37° ANIVERSARIO DE “EL POLVORIN” FUE UN ANIVERSARIO SIN VELAS NI SONRISAS:
UN ROTUNDO FRACASO POR
Cumplir 37 años de creación como
pueblo es un buen motivo para la
celebración. Pero para Rafael Álvarez el alcalde de Carabayllo y los directivos
del Polvorín no parecen importar.
Fue un aniversario sin velas ni
sonrisas, un aniversario no esperado y
que una vez más pone en evidencia la verdadera entraña del que funge de alcalde, infinitamente hipócrita,
definitivamente codicioso y probablemente sin escrúpulo y que lo único le importa es reelegirse a como
dé lugar, contando para tal objetivo, con la complicidad de directivos idiotas
que son el alma vivida del chiquero.
Desde este nivel de
la mediocridad no hay contribución mayor de la que venimos impotentes expectando.
Precisamente, esta
orfandad que lo identifica es la que finalmente ha permitido que se reciclen
para autoridades a sujetos que conservan todo lo pernicioso de nuestra vieja
política, expresión clara de la más repugnante castración del pensamiento
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