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Informativo Virtual Nº 1455
¿Dónde ESTA EL MINISTRO VALDES QUE SE HACE EL MACHITO CON LOS HUMILDES CAJAMAMARQUINOS?
- ¿Cuántos muertos mas Señor presidente? No cabe ninguna duda, el gobierno sigue fracasando en el VRAE y en lugar de asumir su responsabilidad y rectificar los errores persiste en los desaciertos.
- Lo ocurrido en el VRAE se veía venir. Es el resultado inevitable de una estrategia equivocada, diseñada y ejecutada por militares ineptos que carecen por completo de una política anti narcoterrorista.
- En un contexto como el que se vive en el VRAE, ciertamente, se suceden bajas de uno y otro lado. Sin embargo, estas bajas estan del lado del gobierno y ni un solo terrorista muerto.
- Aquí el tema de fondo es a quién el gobierno esta enfrentando. ¿A senderistas o narcotraficantes? Definitivamente no son terroristas. Son un grupo armado financiado por el narcotrafico con el unico objetivo de generar zozobra y mantener en jaque al gobierno para a rio revuelto ganacia de pescadores.
1.- SIN ESTRATEGIA NO HABRÁ TRIUNFO
Por Juan Sheput miércoles 18 de abril de 2012 Diario 16
El copamiento del Ministerio del Interior por personal improvisado entre ellos algunos militares fue iniciado por Oscar Valdés y ha originado serios descontentos en la Policía Nacional del Perú. La falsa reorganización y descabezamiento de la institución policial, desprendiéndose de oficiales de primer nivel, está pasando la factura. Sólo en las últimas 48 horas, policías en estado de ebriedad han atropellado a 7 personas en Cajamarca y Ancón, ha fallecido un ciudadano en una comisaría de Surquillo y no se ha podido evitar el asesinato por encargo de un Fiscal en Casma, el joven abogado Luis Sánchez Colona. Por si fuera poco, los familiares de dos jóvenes policías de 22 años, desaparecidos en la zona de La Convención, denuncian el abandono de los mismos por parte de sus superiores y reclaman que se les haya enviado a una zona impropia para todo aquél que aún no ha culminado su entrenamiento. Los militares están en puestos claves del Ministerio del Interior y la Policía y allí está gran parte de la responsabilidad de la situación actual. La inseguridad se está incrementando y el Ministro Lozada no transmite conocimiento ni autoridad.
Por otro lado en las Fuerzas Armadas también tienen sus problemas. Empujadas por la ambición política de buscar éxitos a como de lugar, nuestras fuerzas armadas han iniciado una serie de ataques en la zona del VRAE y la Convención. Ello ha originado la huida de pobladores que asustados por disparos enloquecidos han optado por salir de sus hábitats para refugiarse en zonas más seguras. Son los nuevos desplazados, los que al tener que dejar sus casas tienen que buscar de qué vivir y sienten que el uniforme militar no se comporta como un amigo. En los últimos días, por irracionalidad en la conducción política, se han vuelto a cometer los errores de ayer. En la zona de enfrentamientos nuestras fuerzas armadas están perdiendo la confianza y el respeto que buenos oficiales habían ganado en los últimos años.
En consecuencia nuestras FFAA y FFPP están volviendo a cometer errores y excesos por exclusiva responsabilidad de una pésima conducción política. Un ejército profesional puede ser empujado al ridículo y a la derrota por culpa de órdenes emocionales o desatinadas. Hasta la legendaria Wehrmacht, esa formidable maquinaria de guerra alemana, fue a la derrota no por sus oficiales, famosos por su orden táctico y disciplina, sino por sus líderes políticos, irreflexivos y emocionales.
Perseguir a columnas subversivas que conocen muy bien la zona es un error estratégico. Si se quiere dar un golpe definitivo a la subversión no será capturando a uno, dos o veinte enemigos, sino haciendo un trabajo estratégico, con paciencia e inteligencia, que entienda que el narcotráfico es el real enemigo.
2.- EL ENEMIGO DEL VRAE QUE NADIE COMPRENDE
Por Raul Wiener Martes, abril 17, 2012
Si usted fuera parte de una gavilla de narcotraficantes en busca de dinero fácil, ¿se le ocurriría que la mejor forma de obtenerlo es mandar decenas de hombres armados a meterse en la zona del principal proyecto extractivo del país, muy cerca del lugar donde el presidente de la república estuvo hace poco más de una semana haciendo anuncios patrióticos sobre la recuperación del gas y el inicio de obras de desarrollo energético e industrial en los olvidados departamentos y provincias del sur, y secuestrar trabajadores de una empresa subcontratista de los subcontratistas?
Disculpen, pero la tesis que los siempre informados amigos de la Embajada han venido sosteniendo en el sentido de que el Sendero Luminoso del VRAE, ya no responde a ideología ni a fines políticos, sino al dinero, no encaja con lo que está pasando. La operación de secuestro, retención y liberación de los rehenes sanos y salvos, es brutalmente política y carece de toda relación con los temas de la droga, lo que muestra que el grupo armado puede efectivamente relacionarse con el mundo de los productores cocaleros y los traficantes que circulan en la selva, como en realidad lo hacen todos los actores presentes en el VRAE, pero que su proyección política va mucho más allá. De hecho las huestes de los Quispe Palomino han mostrado fuerza ante el Estado, las empresas, la población y los propios narcos, y si sobreviven al asedio desesperado que militares y policías realizan sobre ellos, con alto costo humano, van a quedar colocados como un factor de la política nacional, después de casi veinte años de jugar en la liga local y regional.
La fórmula de “narcoterrorismo” nacida de necesidades de propaganda y descalificación, y que se usa casi como santo y seña obligatorio para referirse a este grupo, puede terminar siendo fatal y desorientadora para el gobierno y los mandos militares y policiales que deben operar a partir de ella. Para empezar porque hace tiempo que los senderistas bajo el mando de los Quispe Palomino no hacen terror indiscriminado como se hacía antes, ni pretenden someter a la población civil por la fuerza. Entonces el concepto de “terrorismo” sólo alude a de dónde vienen y a que están en guerra contra el Estado. Pero si a eso se le añade la teoría de que esta es una “guerra de narcos” nos vamos directamente hacia la confusión absoluta, porque inmediatamente pasamos a creer que aquí se está reproduciendo el fenómeno mexicano, con los carteles armados cerrando sus territorios. No pasa así en el VRAE, precisamente porque existe una fuerza subversiva que impone sus condiciones y que ya dejó de estar a la mera defensiva como se mantuvo muchos años.
El problema número uno de la guerra, decía Sun Tzu, era conocer al enemigo y no engañarse con él. Esa dura lección la recibió la Policía y el Ejército peruano en los 80 cuando se equivocaron miles de veces hasta que decidieron tomar en serio al adversario que los estaba desafiando. Hoy es como si todo hubiera retrocedido y los conceptos de propaganda y las ansias por lograr éxitos antisubversivos instantáneos para subir en las encuestas, hubieran sustituido la inteligencia, pero no la de infiltrar soplones, sino la de pensar con la cabeza fría y la seriedad del caso.
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