NADINE HEREDIA ENVIÓ SALUDO POR EL DÍA INTERNACIONAL DE LA
MUJER
En el Día Internacional de la Mujer, quiero
expresar mi más cálido y afectuoso saludo a todas las mujeres del Perú,
destacando su vital aporte en la construcción nacional a lo largo de nuestra
milenaria historia, así como el camino recorrido en la lucha por sus derechos y
la afirmación de su dignidad.
Poco a poco
avanzamos en el cierre de las brechas y las inequidades entre hombres y
mujeres. Sabemos bien que es un camino largo, donde hay muchas historias y muchos
rostros que valorar y reconocer. Aunque también hay que decirlo: para las
mujeres no hay triunfo fácil.
Los obstáculos son muchos, múltiples y desde temprana edad. Aún hay que lidiar con prejuicios y resistencias culturales que reconozcan sus posibilidades y potencialidades de desarrollo. De esto pueden dar fe las niñas rurales, las mujeres migrantes, las emprendedoras, las profesionales. Sin embargo, también podemos dar fe de que no hay fuerza que pueda doblegar la voluntad de las mujeres cuando defienden la vida, la justicia y las libertades.
Hoy resulta cada vez más frecuente ver a mujeres ocupando los puestos decisivos, a la cabeza de un emprendimiento, al mando de una gobernación, como regidora o alcaldesa, como congresistas o ministras de Estado
En esta larga marcha, el gobierno del presidente Ollanta Humala ha querido alentar políticas que aporten a la inclusión y desarrollo de las peruanas.
A lo largo y ancho de nuestro territorio, las mujeres del Perú son las socias más importantes del Gobierno para avanzar en la lucha contra la desnutrición, la protección y el desarrollo de la primera infancia, así como en la implementación de la Estrategia Incluir para Crecer.
En el ámbito económico, es cada vez mayor el impacto de los emprendimientos de las mujeres, tanto en las ciudades como en las zonas rurales. Así tenemos que además de sus aportes en la llamada economía del cuidado, las mujeres tienen una mayor participación en el marco de políticas y estrategias de mejora de la productividad como “Me Pongo Gamarra”, “Chacra Emprendedora – Haku Wiñay” o la Estrategia Nacional de Inclusión Financiera.
Muchísimas mujeres hoy deciden de manera autónoma su vida, desarrollan sus capacidades y emprenden iniciativas para generarse oportunidades para ellas, sus familias y sus comunidades. Ellas son las socias de un gobierno dispuesto a la mejor inversión: el empoderamiento económico y político de las mujeres.
Son tiempos donde hay más mujeres en puestos de decisión y en espacios de influencia en el mundo empresarial, en la sociedad y en la política. Su mayor presencia ayuda a priorizar en la agenda de las políticas públicas asuntos como la lucha contra la violencia hacia las mujeres, la ley que tipifica el feminicidio y el incremento de los centros de emergencia mujer.
Todos los ámbitos de la vida social están cada vez más impregnados de los rostros y el espíritu de las mujeres. Su presencia no es sólo individual o limitada a los cánones tradicionales. Y en este campo aún hay una pelea cultural que hacer pues el desarrollo integral de unas no debe entenderse como una amenaza al desarrollo de las potencialidades y oportunidades de otros. Mujeres y hombres en el Perú tenemos campos de desarrollo amplísimos que se abren ofreciéndonos las posibilidades de realizarnos como personas con ideales, habilidades y derechos.
El 8 de marzo es por ello una ocasión para celebrar. El poder de las mujeres en el Perú es un poder que hace la diferencia, desde el deporte pasando por la cultura y la política. No es poder para destruir, sino para construir. Nunca excluyente, sino complementario. No para debilitar, sino para fortalecer los vínculos y las instituciones de la sociedad, el mercado y la democracia, poniéndole saber y sabor a la vida.
Esta es una fecha que también compromete a sumar voluntades para cerrar las brechas de género; para acabar con la cultura machista que impone límites estrechos a la expansión de las capacidades de las mujeres y a su derecho a decidir y participar.
Sepan que acompaño estas luchas. En lo logrado hemos puesto la voluntad y el cariño. Como ciudadana y desde el lugar que me toca, pongo el compromiso por una vida con igualdad de oportunidades, sin discriminación, ni acoso, ni maltrato… porque es necesaria, es de justicia y es posible para todas las peruanas.¡Feliz día para todas las mujeres del Perú!
Los obstáculos son muchos, múltiples y desde temprana edad. Aún hay que lidiar con prejuicios y resistencias culturales que reconozcan sus posibilidades y potencialidades de desarrollo. De esto pueden dar fe las niñas rurales, las mujeres migrantes, las emprendedoras, las profesionales. Sin embargo, también podemos dar fe de que no hay fuerza que pueda doblegar la voluntad de las mujeres cuando defienden la vida, la justicia y las libertades.
Hoy resulta cada vez más frecuente ver a mujeres ocupando los puestos decisivos, a la cabeza de un emprendimiento, al mando de una gobernación, como regidora o alcaldesa, como congresistas o ministras de Estado
En esta larga marcha, el gobierno del presidente Ollanta Humala ha querido alentar políticas que aporten a la inclusión y desarrollo de las peruanas.
A lo largo y ancho de nuestro territorio, las mujeres del Perú son las socias más importantes del Gobierno para avanzar en la lucha contra la desnutrición, la protección y el desarrollo de la primera infancia, así como en la implementación de la Estrategia Incluir para Crecer.
En el ámbito económico, es cada vez mayor el impacto de los emprendimientos de las mujeres, tanto en las ciudades como en las zonas rurales. Así tenemos que además de sus aportes en la llamada economía del cuidado, las mujeres tienen una mayor participación en el marco de políticas y estrategias de mejora de la productividad como “Me Pongo Gamarra”, “Chacra Emprendedora – Haku Wiñay” o la Estrategia Nacional de Inclusión Financiera.
Muchísimas mujeres hoy deciden de manera autónoma su vida, desarrollan sus capacidades y emprenden iniciativas para generarse oportunidades para ellas, sus familias y sus comunidades. Ellas son las socias de un gobierno dispuesto a la mejor inversión: el empoderamiento económico y político de las mujeres.
Son tiempos donde hay más mujeres en puestos de decisión y en espacios de influencia en el mundo empresarial, en la sociedad y en la política. Su mayor presencia ayuda a priorizar en la agenda de las políticas públicas asuntos como la lucha contra la violencia hacia las mujeres, la ley que tipifica el feminicidio y el incremento de los centros de emergencia mujer.
Todos los ámbitos de la vida social están cada vez más impregnados de los rostros y el espíritu de las mujeres. Su presencia no es sólo individual o limitada a los cánones tradicionales. Y en este campo aún hay una pelea cultural que hacer pues el desarrollo integral de unas no debe entenderse como una amenaza al desarrollo de las potencialidades y oportunidades de otros. Mujeres y hombres en el Perú tenemos campos de desarrollo amplísimos que se abren ofreciéndonos las posibilidades de realizarnos como personas con ideales, habilidades y derechos.
El 8 de marzo es por ello una ocasión para celebrar. El poder de las mujeres en el Perú es un poder que hace la diferencia, desde el deporte pasando por la cultura y la política. No es poder para destruir, sino para construir. Nunca excluyente, sino complementario. No para debilitar, sino para fortalecer los vínculos y las instituciones de la sociedad, el mercado y la democracia, poniéndole saber y sabor a la vida.
Esta es una fecha que también compromete a sumar voluntades para cerrar las brechas de género; para acabar con la cultura machista que impone límites estrechos a la expansión de las capacidades de las mujeres y a su derecho a decidir y participar.
Sepan que acompaño estas luchas. En lo logrado hemos puesto la voluntad y el cariño. Como ciudadana y desde el lugar que me toca, pongo el compromiso por una vida con igualdad de oportunidades, sin discriminación, ni acoso, ni maltrato… porque es necesaria, es de justicia y es posible para todas las peruanas.¡Feliz día para todas las mujeres del Perú!
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