Informativo Virtual Nº 1037
Por Juan Carlos Tafur
Triste papel el que le han encomendado realizar al tránsfuga político y mental que es Isaac Mekler. Claro, él, solícito como siempre, con quien sea su patrón de turno, acata.
¿Quieres estar en la lista?, le deben haber preguntado. Pues tu tarea –la que mejor podrás desempeñar dadas tus pocas dotes para otros menesteres-, será enlodar, insultar y mentir, debe haber sido la instrucción dada por el tal Rendón.
Y, por supuesto, Mekler atraca. Se siente realizado. Sabe, además, que la prensa oficialista le dará la tribuna que jamás tuvo en su desapercibido paso por la política peruana.
Mekler no tiene pasado, tiene prontuario, revela José Maslucán (véase más detalles en esta edición). Se entiende ahora con mayor claridad. Mekler debe haber leído en alguna parte que alguien dijo que el nacionalismo es el último refugio de los canallas. ¿Por eso habrá creído que el nacionalismo de Humala podía ser su punto de partida político?
De hecho, es un cobarde y un sinvergüenza. Lo decimos sin tapujos. Cobarde porque lanza infamias amparado en que su inmunidad parlamentaria lo protege. Y sinvergüenza porque miente a sabiendas de que lo está haciendo. Hace unos días acusó al gerente de este diario de haber sido denunciado por la Fiscalía por la fuga de Carmen Burga. Absolutamente falso. Ni un documento lo ampara. Pero eso no le importa. El rubor es un síntoma que no debe serle conocido. No está en su ADN.
Ahora ha encontrado, por fin, su lugar correcto en la vida. Porque la lista al Congreso de Castañeda Lossio, salvo honrosas excepciones, más que una sumatoria de candidatos parece una lista de asistencia patibularia.
En todo caso, hay que agradecerle porque su inconmensurable torpeza y afán de figuración no deja lugar a dudas de quiénes se han propuesto hacer de la guerra sucia su modus operandi. Pensábamos que la reciente contienda municipal había mostrado los límites de la bajeza política. Isaac Mekler es la demostración de que no era así, y que en esta campaña se elevará la valla. Nos confirma, además, que un eventual triunfo de Castañeda Lossio llevaría al país a abismos inimaginables de inmundicia.
Confiamos en que el pueblo peruano sabrá darse cuenta del riesgo que eso implica y castigará a los miserables. Y, particularmente, confiamos en que este sujeto llamado Isaac Mekler no alcance un cupo parlamentario para que la Ley le haga pagar, como corresponde, las infamias que está cometiendo.
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