Casos como Shirley Silva, que viene siendo utilizado como
cortina de humo, no es el primero ni será el último, ocurren en escenarios intrínsecamente
asociados a los niveles de pobreza. A mayores niveles de pobreza, violencia y marginalidad, mayores niveles de asaltos,
robos, atracos, ratería, crímenes y demás delitos. Para combatir la
delincuencia hay que combatir la pobreza. No hay efecto sin causa. El
crimen y la violencia se dan e
incrementan en contextos de de injusticia
social como lo demuestra la crónica que
adjuntamos:
Shirley Silva, una historia tenebrosa que empezó en la adolescencia
A los 22 años. Creció en un hogar disfuncional y cuando era
una adolescente se hizo cargo de sus tres hermanos menores. Admite sus crímenes
y no muestra arrepentimiento. Advierten que cada vez hay más chicas en bandas
criminales.
Por Óscar Chumpitaz 29 Oct 2017 | 6:30 h
Shirley Leslie Silva Padilla vivía obsesionada con las
historias de terror. Escribía sobre la muerte y gustaba de las películas de
asesinos seriales. Sin embargo, sus allegados nunca la imaginaron como
protagonista de una de sus fantasías.
La madrugada del miércoles, Shirley, de 22 años, mató en
menos de 45 minutos a un joven disc jockey y al dueño de un chifa en San Juan
de Lurigancho. Hoy, desde su encierro, dice que está feliz y que, aunque
resulte contradictorio, se siente libre y a salvo.
Para sus amigos del pueblo joven Villa Hermosa, cuando
Miguel Ángel Silva abandonó a su hija Shirley, ella se hizo cargo de sus tres
hermanos menores. Era una adolescente tímida que tuvo que abandonar los
estudios cuando cursaba el primer año de secundaria.
Al pasar de la adolescencia a la juventud, como ocurre con
algunas chicas de su edad, ella cambió los colores de la infancia por el
maquillaje y las ropas diminutas y ligeras.
Creció con el delito
En octubre del 2013, cuando apenas tenía 18 años, fue
detenida por robar dinero en un chifa de la Av. Próceres de la Independencia.
Un año después, en mayo, fue intervenida por atacar a un
sereno en Jesús María. Se había convertido en otra persona.
La tarde del miércoles último, poco después de ser
detenida, Shirley fue denunciada por el robo de una pistola Browning con número
de serie 425PT03729.
Saúl Huilcaya Castañeda (40) dijo en la comisaría de
Cotabambas que la noche del martes ingresó con una amiga al hostal Universo, en
el Jr. Azángaro 754 y que cuando se retiró, olvidó su arma en la cómoda de la
habitación N° 200.
Horas después, Shirley Silva utilizaría esa misma arma para
matar a sangre fría a Diego Marticorena Chombo y a Freddy Marcas Elías.
¿Es Shirley una psicópata o es una chica con problemas
mentales?
Para los especialistas, lo único claro es que detrás de sus
crímenes hay factores comunes: asesinato, busca de satisfacciones psicológicas,
proviene de un hogar disfuncional, recibió maltratos físicos y psicológicos y
posee inteligencia superior a la media.
Su caso encaja en ese perfil. Se ha demostrado que Shirley
nació y creció en un hogar violento y sufrió maltratos.
Mujeres en bandas
Tras la detención de Shirley, la Policía recordó que son
varias las jovencitas que mantuvieron nexos con bandas criminales para obtener
dinero.
El caso de Gabriela Iparraguirre Porras (18) ‘La Loba’,
integrante de la banda de sicarios y extorsionadores ‘Los Lobos de Bocanegra’,
es uno de ellos. También el de Yasmhy Marquina, la novia de ‘Gringasho’.
Como Shirley, esta joven atrajo la atención de la opinión
púbica por sus sensuales fotos y temerarias amistades, sin embargo, nunca se
demostró que ella fuera parte de alguna banda, como ocurrió con Gianella
Guerrero Neyra, la novia de Jhairol Torres, el sicario que atentó contra Gerald
Oropeza.
Otra joven que hizo noticia por su cercanía al sicariato
fue Candy Balbín Castillo Nole, ‘Candy’, quien lideraba la banda 'Mara
Salvatrucha Perú'.
No tienen sentimientos
"Cuando una persona crece en entornos familiares y
sociales disfuncionales, con padres ausentes, violentos, consumidores de
alcohol y drogas y a veces vinculados con el delito, entonces el individuo
forma una personalidad psicopática", advierte el psiquiatra Carlos
Bromley.
Bromley señala que el psicópata es cruel, no le interesan
los sentimientos de los demás, solo vive para su beneficio personal, le falta
empatía, es egoísta, egocéntrico, muy hábil para conseguir sus objetivos, frío
y calculador, simula muy bien y hasta llora para conmover.
En el caso de Shirley, señala, "se le ha visto reír
con cinismo y describir con frialdad emocional sus asesinatos e inclusive
expresa un falso arrepentimiento".
Estas personas con trastorno psicopáticos no son enfermos
mentales, lo que tienen es una personalidad deformada que no los hace
inimputables ante la ley pues son conscientes de lo que realizan e incluso lo
llegan a disfrutar. "Merecen las penas más severas".
Mañana será recluida en un penal de Lima
Shirley Silva no contestó a ninguna de las preguntas
durante su interrogatorio en el departamento de investigación criminal de San
Juan de Lurigancho. "Me acojo a mi derecho de guardar silencio", dijo
después de haber conferenciado con su abogado, el defensor público Constantino
Julio Cárdenas Moscoso.
Ayer, por la mañana, el titular de la Segunda Fiscalía de
San Juan de Lurigancho, Offir Huaytalla Muñoz, dispuso su traslado a la sede de
la Corte Superior de Justicia de Lima Este. Luego fue encerrada en la carceleta
judicial
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