miércoles, 16 de noviembre de 2016

FUJIMORISTAS PREPARANDO LA LIBERTAD DEL LADRON Y ASESINO FUJIMORI

SOLO LE FALTA EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Fuerza Popular  busca a como de lugar la salida de Fujimori y para lograrlo viene copando instituciones. Solo le falta el Tribunal Constitucional. Estemos pendientes, no olvidemos  que el fujimorismo cuenta con  el Congreso y que  tuvo un primer sondeo en la elección del Defensor del Pueblo, en el que se puso a alguien más vinculado al fujimorismo.
Por su alto contenido reflexivo  y para su difusión, adjuntamos la crónica  publicado por ekl Diario UNO:
PREPARAN MANIOBRA PARA FAVORECER A FUJIMORI
Por Diario UNO el noviembre 16, 2016
ENTREVISTA. Jurista Carlos Rivera lanza alerta sobre los peligros del cambio del presidente de la Sala Penal Nacional que ve el caso de los secuestros agravados de Samuel Dyer y Gustavo Gorriti.
Paco Moreno
Diario UNO
A la Sala Penal Nacional ha llegado un presidente que carece de especialización en temas de Derechos Humanos y el peligro está en que verá el importante caso de los secuestros agravados del empresario Samuel Dyer y el periodista Gustavo Gorriti en los temibles sótanos del Pentagonito, en los tiempos más sombríos del fujimontesinismo.
Se trata del juez laboral Otto Verapinto Márquez. Este hecho preocupa al jurista Carlos Rivera, quien dice que los procesados por el caso Montesinos y altos mandos militares de la época siniestra del fujimorismo están planteando que Dyer y Gorriti fueron víctimas de un secuestro simple.
Si esto pasara, dice el jurista, la defensa del preso exclusivo de la Diroes, Alberto Fujimori, tratará de traerse abajo la sentencia al exdictador, aduciendo que el juez César San Martín se equivocó porque, dirían, las víctimas no padecieron de un secuestro agravado.
Rivera señala también que el copamiento fujimorista de las instituciones no se detendrá y asegura que el nuevo fujimorismo no existe porque tiene las mismas características de los tiempos del padre de Keiko Fujimori y de Vladimiro Montesinos.
—Los juicios sobre los secuestros del empresario Samuel Dyer y el periodista Gustavo Gorriti no han concluido ¿verdad?
—Claro que no. Lo que ha concluido es el juicio de Alberto Fujimori por el caso. Pero siguen los juicios de Dyer y Gorriti en los que se está viendo los secuestros ocurridos en abril y julio de 1992. Los procesados son el ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos y varios altos oficiales del Ejército que actuaron en aquellos tiempos en los que Fujimori y Montesinos tenían todo el poder.
—Ahora bien, ¿por qué es peligroso que hayan cambiado al presidente de la Sala Penal Nacional que ve estos procesos?
—Lo que pasa es que la defensa de los procesados, es decir, de Montesinos y de los otros, están planteando que no estaríamos ante casos de secuestro agravado sino que se tratarían solo de casos de secuestro simple. Esto es una estrategia legal muy preocupante.
—¿Cuál es el argumento que usan?
—Ellos dicen que el tipo de secuestro del que ellos (Dyer y Gorriti) fueron víctimas no calificaría como secuestro agravado porque supuestamente no fueron torturados y que no se puso en riesgo su integridad ni su vida. Esto es totalmente falso y es por eso que Fujimori fue sentenciado por este caso.
ASÍ NO ES
—¿Y por qué es secuestro agravado?
—Mire, nosotros afirmamos todo lo contrario de lo que plantean los abogados y los otros. Ojo, que es el mismo caso por el que Alberto Fujimori está preso, son las mismas condiciones, las mismas personas, los mismos agraviados. La diferencia es que ahora están procesados los otros autores mediatos y los autores materiales del secuestro agravado: Montesinos, Hermoza Ríos y otros.
—¿Qué pasaría si en los juicios se da cabida a la interpretación de que los secuestros no son agravados sino simples?
—Mire, el asunto ciertamente está por el lado de la calificación jurídica. Si eventualmente en los juicios se da cabida a la interpretación de que solo se trataría de secuestros simples eso podría afectar la sentencia del caso de Alberto Fujimori, que fue limpia y eso lo reconocen juristas muy connotados.
—¿Por qué afectaría a la sentencia de Fujimori?
—Porque se levantaría y surgiría el falso argumento de que el tribunal de César San Martín que sentenció a Fujimori se equivocó al calificar los hechos como secuestros agravados cuando se tratan solo de secuestros simples; y eso, inclusive, podría abrir la posibilidad de un proceso de revisión de sentencia al exdictador.
SIN EXPERIENCIA
—¿Y esto en qué marco comienza a tener cierta verosimilitud?
—Lo que pasa es que se ha cambiado al presidente de la Sala Penal Nacional. Ya no está el juez Marco Cerna Bazán, quien es un magistrado conocedor de estos casos, conocedor de la doctrina de los Derechos Humanos, y ha entrado en su reemplazo el juez Otto Verapinto Vásquez.
—¿Tiene experiencia en casos de Derechos Humanos el juez Otto Verapinto?
—En realidad es un juez sin ningún tipo de experiencia en temas de Derechos Humanos. Era un juez que, hasta el momento en que fue designado más o menos hace un mes y medio atrás, se desempeñaba como juez laboral y eso es lo que nos preocupa y nos desconcierta porque casos tan importantes los vea un juez sin mayores pergaminos en el campo de los Derechos Humanos. Creo que hay que ver este tema con mucha precaución porque no queremos sorpresas.
—¿Conoce usted algún otro antecedente del juez Otto Verapinto?
—Mire, lo que sabemos hasta ahora es que Otto Verapinto ha sido fiscal en El Santa o Arequipa y luego se desempeñó como juez, pero juez laboral, en la región Piura. Luego hace poco pasa de manera increíble a ser juez de Derechos Humanos en la Sala Penal Nacional, que ve temas sumamente importantes. Como puede verse, no se puede apreciar ninguna línea de carrera, de coincidencia, en las funciones que ha cumplido el juez que verá el caso de los secuestros agravados de Dyer y Gorriti. No entendemos hasta ahora cómo llegó a la Sala Penal Nacional, que debería estar integrada por magistrados completamente especializados y no albergar a magistrados que lleguen a aprender.
—¿Quién nombró a Otto Verapinto?
—Lo decidió el Consejo Ejecutivo del Poder Judicial, es decir, Víctor Ticona.
—¿Cuándo concluirían los procesos en los que se busca justicia para Samuel Dyer y Gustavo Gorriti?
—Yo creo que estarían terminando entre febrero y marzo del próximo año. Si le dan la razón a la defensa de Montesinos y los otros entonces Alberto Fujimori estaría ganando como de carambola, por eso estamos expresando nuestra preocupación.
EN EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
—Hay voces que señalan que el fujimorismo no solamente congresal está moviendo sus fichas para copar el Tribunal Constitucional con el objetivo de liberar a Alberto Fujimori. ¿Qué opina sobre este caso?
—Es algo que hay que tener presente. Me parece que las últimas movidas que decían que iban a proponer a José Barba Caballero para ser uno de los siete integrantes del Tribunal Constitucional o que alguien muy cercano al fujimorismo iba a estar en el TC, hay que tenerlos presentes. Me parece viable que el fujimorismo esté buscando que al tribunal llegue alguien que lo puede ayudar en lo que necesita y eso ciertamente podría ser tratar de sacar a Fujimori de la Diroes. Fíjese usted quien es ahora el Defensor del Pueblo. Creo que el fujimorismo y sus aliados pueden colocar a los que ellos quieren en las entidades muy importantes del Estado para poder concretar sus objetivos que nada tienen que ver con los intereses del país.
—Es muy preocupante, digamos.
—Es un riesgo muy grande porque abonaría a que las posiciones del fujimorismo en casos tan particulares y emblemáticos para ellos se vean respaldados por magistrados que van a tener una posición abiertamente cerrada y absolutamente a favor de los fujimoristas.
—¿Cree que un sector del fujimorismo está en una nueva ofensiva para tratar de sacar a Fujimori de la cárcel? Le pregunto porque el lunes en la noche en un programa de televisión William Castillo decía incluso que Fujimori puede salir muy pronto de la cárcel.
—Mire, lo que diga Castillo hay que tomarlo con reserva. Las palabras de Castillo muchas veces son fuegos artificiales y se alejan mucho de los hechos reales. Yo lo dudo simple y llanamente, sus palabras no las tomo con seriedad. Hay que tener presente que él ya no es abogado de Alberto Fujimori. Me parece que él está hablando desde una perspectiva más política porque ya no defiende los intereses legales de Fujimori.
—¿Cuál es su opinión acerca de la bronca interna en el fujimorismo por el hecho de que Alberto Fujimori no confiaría ya en Keiko y que le habría dado su confianza a su hijo menor, Kenji?
—Yo creo que el fujimorismo ha dado muestras de que los asuntos internos de peleas y esas cosas, ellos los saben resolver y que se unen siempre para lograr intereses comunes. Creo que ellos cuando se van a enfrentar a un proceso electoral, por ejemplo, dejan a un lado los problemas internos y van unidos y fortificados a tratar de lograr éxitos políticos. Lo que hay ahora en el fujimorismo son escaramuzas y peleas internas que ellos sabrán resolver. Cuando llega el momento de imponer una posición, el fujimorismo estará unido y eso ya lo hemos visto en varias ocasiones.

