Informativo Virtual Nº 158
CODECI-CN
Viernes, 15 de febrero de 2008
¿A QUIEN SIRVE ALAN GARCIA?
El 25 de noviembre de 2007, el presidente Alan García publicó en El Comercio su cuestionado artículo “El síndrome del perro del hortelano”.
En el mencionado articulo presenta al Perú como un pobre país que merece ser vendido al mejor postor.
Adjuntamos el siguiente articulo publicado en la Republica para su lectura, Análisis y difusion
Diario La república
viernes, 01 de febrero de 2008
El precio del hortelanoRoberto Ochoa B.
Ahora sabemos que la campaña presidencial del "perro del hortelano" tiene un precio: cinco millones de dólares, equivalente a la exportación de poco más de cinco mil metros cúbicos de madera fina (cedro y caoba) talados de manera ilegal en zonas reservadas y de alto riesgo ecológico de nuestra Amazonía.
Impedir la exportación de este cargamento ilegal y anunciar la veda de la extracción de cedro y caoba le costó el cargo al ahora ex jefe del Instituto Nacional de Recursos Naturales (Inrena), Isaac Ángeles Lazo, y a un grupo de funcionarios del sector forestal que se negaron a avalar semejante granjería.
La "renuncia" de Ángeles Lazo significó una nueva victoria para esta banda de seudos empresarios que hacen y deshacen en las selvas de Loreto, Madre de Dios, Ucayali y San Martín. Llegando incluso a construir sus propias carreteras en territorios de zonas protegidas por el Estado y a colocar sus propias autoridades para gobernar a su antojo extensas zonas ricas en especies de flora y fauna en peligro de extinción.
Pero estos nuevos barones de la madera ilegal tienen su vocero en Palacio de Gobierno y su nuevo eslogan, "el perro del hortelano", sirve ahora para acallar a los críticos y a todo aquel funcionario que tenga el valor de enfrentar su creciente poder político y económico.
Por si fuera poco tienen su propia estrategia legal, conocida como "La Ley de la Selva", que busca aprovechar zonas deforestadas (por ellos mismos) en zonas de protección natural para dedicarlas a supuestas campañas de forestación que no son sino mascaradas para el cultivo dedicado a la producción masiva de los mentados biocombustibles.
Ignoran, sin embargo, que la Unión Europea decidió prohibir la importación de biocombustibles procedentes de humedales, bosques, praderas y, en general, de áreas protegidas con alto valor ecológico.
Sin embargo, nada de eso importa a los seguidores de "el perro del hortelano". Ellos ahora controlan Inrena y serán los primeros en evitar la elaboración del tan necesario catastro forestal.
El precio del hortelanoRoberto Ochoa B.
Ahora sabemos que la campaña presidencial del "perro del hortelano" tiene un precio: cinco millones de dólares, equivalente a la exportación de poco más de cinco mil metros cúbicos de madera fina (cedro y caoba) talados de manera ilegal en zonas reservadas y de alto riesgo ecológico de nuestra Amazonía.
Impedir la exportación de este cargamento ilegal y anunciar la veda de la extracción de cedro y caoba le costó el cargo al ahora ex jefe del Instituto Nacional de Recursos Naturales (Inrena), Isaac Ángeles Lazo, y a un grupo de funcionarios del sector forestal que se negaron a avalar semejante granjería.
La "renuncia" de Ángeles Lazo significó una nueva victoria para esta banda de seudos empresarios que hacen y deshacen en las selvas de Loreto, Madre de Dios, Ucayali y San Martín. Llegando incluso a construir sus propias carreteras en territorios de zonas protegidas por el Estado y a colocar sus propias autoridades para gobernar a su antojo extensas zonas ricas en especies de flora y fauna en peligro de extinción.
Pero estos nuevos barones de la madera ilegal tienen su vocero en Palacio de Gobierno y su nuevo eslogan, "el perro del hortelano", sirve ahora para acallar a los críticos y a todo aquel funcionario que tenga el valor de enfrentar su creciente poder político y económico.
Por si fuera poco tienen su propia estrategia legal, conocida como "La Ley de la Selva", que busca aprovechar zonas deforestadas (por ellos mismos) en zonas de protección natural para dedicarlas a supuestas campañas de forestación que no son sino mascaradas para el cultivo dedicado a la producción masiva de los mentados biocombustibles.
Ignoran, sin embargo, que la Unión Europea decidió prohibir la importación de biocombustibles procedentes de humedales, bosques, praderas y, en general, de áreas protegidas con alto valor ecológico.
Sin embargo, nada de eso importa a los seguidores de "el perro del hortelano". Ellos ahora controlan Inrena y serán los primeros en evitar la elaboración del tan necesario catastro forestal.