UN INDULTO CON OLOR A HECES

En la historia  del Perú hemos sido testigo de hechos que han alcanzado el nivel del escándalo,  pero el otorgamiento del indulto  al ladrón y asesino Alberto Fujimoriu rebaza lo increíble.

Claro. Es cierto. Para nadie es un secreto que el presidente PPK  ha cometido demasiadas aberraciones, que para qué asombrarnos. 

Pero, el pacto INFAME celebrado debajo de la mesa con el hampa  política aprofujimorista  para liberar al reo ladrón y asesino  convierte al Perú   en un país  con olor a heces, no tengo otra forma de describirlo.

Pues, el indulto al expresidente no procedía, por que  dentro de las normas peruanas no existe ninguna fórmula legal para darle el indulto porque sería una norma a nombre propio y eso es una violación legal a la norma, como lo da a entender la nota que adjuntamos para su conocimiento y difusión:

FUJIMORI NO CALIFICABA PARA UN INDULTO HUMANITARIO

Por Diario UNO el diciembre 26, 2017

Denunció en su carta de renuncia el director de derechos humanos del Ministerio de Justicia.

YÁSSER GÓMEZ CARBAJAL

“Así como existen razones jurídicas y éticas para sustentar que ninguna persona debe morir en un establecimiento penitenciario, existen también para sostener con certeza que el expresidente de la República, Alberto Fujimori, no calificaba para la concesión de un indulto humanitario.

Así empieza la carta de renuncia del director de derechos humanos del Ministerio de Justicia, Roger Rodríguez Santander, dirigida al ministro de Justicia, Enrique Mendoza.

“La sucesión de eventos que se han presentado en los últimos días determinan que los supuestos padecimientos que aquejan gravemente su salud y que han sido alegados para justificar la concesión, carezcan de un mínimo grado de verosimilitud. Tales eventos son muestras más bien evidente de que a veces la búsqueda de mantener el poder convierte en borroso el sentido de lo éticamente debido y de lo jurídicamente posible”.

Recordó además que recomendó no concederle el indulto en el año 2013. “En aquella ocasión fui testigo de excepción de cómo también entonces, pero sin éxito, pretendió manipular la realidad”, dijo.

Destacó que los execrables hechos que justificaron su justa sentencia condenatoria por violación de derechos humanos determinan que dicho indulto carezca de justificación jurídica, tanto por razones derivadas del Derecho interno como del Derecho internacional de los Derechos Humanos.

Además, el funcionario señaló que su renuncia “es un imperativo moral si tomo en cuenta la formación que me dieron mis padres y el ejemplo de lo debido, legado verdaderamente valioso que deseo dejar a mis hijas y a mi hijo”.

Roger Rodríguez se desempeñaba en el cargo desde el 4 de agosto del 2016, renunció a su puesto porque a su parecer Fujimori no cumplía con las condiciones para que reciba el indulto.

DICE QUE FUJIMORI NO ESTÁ GRAVE.

Para el reconocido médico oncólogo, Elmer Huerta, desde el punto de vista médico, Fujimori tiene una serie de enfermedades crónicas que la tienen muchísimos ancianos y ancianas en el Perú, ninguna de las cuales amenaza su vida, y la junta lo reconoce al decir que él es no terminal.

Asimismo, indicó que esta acta elaborada por un médico intensivista, un cardiólogo y un oncólogo especialista en cáncer de cabeza y cuello, determinó que Fujimori presenta una enfermedad incurable y grave, pero no terminal.

“Ponen algo que, desde el punto científico, está en duda: el encarcelamiento podría hacer que su cáncer regrese. No hay estudios científicos que indiquen que el estar privado de la libertad haga que el cáncer regrese o se dispare fuera de  control   una persona”, manifestó.