CONTINUARÁ EL COPAMIENTO
El fujimorismo no ha cambiado
—¿Cree usted que el fujimorismo continuará con el copamiento de las instituciones que hemos visto en el caso de la Sunat, de la Defensoría del Pueblo, del Banco Central de Reserva y otras instituciones importantes del país?
—No me sorprende la actitud de los fujimoristas que ahora están actuando. El fujimorismo no ha cambiado y es evidente que sigue siendo la organización con características similares en la época de Fujimori y Montesinos.
—¿Siguen siendo autoritarios?
—El fujimorismo sigue teniendo esa voluntad absolutista de las cosas y del poder. Además tiene un sentimiento absolutamente confrontacional y que ahora vemos que hay un desquite contra el que le ha ganado la presidencia de la República, me refiero al partido del presidente de la República y a él mismo. Además, hay que tener presente que el fujimorismo tiene ahora un instrumento inigualable que es la mayoría en el Congreso de la República.
—¿Entonces sí están pensando copar el Tribunal Constitucional?
—Claro que sí. Yo no tengo ninguna duda. El copamiento es algo que va a seguir ocurriendo. Los fujimoristas no se van a detener en sus objetivos trazados y que lo están cumpliendo de manera ordenada y con decisión pensando no en el país sino en sus propios intereses.
ADEMÁS

El juicio a Vladimiro Montesinos y mandos militares de la época siniestra del fujimontesinismo por el secuestro agravado del empresario Samuel Dyer y el periodista Gustavo Gorriti terminaría en febrero del año que viene.

No hay comentarios:

Publicar un comentario