¿Qué hay detrás de
todo este asqueroso tinglado? Un grueso contrabando: vacar al presidente PPK, acto
seguido a Martín Vizcarra, quien actualmente es embajador de Perú en Canadá o
en su defecto, Mercedes Aráoz. Logrado
el objetivo, asumiría la presidencia el Presidente del Congreso y con ello el
control total del poder por el hampa política aprofujimorista. Definitivamente, ni a Keiko ni a Alan les
importa el Peru, lo que buscan es el control total del poder para continuar rematando el país al
lo republicamos
para su conocimiento y difusión:
¿POR QUÉ ODEBRECHT LE ENTREGÓ INFORMACIÓN DE PPK
A KEIKO?
Odebrecht le entrega a Keiko el arma para sacar del juego a PPK,
empoderar al Congreso y darle la fuerza política para tirarse abajo la
investigación fiscal. ¿Lo hace gratis? No lo creo. Creo que hay un trato bajo
la mesa entre Odebrecht y Keiko.
Todo indica que PPK es un sinvergüenza y mentiroso, que recibió
dinero de Odebrecht por supuestas asesorías y que lo hizo incluso cuando era
ministro y aprobaba decretos y medidas que la favorecían. Luego, y esto sí creo
que está fuera de toda duda, mintió reiteradamente y sin pudor alguno, al decir
que no había tenido absolutamente ninguna relación con Odebrecht, luego admitir
que si la había tenido con Olmos y finalmente saberse que cobró varias veces de
ellos. Parece muy difícil que pueda justificarse y, sin una explicación clara
muy pronto, debe renunciar.
Creo que es importante además hacerse otra pregunta: ¿es pura
casualidad que Odebrecht le entregue a Keiko las pruebas de los pagos que hizo
a PPK, y que lo haga en este momento? Porque vamos, entregárselo a la Comisión
Lava Jato es lo mismo que entregárselo a Keiko, y es totalmente seguro que
Keiko fue prontamente avisada apenas el documento llegó a la Comisión Lava Jato.
¿Casualidad?
Porque si Odebrecht buscara la justicia, habría enviado esos
documentos a la Fiscalía y no habría esperado hasta este momento. También es
llamativo que Odebrecht ha mandado esta información detallada sobre PPK pero
hasta ahora no haya informado sobre el dinero que entregó a la campaña de
Keiko, hecho que Marcelo Odebrecht reiteró en su reciente entrevista con la
fiscalía peruana.
Odebrecht es consciente que con esto se está trayendo abajo a
PPK. El resultado de la movida es obvio y Odebrecht es un gran jugador
político. El hacerlo entregándole el revólver cargado de balas a Keiko,
habiendo otras opciones mucho más institucionales como la Fiscalía, tampoco es
casualidad ni un acto espontáneo, sino producto de un cálculo político preciso
por parte del jefe de una organización criminal con mucha experiencia. Se
trata, pues, de una decisión consciente y pensada de Marcelo Odebrecht: mato a
PPK y me amisto con Keiko. ¿Lo hizo a cambio de nada? ¿de buena gente? Vamos,
“en política no hay que ser ingenuos”.
De paso, fortalecer a Keiko es fortalecer al enemigo de sus
enemigos: el fiscal de la nación y el poder judicial. Ni Keiko ni Odebrecht
quieren una fiscalía y un poder judicial firmes e incorruptibles.
¿Qué quiere Marcelo Odebrecht? Llevarse su plata del Perú, más
de 2 mil millones de dólares en Olmos, Chaglla, Rutas Nueva de Lima y otros
proyectos. El gobierno de PPK emitió un decreto, el DU 003, que permitía una
salida al respecto para que Odebrecht venda sus empresas y se lleve su plata,
pero no la pudo hacer operativa por sus dificultades en operar políticamente,
la reacción ciudadana ante el escándalo y el sabotaje de Katherine Ampuero y
Julia Príncipe. Odebrecht consiguió a un fondo canadiense, Brookfield, para que
compre Olmos, y a una empresa china, Three Gorges, para que compre Chaglla, con
ofertas en firme. Es decir, hicieron su parte. Pero el gobierno no hizo los
trámites y definiciones necesarias para permitir la venta, es decir, PPK no
cumplió. Así que los Odebrecht se cansaron.
Le mandaron a PPK un misil de advertencia: sin ser preguntado,
en sus declaraciones al fiscal peruano en Curitiba Marcelo Odebrecht dijo que
le habían pagado a PPK. Todo parece indicar que su advertencia no tuvo efecto.
Marcelo Odebrecht en esa oportunidad también mandó una
advertencia a otro actor político: dijo que efectivamente le habían dado plata
a Keiko para su campaña. Hoy, Odebrecht le entrega a Keiko el arma para sacar
del juego a PPK, empoderar al Congreso y darle la fuerza política para tirarse
abajo la investigación fiscal. ¿Lo hace gratis? No lo creo. Creo que hay un
trato bajo la mesa entre Odebrecht y Keiko. Odebrecht tiene, por cierto,
todavía bastantes armas contra Keiko, son todos los detalles de las
transferencias bancarias para su campaña. Así que tiene forma de chantajearla
para obtener lo que quiere. Y ha mostrado de lo que es capaz.
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