En las últimas semanas las noticias del escándalo del
financiamiento dela candidatura de Keiko, una vez más han puesto al descubierto
la entraña gansteril de la pandilla que
lidera la hija del ladrón y asesino.
A pesar de las amenazas, Segundo Crisanto Pulache negó
que donó dinero a la campaña presidencial fujimorista y . ahora es testigo
clave de la Fiscalía de Lavado de Activos como lo señala la nota que adjuntamos:
FALSO APORTANTE: “JAMÁS APORTÉ UN SOLO CÉNTIMO A LA CAMPAÑA DE KEIKO
FUJIMORI”
Testigo en peligro. A pesar de las amenazas, Segundo Crisanto
Pulache relata cómo abogados de Fuerza Popular llegados de Lima lo presionaron
para declarar falsamente que donó dinero a la campaña presidencial fujimorista.
Crisanto se negó y ahora es testigo clave de la Fiscalía de Lavado de Activos.
La Republica 17 Dic
2017 | 9:23 h
Por la gravedad del testimonio de Segundo Crisanto, el fiscal
José Domingo Pérez allanó dos locales de Fuerza Popular, incluyendo el despacho
de Keiko Fujimori.
Por la gravedad del testimonio de Segundo Crisanto, el fiscal
José Domingo Pérez allanó dos locales de Fuerza Popular, incluyendo el despacho
de Keiko Fujimori. El ex alcalde
fujimorista Nolberto Rimarachín presionó al testigo Crisanto Rolando Reátegui Flores es integrante del
círculo íntimo de Keiko Fujimori.
"Mi nombre es Segundo Alejandro Crisanto Pulache y jamás
aporté un solo céntimo a la campaña de la señora Keiko Fujimori en 2011. Esa es
mi verdad y también lo sabe la fiscalía de Lima", reconoció el testigo de
la Fiscalía de Lavado de Activos que investiga el financiamiento fraudulento
del partido fujimorista. Crisanto resolvió hablar abiertamente, cansado de
ocultarse por las amenazas, sin lentes oscuros ni gorra para cubrirse.
El testigo clave que reveló al fiscal José Domingo Pérez las
falsas aportaciones a la campaña presidencial de Keiko Fujimori relató a La
República los pormenores de cómo un grupo de dirigentes fujimoristas de la
región San Martín lo presionaron para que mintiera a cambio de dinero.
Ubicar al testigo clave no fue fácil. Tuvimos que viajar hasta
Tarapoto y, luego de un largo recorrido por la carretera Fernando Belaunde
Terry, llegamos a Nueva Cajamarca, uno de los distritos más productores de
arroz y café de la provincia de Rioja.
Palabra por palabra
En medio de un intenso calor y nubes de polvo, y luego de
buscarlo de cuadra en cuadra en Nueva Cajamarca, lo encontramos justo en
momentos en que se disponía a salir de su humilde vivienda rumbo a la
Municipalidad de Nueva Cajamarca, donde labora como policía municipal.
Estaba uniformado con un polo rojo y pantalón azul. Llevaba
puestos unos lentes oscuros y un gorro con la evidente finalidad de no ser
reconocido.
En un inicio el testigo clave Segundo Crisanto se mostró
nervioso y no quiso hablar, pero luego de consultar con su familia decidió dar
la cara voluntariamente y nos hizo pasar a su casa construida con madera y
calaminas, donde se mostraba la precariedad en que vivía con sus cinco hijos.
Al preguntarle por qué estaba quebrantando el código de
seguridad de testigo clave que le otorgó el fiscal José Domingo Pérez, Segundo
Crisanto respondió: "Aquí en Nueva Cajamarca todos saben que soy el
testigo del fiscal Pérez, entonces ¿para qué seguir ocultando mi nombre?
Prefiero que todo el Perú sepa quién soy", señaló Crisanto.
Segundo Crisanto Pulache, nacido en el distrito de Tambo Grande,
Piura, en 1957, es el testigo clave que entregó documentos y conversaciones
telefónicas con dos dirigentes fujimoristas que lo presionaron a cambio de dinero,
para que diga falsamente que aportó a la campaña electoral de Keiko Fujimori en
el 2011.
Formalmente la organización fujimorista declaró ante la Oficina
Nacional de Procesos Electorales (ONPE) que Crisanto había contribuido con 13
mil 845 soles. Era un imposible: ese monto representa la suma de un año de su
magro sueldo.
La revelación del testigo fue pieza fundamental para que el juez
Richard Concepción Carhuancho admitiera el pedido de allanamiento del fiscal
José Domingo Pérez a dos locales de Fuerza Popular, bajo la hipótesis de la
existencia de indicios de una "doble contabilidad" que maneja el
partido de Keiko Fujimori.
Crisanto narró con lujo de detalles cómo fue reclutado por el
fujimorismo para aparecer como aportante de un dinero que no era suyo.
El testigo, que pertenecía al partido fujimorista cuando
ocurrieron los hechos, ofreció información de cómo fue captado para consumar el
fraude.
"Todo empezó cuando el congresista Rolando Reátegui y una
comitiva llegaron a Nueva Cajamarca y nos convocaron a todos los militantes de
Fuerza 2011 de entonces en el restaurante El Dorado, de los hermanos
Rimarachín, donde también funciona el local partidario", dijo Crisanto.
