jueves, 5 de noviembre de 2009

EL CASO MALPARTIDA: ¿Gobierno soplon?


Informativo Virtual Nº 601
CODECI-CN
Viernes, 06 de noviembre 2009
LIMA NORTE PERU
UN ESPACIO PÀRA COMUNICARNOS
EL CASO MALPARTIDA
¿Gobierno Soplón?
  • No hay que ser un experto en temas políticos, para no darnos cuenta que García y sus acólitos, imitando a sus clon Fujimori-Montesinos, vuelve a utilizar el caso Malpartida como cortina de humo ante el fin de las telenovelas Abencia Meza, Marco Antonio, el caso Fefer, etc., etc.
    Como es de suponer, el objetivo es obvio. Lo que pretende el gobierno es distraer a la opinión pública de las graves denuncias por actos de corrupción además de otros conflictos sociales que se encuentran en constante ebullición en nuestro país.
  • ¿Y quiénes están detrás de estos operativos de linchamiento? No cabe duda, la derecha, el fujimontesinismo y el aprismo, para quienes la opción nacionalista implica una amenaza electoral que no están dispuestos a tolerar. Por ende, la consigna es lincharlo políticamente. Por cierto Alan no aprende de sus errores.
emilio torres

ADJUNTAMOS DOS NOTAS PERIODISTICAS POR SU ALTO CONTENIDO REFLEXIVO

# 01. El caso Malpartida
César Hildebrandt
LA PRIMERA
3-11-9
El Perú en el que Sendero juntaba la pólvora de las minas y la hacía reventar en coches o sobre cadáveres, no era precisamente un país que Montesquieu hubiese saludado como ejemplo.No era un país: era la anarquía que aspiraba llegar al terror, era el terror que quería la anarquía. Era una hemorragia y una sucesión de difuntos.Y en ese país espantoso, muchos sobrevivieron fingiendo que acataban las órdenes de la mula, doblemente estéril, del senderismo. La otra alternativa era oponerse y morir. O colaborar con el enemigo y morir con un letrero de soplón sobre el pecho.Ese fue el caso, según todos los datos que se pueden tener a la mano, de la parlamentaria andina Elsa Malpartida.¿Tiene algún sentido sacar de las vejeces judiciales este asunto?Sólo lo tendría si se demostrara que la Malpartida ha vuelto a “obedecer” a lo que queda de Sendero –ese muñón llamado Camarada José, maoísta que no terminó de leer “Coquito”-.O si se pudiera probar que la Malpartida, al simular que acataba a las hordas senderistas, participó en algún homicidio o en algún atentado.Si nada de eso se puede ni decir ni comprobar, la única razón para sacar de las secretarías este asunto es continuar con la evidente campaña que, desde diversos sectores, se ha emprendido en contra del Partido Nacionalista.Quien escribe esta columna ha criticado muchas veces a Ollanta Humala. Y lo seguirá haciendo, a pesar de las rabietas de sus íntimos y de sus percebes.Pero esa independencia me da cierta autoridad como para decir que, en el caso de Elsa Malpartida, el huaqueo periodístico en cuestión parece proceder del Apra y de los servicios de inteligencia cercanos a cierta vicepresidencia.La apuesta es alta: si se logra meter en la cabeza de buena parte del electorado la idea de que Sendero ha infiltrado al humalismo, la derecha se habrá librado de su más serio enemigo y podrá dedicarse a uniformar y pasteurizar el resto de la campaña electoral.Porque aquí de lo que se trata es de que ningún candidato cuestione “el sistema”, esa cuchipanda de sacro mercado, cholo barato, prensa alquilada y reprimarización total de la economía.Ese escenario, que algunos llaman “el modelo”, no puede desmontarse. Puede cambiar el elenco, puede el director ser sustituido, pueden las candilejas encenderse con otros colores, pero lo que no puede cambiar es la obra ni el teatro ni la tramoya.Y en ese sentido, sólo Humala es, por ahora, la nube gris que nubla su camino. Y a Humala hay que darle duro y como sea, como en el 2006. El problema es que este Thriller selvático se presenta justo en el momento en que Canáan está en Lima, los petroaudios amenazan y las revelaciones sobre el maridaje García-BusinessTrack tienen muy nervioso al califato entero de Alí Babá Kurí.O sea que estamos ante una descarada bomba de humo.Posdata: No entiendo muy bien cómo es este asunto del voto facultativo. ¿Es que los pobres, por ahorrarse el microbús, van a dejar de votar y por eso hay que obligarlos a hacerlo? ¿Y la conciencia de clase? ¿Y el trabajo de las izquierdas construyendo esa conciencia? ¿Y si tanto importan los pobres, por qué el PPC y el fujimorismo se oponen, también rabiosamente, al voto libre?

