Hablo Barata y con sus confesiones puso en
evidencia la entraña gansteril de una lacra
de políticos que utilizaban al país como botín para repartirse el patrimonio público con
total cinismo y desvergüenza.
La historia empezó cuando Marcelo Odebrecht
admite ante la justicia norteamericana, que pagó US$788 millones como sobornos
en 11 países, incluido el Perú.
Desde esa entonces, los peruanos miraron con estupor
e indignación la entrega de coimas a 6 agrupaciones políticas, Partido
Nacionalista de Ollanta Humala; Fuerza Popular 2011, de Keiko Fujimori; Apra,
Alejandro Toledo, Susana Villarán a cambio de apoyo para la construcción de
megaproyectos.
Pero aquí lo que jode es que los involucrados en esta danza
de millones sucios, manifiestan no haber
recibido dinero- Pero, Barata los desmiente, como lo señala la nota informativa
que adjuntamos para la reflexión y difusión:
CARNAVAL DE COIMAS
Las declaraciones de Jorge Barata ante fiscales peruanos han revelado que en el
Perú la política está más podrida de lo que sabíamos. El exdirector de
Odebrecht ha señalado con precisión que en las campañas electorales de 2006 y
2011 su empresa pagó coimas a seis agrupaciones políticas: Partido Nacionalista
de Ollanta Humala (3 millones de dólares); Fuerza Popular 2011, de Keiko
Fujimori; Apra, Alejandro Toledo, Susana Villarán.
El
presidente Pedro Pablo Kuczynski ha declarado que él no recibió donaciones de
Odebrecht. Donaciones no, pero coimas sí, sea a través de negocio o por medio
de Susana de la Puente, hoy embajadora en el Reino Unido.
Parecido
es el caso del Apra: Barata ha revelado que la campaña del 2006 entregó 200 mil
dólares para los gastos electorales de Alan García, pero no se los dio a
García, sino a Luis Alva Castro.
Distinto
es el caso de Humala. Barata refiere que dieron tres millones de dólares al
Partido Nacionalista, a pedido del Partido de los Trabajadores de Brasil, que
dirige Lula. Buena parte de ese dinero le fue entregado directamente a Nadine
Heredia, por presión de ella. En más de una ocasión he pedido que se precise la
fecha de esos aportes, porque me parece que fueron tardíos, y no sirvieron para
financiar la elección, sino para la cuenta personal de la señora.
Barata
ha expresado que ese dinero se entregaba por partes en hoteles de Brasil, pero
que ese método se anuló a pedido de la señora, quien indicó que las entregas
debían hacerse a ella personalmente.
El
apoyo al partido de Keiko en el 2011 tiene sus peculiaridades. Barata indica
que Odebrecht envió 1’200,000 para la candidatura fujimorista. Un millón llegó
a través de Jaime Yoshiyama, exministro de la Presidencia de Alberto Fujimori,
y de Augusto Bedoya Cámare, exministro de Transportes. La sorpresa es que el
expresidente de la Confiep, el gremio de los empresarios, Ricardo Briceño
Villena, fue portador de los 200 mil dólares restantes.
El
monto remitido a Susana Villarán para la campaña del no aún es un misterio.
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