Informativo Virtual Nº 581
CODECI-CN
Sábado, 17 de octubre 2009
LIMA NORTE PERU
UN ESPACIO PÀRA COMUNICARNOS
¿KEIKO FUJIMORI PRESIDENTA DEL PERU?
¿KEIKO FUJIMORI PRESIDENTA DEL PERU?
Candidatos de Carabayllo visitan a KEIKO
Creen que con Keiko la hija del ladron
Creen que con Keiko la hija del ladron
SE CONVERTIRAN EN EN ALCALDES
En el Perú las encuestadoras, como empresas privadas, se manejan de acuerdo a los intereses de los grupos de poder. Las recientes encuestas que colocan a Keiko Fujimori como la primera opción electoral para el 2011 revelan las bajas pasiones que se conjugan entre los que pretenden turnarse en el poder.
Lo justo, coherente y real resultaría que las empresas dedicadas a medir la opinión del electorado demuestren su capacidad técnica y labor de campo. Apuesto diez por uno que ni una sola cumple con los requisitos básicos para presentar al país una encuesta real.
Los resultados se manejan en las oficinas y a través de llamadas telefónicas de los interesados para aparecer en la foto electoral. Y en esto lamentablemente caen los medios de comunicación, que se tragan con zapatos y todo tremenda falsedad.
Keiko Fujimori no tiene arraigo popular. No presenta siquiera un partido organizado. No tiene partidarios ni seguidores. No existe filosofía del fujimorismo, solo una enorme estela de corrupción que la cubre de pies a cabeza. Los que se emocionan por ella están falseando, incluso a su propia conciencia.
El país ya no se tragará los sapos y culebras que brotan de “las intenciones” de voto de las diferentes empresas encuestadoras. Basta viajar a provincias para que la realidad nacional se conozca.
En el registro de organizaciones políticas del Jurado Nacional de Elecciones solo figuran 21 partidos políticos. Son los únicos que están legalmente en carrera electoral, sea para el referéndum fonavista, las elecciones regionales, municipales del 21 de noviembre del 2010 o las elecciones generales del 2011.
Estos son Acción Popular, Perú Posible, APRA, Partido Popular Cristiano, Solidaridad Nacional, Partido Nacionalista Peruano y Unión por el Perú, Somos Perú, Restauración Nacional, Renovación Nacional, Alianza para el Progreso, Partido Político Adelante, Cambio 90, Nueva Mayoría, Despertar Nacional, Cambio Radical, Agrupación Independiente Sí Cumple, Coordinadora Nacional de Independientes, Fuerza Nacional, Siempre Unidos y la Organización Política Fonavistas del Perú.
Ahora bien, volviendo a Keiko Fujimori, ella misma ha manifestado en varias oportunidades que tiene problemas para conformar sus comités en provincias, esclareciendo a sus principales colaboradores (entre ellos el hombre del antifaz) y a una impopular congresista que vive bajo la sombra de su hermana, que aseguran que tienen 800 mil firmas. Pueden tener dos millones, pero lo serio sería indicar cuántas de esas firmas resultarán válidas.
Keiko solo necesita demostrar que tiene poco más de 141 mil firmas ciudadanas debidamente validadas para recién respirar en paz con su movimiento Fuerza 2011, que luego tendrá que pasar por la conformación de los comités provinciales. Falta demasiado camino para que se presente como candidata presidencial y si fracasa con su Fuerza 2011, entonces tendrá que ser adoptada por uno de los tres partidos fujimoristas inscritos en el JNE, pero eso sería quemarse en las brasas de la corrupción. Así que no se emocionen los insentatos.
Lo justo, coherente y real resultaría que las empresas dedicadas a medir la opinión del electorado demuestren su capacidad técnica y labor de campo. Apuesto diez por uno que ni una sola cumple con los requisitos básicos para presentar al país una encuesta real.
Los resultados se manejan en las oficinas y a través de llamadas telefónicas de los interesados para aparecer en la foto electoral. Y en esto lamentablemente caen los medios de comunicación, que se tragan con zapatos y todo tremenda falsedad.
Keiko Fujimori no tiene arraigo popular. No presenta siquiera un partido organizado. No tiene partidarios ni seguidores. No existe filosofía del fujimorismo, solo una enorme estela de corrupción que la cubre de pies a cabeza. Los que se emocionan por ella están falseando, incluso a su propia conciencia.
El país ya no se tragará los sapos y culebras que brotan de “las intenciones” de voto de las diferentes empresas encuestadoras. Basta viajar a provincias para que la realidad nacional se conozca.
En el registro de organizaciones políticas del Jurado Nacional de Elecciones solo figuran 21 partidos políticos. Son los únicos que están legalmente en carrera electoral, sea para el referéndum fonavista, las elecciones regionales, municipales del 21 de noviembre del 2010 o las elecciones generales del 2011.
Estos son Acción Popular, Perú Posible, APRA, Partido Popular Cristiano, Solidaridad Nacional, Partido Nacionalista Peruano y Unión por el Perú, Somos Perú, Restauración Nacional, Renovación Nacional, Alianza para el Progreso, Partido Político Adelante, Cambio 90, Nueva Mayoría, Despertar Nacional, Cambio Radical, Agrupación Independiente Sí Cumple, Coordinadora Nacional de Independientes, Fuerza Nacional, Siempre Unidos y la Organización Política Fonavistas del Perú.
Ahora bien, volviendo a Keiko Fujimori, ella misma ha manifestado en varias oportunidades que tiene problemas para conformar sus comités en provincias, esclareciendo a sus principales colaboradores (entre ellos el hombre del antifaz) y a una impopular congresista que vive bajo la sombra de su hermana, que aseguran que tienen 800 mil firmas. Pueden tener dos millones, pero lo serio sería indicar cuántas de esas firmas resultarán válidas.
Keiko solo necesita demostrar que tiene poco más de 141 mil firmas ciudadanas debidamente validadas para recién respirar en paz con su movimiento Fuerza 2011, que luego tendrá que pasar por la conformación de los comités provinciales. Falta demasiado camino para que se presente como candidata presidencial y si fracasa con su Fuerza 2011, entonces tendrá que ser adoptada por uno de los tres partidos fujimoristas inscritos en el JNE, pero eso sería quemarse en las brasas de la corrupción. Así que no se emocionen los insentatos.
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