# 02. Disparen contra Malpartida
Raúl Wiener
Diario La Primera
4-11-9
Elsa Malpartida nunca mató a nadie, no hizo terrorismo, ni integró las columnas que se movían en la selva. Su delito fue no huir (o no morir) en un territorio dominado por Sendero Luminoso, en el que ellos decidían cual era la ley. A los que salieron de esos escenarios, que luego formaron rondas y organizaciones de masas, como “arrepentidos” o no, se les considera generalmente como víctimas o héroes de una guerra compleja, que no termina de ser comprendida y frente a la cual hay un nítido interés en mantener la confusión. Malpartida ha sido dirigente del movimiento cocalero por 27 años. Y en esa condición ha tenido que pasar por las durísimas pruebas por representar a un sector que la sociedad y el sistema político se niega a integrar. Y la apuesta de esta mujer ha sido reiteradamente reclamar ciudadanía, derechos y voz para los productores. Tratar de reducir el enfrentamiento con el Estado que, encuadrado por las exigencias de Estados Unidos, tiene muy estrecho margen para negociar y darle un cauce a los productores de coca, salvo cuando se requirió su apoyo para contener el avance subversivo. Siempre he pensado que entre las mejores elecciones que hizo Ollanta Humala para una representación parlamentaria con enormes baches, estuvieron las dirigentes cocaleras. Y esa es una audacia que no le perdonan. Recuérdese el ensañamiento reciente contra Obregón y ahora el “destape” contra Malpartida. No hay casualidad que ambos casos tengan como catapulta al diario en el que se publican los artículos del presidente y en el que se ordena censurar la investigación de los petroaudios. Lo que se busca es, por cierto, insistir en la asociación cocalero es igual a narco, y narco lo mismo que terrorista, que mezcla problemáticas e induce a la represión masiva y que es un arma para reelitizar la política que es lo que se busca desesperadamente. Este nuevo informe, alimentado con datos que según los que los difunden “no se pueden revelar” (¿Servicio de Inteligencia?, ¿DIRCOTE?, ¿BTR y su amigo el almirante?), plantea sin embargo una extraña paradoja. Resulta que hasta hace poco Ollanta era acusado de violaciones de derechos humanos en la guerra contra Sendero Luminoso, cuando era jefe de la base militar de “Madre Mía”. Pero ahora resultaría que eligió para sus listas a ex senderistas de la misma zona de combate. O sea que no era el represor que decían, sino en todo caso alguien que se ha aproximado a los peruanos que vivieron bajo dos fuegos muchos años. Obviamente lo que esto prueba es que desde el 2006, todas las armas valen contra el oficial que se les salió del libreto. Así, si hasta hace poco revelar la identidad de un “arrepentido” era un atentado contra su seguridad y un incumplimiento del compromiso del Estado que haría inconfiables similares acuerdos en el futuro, ahora se está pidiendo nada menos que un asunto de este tipo debería haber figurado en el currículo del Congreso. Y mientras discutimos sobre Malpartida, ¿qué pasó con los lazos BTR-García?, ¿y los contactos de Bieto con un importante medio de comunicación que están en grabaciones en manos de la jueza Martínez?

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