CODECI-CN
martes, 18 de marzo de 2008
LAS CANTINFLADAS DE UN PRESIDENTE
Tal vez peque de atrevido, pero, pareciera que el calentamiento global ha calcinado el cerebro de nuestros políticos de turno al extremo que les hace decir estupideces como el que nuestra economía anda sobre ruedas y falta poco para convertirnos en el Paraíso Terrenal, aun cuando en la practica no vemos los resultados que todos esperamos. Claro. Es cierto. No quisiéramos que nuestro floro presidente, vuelva nuevamente a fracasar en esta su segunda gestión, pero los indicadores económicos nos muestra una mal llevada política
La pregunta, ¿cuanto tiempo mas necesita el Presidente Garciapara encaminarse por el camino de los buenos resultados?. No lo sabemos.
Lo único cierto es que la inflación aprista ha vuelto y alguien tendrá que pagar los platos rotos.
LAS CANTINFLADAS DE UN PRESIDENTE
Tal vez peque de atrevido, pero, pareciera que el calentamiento global ha calcinado el cerebro de nuestros políticos de turno al extremo que les hace decir estupideces como el que nuestra economía anda sobre ruedas y falta poco para convertirnos en el Paraíso Terrenal, aun cuando en la practica no vemos los resultados que todos esperamos. Claro. Es cierto. No quisiéramos que nuestro floro presidente, vuelva nuevamente a fracasar en esta su segunda gestión, pero los indicadores económicos nos muestra una mal llevada política
La pregunta, ¿cuanto tiempo mas necesita el Presidente Garciapara encaminarse por el camino de los buenos resultados?. No lo sabemos.
Lo único cierto es que la inflación aprista ha vuelto y alguien tendrá que pagar los platos rotos.
ADJUNTAMOS PARA LA REFLEXION Y PREUCUPACION LA SIGUIENTE NOTA PERIODISTICA
LA REPUBLICA 12-3-08
Inflación, vaya haciéndose la idea
Mirko Lauer.
La caja registradora de una tienda que vende pizza por lonjas en el Portal de Botoneros informa a su público que, luego de haberse mantenido en su precio por 15 años, la porción ha tenido que subir, de S/.2 a S/.2.50. No todos son tan elocuentes, pero en cada vez más lugares se advierte este tipo de ajuste. Es la hora de subir los precios.
Los argumentos para hacerlo son variados. Gasolina y alimentos importados más caros son los de más peso, y los que mejor entendemos los no especialistas. Pero también están el aumento de la demanda, el consiguiente calentamiento de la economía o la insistencia en demorar la caída del dólar, cada argumento con su propia polémica.
En lo que todos podemos coincidir es en que no hay manera de que un alza de precios no afecte la popularidad de un gobierno. Una idea que busca desmentir lo anterior es que si la inflación viene de fuera, entonces hay poco que este gobierno pueda hacer. La sensación es que la gente lo reconoce, pero igual le carga la responsabilidad al gobierno.
Un problema para Palacio es que el MEF todavía maneja el discurso oficial sobre el tema. Su frase de hace unos meses era que estábamos blindadazos contra cualquier efecto de fuera. Ahora la frase es que la yaya va a sanar en poco tiempo, una versión tecno del cuento de Julio Ramón Ribeyro de 1972, "El próximo mes me nivelo".
¿Qué puede hacer un gobierno en estas circunstancias? Una de las cosas ya las está haciendo: competir con los US$ 110 el barril de la OPEP mediante un fondo que subsidia los combustibles y atenúa el golpe de manguera en los grifos. Pero esto no impide que las alzas del petróleo sigan siendo el argumento premium para explicar la inflación.
El tema de la explicación es clave. Si uno no domina una teoría del asunto, entonces no puede sino sentir que es víctima de una conspiración de negociantes angurrientos. Que en plena caída del dólar, por ejemplo, productos importados de EEUU suban de precio causa perplejidad. El argumento de que es por los costos en soles que están subiendo no llega a convencer.
Para Alan García reencontrarse con el tema de la inflación tiene mucho de némesis. Incluso los antialanistas más cerrados ya están a un paso de decir que es la persona misma de García que irradia inflación. Como sea, la última encuesta CPI sugiere que también aquí en el Perú la economía volverá a ocupar el centro del debate político por un buen tiempo.
Hasta aquí la actitud de García ha sido cosechar agradecido los éxitos fujitoledanos en el mundo de los negocios y no interferir con el manejo del MEF. Ahora que el MEF comienza a ser visto como la madre de todos los problemas, muchos se preguntan si García va a ceder a la tentación de volver a dirigir la economía.
LA REPUBLICA 12-3-08
Inflación, vaya haciéndose la idea
Mirko Lauer.
La caja registradora de una tienda que vende pizza por lonjas en el Portal de Botoneros informa a su público que, luego de haberse mantenido en su precio por 15 años, la porción ha tenido que subir, de S/.2 a S/.2.50. No todos son tan elocuentes, pero en cada vez más lugares se advierte este tipo de ajuste. Es la hora de subir los precios.
Los argumentos para hacerlo son variados. Gasolina y alimentos importados más caros son los de más peso, y los que mejor entendemos los no especialistas. Pero también están el aumento de la demanda, el consiguiente calentamiento de la economía o la insistencia en demorar la caída del dólar, cada argumento con su propia polémica.
En lo que todos podemos coincidir es en que no hay manera de que un alza de precios no afecte la popularidad de un gobierno. Una idea que busca desmentir lo anterior es que si la inflación viene de fuera, entonces hay poco que este gobierno pueda hacer. La sensación es que la gente lo reconoce, pero igual le carga la responsabilidad al gobierno.
Un problema para Palacio es que el MEF todavía maneja el discurso oficial sobre el tema. Su frase de hace unos meses era que estábamos blindadazos contra cualquier efecto de fuera. Ahora la frase es que la yaya va a sanar en poco tiempo, una versión tecno del cuento de Julio Ramón Ribeyro de 1972, "El próximo mes me nivelo".
¿Qué puede hacer un gobierno en estas circunstancias? Una de las cosas ya las está haciendo: competir con los US$ 110 el barril de la OPEP mediante un fondo que subsidia los combustibles y atenúa el golpe de manguera en los grifos. Pero esto no impide que las alzas del petróleo sigan siendo el argumento premium para explicar la inflación.
El tema de la explicación es clave. Si uno no domina una teoría del asunto, entonces no puede sino sentir que es víctima de una conspiración de negociantes angurrientos. Que en plena caída del dólar, por ejemplo, productos importados de EEUU suban de precio causa perplejidad. El argumento de que es por los costos en soles que están subiendo no llega a convencer.
Para Alan García reencontrarse con el tema de la inflación tiene mucho de némesis. Incluso los antialanistas más cerrados ya están a un paso de decir que es la persona misma de García que irradia inflación. Como sea, la última encuesta CPI sugiere que también aquí en el Perú la economía volverá a ocupar el centro del debate político por un buen tiempo.
Hasta aquí la actitud de García ha sido cosechar agradecido los éxitos fujitoledanos en el mundo de los negocios y no interferir con el manejo del MEF. Ahora que el MEF comienza a ser visto como la madre de todos los problemas, muchos se preguntan si García va a ceder a la tentación de volver a dirigir la economía.
LA REPUBLICA 12-3-08