La coordinadora de prensa del legislador Reátegui, Anaís Uceda,
manifestó que por recomendación de sus abogados el congresista no ofrecería
declaraciones referidas al testimonio de Crisanto.
El fujimorista Nolberto Rimarachín Díaz había sido alcalde del
municipio de Nueva Cajamarca, donde laboraba Segundo Crisanto, así que lo
conocía. También se encontraba presente el congresista fujimorista de la
región, Rolando Reátegui, aproximadamente en junio del 2011.
La conspiración
"El congresista Rolando Reátegui manifestó a los convocados
que necesitaba el apoyo de todos los militantes para justificar un sobregasto
que hizo el partido durante la campaña presidencial de la señora Keiko
Fujimori. Yo recuerdo que el mismo Reátegui me dijo: 'Crisanto, queremos que te
pongas como aportante'. Entonces yo le respondí: '¿Y no habrá ningún problema
más adelante?'. Y me contestó: 'No, es solo para sustentar los gastos en los
que nos hemos sobregirado ante la ONPE'. Así que le firmé un papel en
blanco", relató Crisanto.
El testigo aseguró que no fue el único que rubricó papeles en
blanco. Varios militantes fujimoristas hicieron lo mismo a pedido del
congresista Reátegui, en el local de Fuerza 2011 (ahora Fuerza Popular), en el
restaurante de los Rimarachín.
De acuerdo con Segundo Crisanto, su odisea empezó cuando los
primeros días de noviembre de este año llegó a sus manos una notificación de la
Fiscalía de Lavado de Activos de Lima, para que se presente a declarar sobre
una investigación relacionada con los aportes para la campaña de Keiko Fujimori
en el 2011. La cantidad era por 27 mil 690 soles y 5 mil dólares.
"Cuando vi el papel de la fiscalía sentí un dolor en el
pecho y el cuerpo se me escarapeló. En esos momentos pensé que el mundo se me
caía encima. ¡Qué es esto, Dios mío! ¿Ahora cómo voy a justificar este
dinero?", relató entre lágrimas y se quebró por un momento al narrar su
pesadilla.
"Inmediatamente me dirigí al local de los Rimarachín y les
enseñé la notificación. Le dije a Nolberto Rimarachín: 'Por favor, llama a don
Rolando (Reátegui) para saber cómo vamos a hacer con esta notificación'. Me
dijo: 'Yo también estoy en lo mismo'. Rimarachín en todo momento insistió en
que yo aceptara haber aportado a la campaña de Keiko Fujimori", manifestó
Crisanto.
El testigo reveló también que el 15 de noviembre, Nolberto
Rimarachín le hizo firmar un documento solicitando al fiscal José Pérez que el
expediente sea trasladado a la fiscalía de Moyobamba.
"Nolberto me entregó un oficio ya elaborado para la
Fiscalía de Lavado. Yo solo firmé y él se encargó de presentarlo a Lima. Todo
el trámite lo hizo Rimarachín", relató. Pero los problemas no cesaron.
Convencido de que no podía seguir más con el juego de la
mentira, Segundo Crisanto le consultó a un amigo y este le recomendó a su
abogado Miró Toledo Gutiérrez, que llegaba al juzgado de Rioja para verle su
caso de una usurpación de terrenos. En ese lugar, el 21 de noviembre, Crisanto
relató a Toledo el problema en el que estaba metido por confiar en Rolando
Reátegui. El letrado le aconsejó que dijera la verdad y se sometiera a la
confesión sincera ante el fiscal Pérez. Su interrogatorio estaba programado para
el 4 de diciembre.
Las llamadas de Nolberto Rimarachín para convencer a Crisanto de
que admitiera el falso aporte a Keiko Fujimori no cesaban. Incluso le advirtió
que llegaría desde Lima una comisión de alto nivel del partido fujimorista. Y
así fue. El encuentro fue en el restaurante El Dorado de los Rimarachín. Eran
un hombre y una mujer.
"Somos abogados del partido (Fuerza Popular). Hemos venido
por la conformidad de sus aportes. Solo queremos que firme los
documentos", le indicaron.
"Al revisar el fólder me di con la sorpresa de que había
copias de recibos de haber aportado dos veces la suma de 13 mil 845 soles y 5
mil dólares. Cuando vi eso la verdad que me costó mis lágrimas y comprendí que
Rimarachín me había involucrado", dijo Crisanto al tiempo que mostraba las
copias que le entregaron los abogados. Había un voucher de depósito a la
agencia 323 del Banco Scotiabank, en Tarapoto, por 5 mil dólares a la cuenta de
Fuerza 2011, con el código 055-7143071, del 18 de marzo del 2011.
También una copia de un recibo de aportaciones en efectivo con
el logotipo de Fuerza 2011 con el número 424 y a su nombre, en el que indica
haber aportado voluntariamente 5 mil dólares. El documento no lleva su firma.
El testigo confirmó que los dirigentes fujimoristas de Nueva
Cajamarca, Nolberto Rimarachín e Ytalo Pachas Quiñónez, lo llamaban a fin de
presionarlo para que aceptara la falsa aportación a cambio de dinero.
"Nolberto Rimarachín me ofreció 6 mil soles si yo decía que
sí aporté a la campaña de Keiko Fujimori, pero yo me negué", dijo.
Alejandro Crisanto
Pulache se negó a hacerlo y decidió
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