ESTA UBICADO EN EL OLIVAR,
TRAPICHE, KM. 39 DE LA CARRETERA A CANTA
El día de hoy domingo 12 de abril, Heiner, Sedano y yo decidimos visitar el Olivar, un pueblo pequeño
dedicado a la agricultura y ubicada en el km. 39 de la carretera a Canta, en el
lugar denominado Trapiche.
El
Olivar no solo es historia es también un pueblo dinámico, pujante y abierto al
futuro. Además es problemas que afrontar y no esconder y posibilidades que
alentar y organizar con los riesgos que eso supone
Por ende, la nota no tendría nada de particular, de no ser porque
en el mencionado pueblo, a 2 Km. hacia dentro de Trapiche, se encuentra La Casa
de reposo de ancianos Desamparados Santa Rosa que
no puede pasar inadvertido por varias razones, principalmente porque aquí en
esta casa se encuentra hospedado hasta el fin de sus días Don Hugo Bárcenas de 86 años de edad, quien el año 1985, dono
8 Ha. donde funciona actualmente la mencionada Casa de Retiro a cargo de
monjitas.
Por otro lado, para quienes no conocen
a Don Hugo Barcenas, es el fundador del
Pueblo el Progreso por encargo del entonces Presidente Manuel Prado quien le pidió
que reúna a mil ciudadanos para
entregarles lotes para que construyan su viviendas, los que se repartieron por sorteo tocándole a Don Hugo justo en el lugar en donde se
encuentra su vivienda hoy en poder de una de sus hermanas. Fue el primer
Presidente de la Asociación de
pobladores de El Progreso, así se llamaba aquel entonces. La zona era accidentada,
con inmensas rocas que hacía difícil la convivencia. Sin embargo, pese a todos
los problemas que tenían que enfrentar logró finalmente
salir adelante, subrayo. Hoy El
Progreso no es lo que fue en su inicio. Pese a sus años de existencia lleva varios años de atraso, sus calles se
encuentran en mal estado y la inseguridad ciudadana sigue siendo un problema
latente.
En suma, El Olivar de hoy, en especial El Progreso, no solo es
historia y cultura, es también un pueblo dinámico, pujante y abierta al futuro.
Un pueblo cada vez más integrada al mundo como centro de emprendimientos, de
esfuerzo y valentía, de familias y migrantes.
Es además problemas que afrontar y no esconder
y posibilidades que alentar y organizar con los riesgos que eso supone. Escucharla,
entenderla, ordenarla, liderarla es la visión de su población. Esto permitirá
entender la aspiración y el anhelo de darle cara a aquellos temas de fondo,
difíciles pero impostergables, que impiden ser un pueblo mejor y la posibilidad
de tener barrios acogedores, seguros.
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