sábado, 11 de agosto de 2007
Informativo “CODECI-CN” Carabayllo Lima Peru
Informativo virtual
CODECI-CN
Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
9-8-2007¡Cárcel, también, para políticos mentirosos!
Canal N se ha encargado, desde hace 48 horas, de recordar cuanto dijo,
poco más de un año, el entonces candidato a la presidencia, Alan
García Pérez, sobre los "services", es decir, sobre esa gavilla de
hampones intermediarios con el mercado y que fletan el irrespeto a los
derechos laborales, esquilman el sueldo de los "beneficiados" y
cohonestan la violación de todos los pactos internacionales firmados
por Perú en cuanto a los trabajadores. Dijo García que había que
eliminarlos. Y la ministra de rostro bello y cerebro fantasmal,
Mercedes Aráoz, se dio el lujo de sostener todo lo contrario sin que
el jefe de Estado reivindicara su versión de campaña.
Ante los continuos accidentes en las carreteras que han cercenado
vidas y provocado dolorosas tragedias, el mandatario sostuvo que debía
meterse entre rejas a los dueños de esas empresas de transportes. Es
evidente que el crimen por necedad y por dolo en cualquier tipo de
servicios, debe merecer todo el peso de la ley para sancionar esta
clase de desmanes. Sería interesante, entonces, comparar si lo que es
una falta gravísima contra la salud y la vida de los peruanos, se
refiere sólo a conflictos de tránsito o también puede entenderse como
crímenes aquellos que se cometen cuando se ofrece algo y, una vez en
el gobierno, que no en el poder, se hace otra cosa.
¿Por causa de qué el mandatario no ha corregido a la ministra Aráoz
cuando le enmendó la plana en el acápite "services"? De repente está
muy ocupado, pero éste es un asunto sensible que hizo presencia
patética no ha mucho cuando los líos en la mina Casapalca cuyo
irrespeto por el Estado, gobierno y políticos, fue demostración
genuina de cómo unos empresarios se sienten caporales y dueños de la
vida del resto de personas. Y que lo diga la otra ministra viajera,
Susana Pinilla. Por alguna razón inextricable, se otorga a las damas,
una capacidad de convencimiento en Washington, de legiferantes que no
diferencian sexos cuando se trata de establecer la política de Estado
de Gringolandia.
Si concedemos lo que a simple vista parece un hecho: las mentiras
políticas o demagógicas, también son un crimen, un robo, una violación
a los derechos sociales y humanos de los peruanos, hay que apoyar al
presidente de la república para que se meta en la cárcel, al igual que
a los dueños de empresas de transportes, también, a los políticos. De
repente, como casi el 98% de estos especímenes sólo sabe mentir, los
establecimientos penitenciarios quedan cortos o insuficientes para
alojarles. Entonces, hay que demandar que el Congreso apruebe partidas
extraordinarias para la construcción de unos diez o quince más con el
propósito de una política penitenciaria descentralizada, es decir, que
los políticos mentirosos, sean metidos en chirona en todo el país.
¿Locura? No del todo. La gente no tiene fe en los políticos porque
estos han aprendido a mentir sistemáticamente. Discursean en blanco
para aplicar el negro de sus almas cuando advienen a la cosa pública.
Como la política para ellos es vil negociado culpable, no parece
notable, para nada, la comisión de esta clase de crímenes, sin
embargo, como pareciera dudoso que el Establo se pusiese la soga al
cuello, el pueblo sí puede, vía iniciativa legislativa, es decir, con
la firma de 5 mil ciudadanos, demandar que esta propuesta integre la
agenda de discusión. Y el día de la polémica ¡vamos a ver si los
legisladores se atreven a desafiar al pueblo que por cientos de miles
debe rodear el Establo y cautelar la rectitud de sus comportamientos!
La ucronía puede marcar ¡qué duda cabe! el renacimiento del ejercicio
político en Perú.
Decía Winston Churchill que cuando un súbdito británico nacía, vivía,
se reproducía pero NO hacía nada para que las cosas cambiaran,
entonces, era un ladrón de su tiempo. Y aquí podríamos repetir, casi
al pie de la letra, cuanto anunció el célebre ex primer ministro de la
II guerra. ¡Y a la cárcel, todo Cristo!
¡Atentos a la historia; las tribunas aplauden lo que suena bien!
¡Ataquemos al poder; el gobierno lo tiene cualquiera!
¡Hay que romper el pacto infame y tácito de hablar a media voz!
¡Sólo el talento salvará al Perú!