miércoles, 27 de marzo de 2013

ALCALDE DE CARABAYLLO UTILIZA NIÑOS Y ANCIANOS CON DISCAPACITAD PARA HACER POLÍTICA

UTILIZAR A NIÑOS Y ANCIANOS CON DISCAPACITAD PARA HACER PROSELITISMO POLÍTICO "ES UN CRIMEN"

TENIENTE ALCALDE CLAUDIO ZEGARRA Y ESPOSA
 VENDIENDO  EL CUENTO DE LA SENSIBILIDAD DE LA ALCALDÍA 
  • El día de ayer, el frontis del Estadio Ricardo Palma (anexo de la Municipalidad de Carabayllo) fue el escenario de una actividad proselitista  aprovechando el día mundial del Síndrome de Down.  

OBLIGADOS A DECIR: ¡GRACIAS ALCALDE!
“Asqueroso, repugnante, miserable, burdo e inescrupuloso” el uso de niñas y viejitos con discapacidad para demostrar una supuesta ayuda , pero solo es un comercial reeleccionista.. La situación de los discapacitados  carabyllanos está peor que antes. Para colmo de males obligados al uso de polos  con el nombre del alcalde.  
OBSERVEN:
DICE RAFAEL ALVAREZ ALCALDE 
El alcalde Rafael Alvarez hace alarde de apoyo cuando es todo lo contrario. De nada sirve que siga cargando niños y besándolos, o besando a las viejecitas o abrazando a los viejitos. En vez de hacer ese tipo de proselitismo político debieran invertir su tiempo en arreglar las aceras para que los viejitos, los discapacitados que andan en sillas de ruedas se puedan valer por sí solos, con sus respectivas rampas para acceder a ellas al cruzar la calle o programar actividades que les permitan la inclusión social e intelectual en búsqueda de propiciar la igualdad. 
No digo que los espectáculos circenses sean malos, malo es cuando un Concejo Municipal, y su alcalde no han hecho ni cumplido sus gestiones para lo cual fueron electos como regalarle una silla de ruedas a un discapacitado que vive en un cerro y debe subir y bajar decenas de escalones todos los días.
MADRE DE LOS NIÑOS CON DISCAPACIDAD
OBLIGADOS A PONERSE EL POLO CON EL NOMBRE DEL ALCALDE
Todas esas muestras que hacen son la pantalla de una  campaña política donde se está vendiendo al público un Súper alcalde (que pretende reelegirse) llevando víveres, artefactos  y otras cositas que se las dan, para de inmediato verse rodeados de la gente pobre y cámaras que comienzan a funcionar. Pero los pobres no son cojudos, cuando ven que se van se ríen y dicen: “A ver cuándo viene el otro IDIOTA a regalar huevadas”. 
Es una realidad,  así  es la costumbre en el Perú,  políticos con su campaña disfrazada de ayuda al pueblo. 

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