jueves, 21 de febrero de 2008

Balas no son respuesta

Informativo Virtual Nº 162
CODECI-CN
Jueves, 21 de febrero de 2008

Adjuntamos la presente Editorial del Diario La Republica. Esperamos que sea de su interes y que el gobierno cumpla con dialogar
LA REPUBLICA EDITORIAL
Jueves 21 de febrero de 2008
Balas no son respuesta
El contundente paro agrario que ha sido suspendido por siete días por un acuerdo de la Junta Nacional de Usuarios de Distritos de Riego ha servido al menos para acabar con ese persistente espejismo que consiste en mostrar los éxitos de la agroexportación como representativos de la totalidad de un sector que continúa preso en las mismas necesidades que se remontan a años de postergación.
La agroexportación –contra la cual nada tenemos– es apenas un sector minoritario que da empleo a unos cien mil campesinos. Se nos dirá que no es poco; pero si comparamos esa cifra con la realidad de dos millones de hombres de campo, la mayoría de los cuales son minifundistas o pequeños propietarios, entonces se verá el real estado de abandono que atraviesan, y la urgencia de las necesidades cuya satisfacción, con toda justicia, esperan.
Es claro que aquí no reclamamos el retorno del populismo al campo, que fracasó durante el primer gobierno de AGP, pero sí atención preferente para un sector clave de la economía en el cual se ubican los mayores bolsones de pobreza y extrema pobreza, y que reclama ayuda en materia de créditos, fondos promocionales, capacitación técnica y formas modernas de desarrollo productivo. En lugar de eso se ofrece a los agricultores titulación, lo que no es malo. Pero obligarlos a presentar sus tierras como garantía para futuros préstamos sin crear mecanismos de saneamiento es demasiado. Y el Agrobanco sigue como en el toledismo.
En paralelo a esto, los hombres de campo exigen la concreción de las ofertas de compensación hechas para paliar en algo la entrada en vigencia del TLC, respecto de las cuales no se ha movido un dedo. Entre las tesis proteccionistas del populismo y la desprotección total del neoliberalismo –que todo lo deja a las leyes del mercado– hay un camino intermedio por el cual, y siempre mediante el diálogo, es posible el otorgamiento de créditos, asistencia técnica y la creación de cadenas productivas mediante los cuales se puede lograr un agro rentable que nos libere en parte de nuestra condición de dependencia alimentaria, con más de mil millones de dólares en importación anual.
En lugar de procurar el diálogo el gobierno prefirió la confrontación . No apoyamos la toma de carreteras ni el bloqueo de pasajeros producido, pero hay que entender que se arrincona a Conveagro y los gremios campesinos y prácticamente no se les deja otra salida. Esas cuatro muertes, fruto de una represión policial innecesaria y violenta, pudieron evitarse. Pero, tal como están las cosas, apenas si servirán de introducción a nuevas protestas. Que los ministros implicados encaren su responsabilidad política y den un paso al costado.