El momento más triste de nuestra
existencia
es cuando perdemos a un ser querido,
es que en esta vida nadie puede
reemplazarla,
pero tenemos presente que esa persona siempre nos mira
y siempre está cuidando de
nosotros y de nuestra familia
Gracias por todo lo que me dieron
Las reflexiones que siguen se dan con
ocasión de que en el Perú los días 1 y 2
de noviembre miles de personas visitamos
los cementerios para homenajear la memoria de nuestros seres queridos
fallecidos, yo no podía ser la excepción menos si lo estoy haciendo después de muchos años.
Desde muy
temprano, mi esposa y la menor de mis hijas
decidimos reencontramos con nuestros seres queridos, una hija que falleció
hace 40 años, faltando un mes para que cumpla su primer año, mi padre y mi madre que partió sin retorno hace 18 años.
El ingreso al
campo santo con un hermoso ramo de rosas fue
intensamente emotivo, era recordar a quienes dejaron de existir
físicamente, pero viven aún grabado en nuestros corazones y memorias.
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