informe técnico para
asegurar que no habrán nuevos daños, ha desatado otro desborde de los que ya se
creen ganadores de la revocatoria.
Que todas las grandes obras tienen sus riesgos y sus momentos difíciles, y que en el caso específico de los trabajos en el río Rímac hay una empresa privada que responde por la ingeniería y los errores de ejecución, es algo que desaparece del debate. Si se trata de mostrar a la alcaldesa a la que todo le sale mal, no hay tregua ni equilibrio de análisis. Esto además comenzó el primer día de la gestión de Villarán y fue reuniendo todos los resentimientos, miedos y fobias en su contra, como si lo que se tratara es de sancionar el atrevimiento de Susana de ganar las elecciones e intentar ponerle su sello como hace cualquier administración.
Puedo convenir que los ganadores del 2010 han pecado varias veces de soberbia y de creer que ya sabían lo que estaban aprendiendo. Pero mucho más arrogante era el brutal silencio de Castañeda para no consultar con nadie ni escuchar opiniones ajenas, y su manera de actuar como si fuera el dueño de la ciudad. La forma cínica como usaba la Municipalidad para sus fines políticos que incluían su candidatura presidencial, y los oscuros manejos de los recursos económicos. Sin embargo la revocatoria a la que estamos caminando se ha ido convirtiendo en un referéndum a los limeños para saber si hacemos la marcha atrás, hacia los tiempos del mudo, impulsados por Marco Turbio y Aldo M, dos modelos de política para la destrucción del otro, o si damos el tiempo necesario para que madure el plan Villarán y después juzgaremos.
El derrumbe del muro en la obra Vía Parque Rímac es una muy mala noticia para la Municipalidad de Lima, pero como en todo hay siempre un lado bueno de las cosas: por ejemplo el diario “Correo” descubrió por fin que había esta obra a la que nunca le había dedicado una línea. Marco Tulio Gutiérrez recibió a su vez una respuesta a su pregunta para que le digan dónde hay alguna obra. Cierto que ahora han estado celebrando al río porque creen que después del bolondrón ya ganaron la apuesta. Pero que no estén tan Seguros, que faltan dos meses y medio.
Que todas las grandes obras tienen sus riesgos y sus momentos difíciles, y que en el caso específico de los trabajos en el río Rímac hay una empresa privada que responde por la ingeniería y los errores de ejecución, es algo que desaparece del debate. Si se trata de mostrar a la alcaldesa a la que todo le sale mal, no hay tregua ni equilibrio de análisis. Esto además comenzó el primer día de la gestión de Villarán y fue reuniendo todos los resentimientos, miedos y fobias en su contra, como si lo que se tratara es de sancionar el atrevimiento de Susana de ganar las elecciones e intentar ponerle su sello como hace cualquier administración.
Puedo convenir que los ganadores del 2010 han pecado varias veces de soberbia y de creer que ya sabían lo que estaban aprendiendo. Pero mucho más arrogante era el brutal silencio de Castañeda para no consultar con nadie ni escuchar opiniones ajenas, y su manera de actuar como si fuera el dueño de la ciudad. La forma cínica como usaba la Municipalidad para sus fines políticos que incluían su candidatura presidencial, y los oscuros manejos de los recursos económicos. Sin embargo la revocatoria a la que estamos caminando se ha ido convirtiendo en un referéndum a los limeños para saber si hacemos la marcha atrás, hacia los tiempos del mudo, impulsados por Marco Turbio y Aldo M, dos modelos de política para la destrucción del otro, o si damos el tiempo necesario para que madure el plan Villarán y después juzgaremos.
El derrumbe del muro en la obra Vía Parque Rímac es una muy mala noticia para la Municipalidad de Lima, pero como en todo hay siempre un lado bueno de las cosas: por ejemplo el diario “Correo” descubrió por fin que había esta obra a la que nunca le había dedicado una línea. Marco Tulio Gutiérrez recibió a su vez una respuesta a su pregunta para que le digan dónde hay alguna obra. Cierto que ahora han estado celebrando al río porque creen que después del bolondrón ya ganaron la apuesta. Pero que no estén tan Seguros, que faltan dos meses y medio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario