jueves, 19 de febrero de 2009

¿Por qué los apristas no somos social-demócratas?

Informativo Virtual Nº 404
CODECI-CN
Jueves, 19 de febrero de 2009
Comentario publicado por Cesar Vasquez Bazan el dia lunes, febrero 09, 2009 que por su contenido reflexivo recomendamos leer.
¿Por qué los apristas no somos social-demócratas?
Comentarios a las opiniones de un social-demócrata alemán de visita en el Perú
Social-demócrata alemán Wolfgang Merkel, actualmente de visita en el Perú
El lunes 9 de febrero de 2009, el diario La República de Lima, Perú, ha publicado una interesante entrevista al asesor social-demócrata alemán doctor don Wolfgang Merkel, profesor de la Universidad Humboldt de Berlín (*).
El señor Merkel concuerda en sus afirmaciones de hoy con muchos de los puntos de vista que hemos levantado en este prestigioso blog desde hace varios años. Por ejemplo, constata el doctor Merkel que:
1. El gobierno de García Pérez no es un gobierno clásico de derecha.
Añadiremos a lo dicho por Wolfgang que el régimen de AGP es un gobierno neoclásico de derecha. Reviste ese carácter por defender los intereses del imperio y la plutocracia utilizando las fracasadas recetas del neoclasicismo económico, es decir las ideas y el programa de esa tendencia cuasi-religiosa y fanática que afirma que el mercado se regula solo. La violenta recesión que se observa en la actualidad en Yanquilandia, depresión generada por las políticas neoclásicas, es un indicador de cuán errado se encuentra el credo neoliberal que orienta al régimen de García.
2. El gobierno de García Pérez no tiene una concepción de futuro para el Perú y no mejora la situación de la justicia social del país.
A lo referido por Wolfgang hay que precisar que, para efectos prácticos, la capacidad de estadista de García Pérez es inexistente. Alan no cuenta con una imagen-objetivo del país que gobierna. Alan no sirve para esos menesteres. No le interesan. No le preocupan. Para AGP ser presidente del Perú significa básicamente plata, hembritas y el placer onanístico que le proporciona ejercer el poder.
Es por ello que el régimen alanista no busca la justicia social. Más bien promueve la injusticia social, al haberse alineado con las clases que dominan la economía peruana y la explotan en su provecho.
3. Alan García es un político informal, conservador y efectista.
Coincidimos con Merkel. AGP es un nuevo Belaúnde Terry, obeso y corrupto por los cuatro costados. Ha degradado lo que quedaba de la política peruana, convirtiéndola –perdonen la expresión– en una mezcla de pendejada, manipulación y delito contra el patrimonio nacional.
4. Alan García no respeta las ideas y el programa del Partido.
Lo que percibe Merkel es ampliamente sentido en los predios apristas desde hace varios años. Es por eso que no votamos por la candidatura de AGP en las elecciones de 2006. Es por eso también que lo llamamos el felón de Palacio. Dejando de lado el lenguaje almibarado de Merkel, repetiremos lo que hace tiempo afirmamos en este punzo-cortante blog: Alan García Pérez es un vulgar traidor al aprismo.
5. El gobierno de García no es social-demócrata.
Ni tendría porqué serlo, mi estimado Wolfgang. Ni aún si fuera aprista, AGP debería gobernar siguiendo las coordenadas social-demócratas. No debería hacerlo porque el APRA no es social-democracia.
Aclararemos a Merkel que el APRA no es social-demócrata porque dicha tendencia política es inaplicable al caso de países semicoloniales y atrasados, como es el Perú. La social-democracia es un fenómeno político europeo que puede funcionar en una nación desarrollada, con la base económica, social y política que permite financiar e implementar las medidas insinuadas por Merkel. La realidad del Perú es muy distinta a la de Alemania.
o que requiere el Perú es iniciar un proceso profundo de transformación social y económica y no un simple enjuague superficial al estilo de la social-democracia de los países ricos. Claro está, siendo el régimen garciísta un gobierno de derecha, es comprensible que ni siquiera intente divulgar los postulados centristas de la social-democracia. Eso es lo que explicamos al señor Merkel en el siguiente artículo que apareció por primera vez en este picaresco blog el martes 18 de julio de 2006. (Si desea leer la versión original puede hacerlo haciendo clic en:

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