A continuación
la nota informativa sobre el faenón del siglo que disfrutaron los candidatos a
la presidencia y al Congreso.
YOSHIYAMA Y BEDOYA
“PITUFEARON” 1 MILLÓN DE ODEBRECHT PARA KEIKO FUJIMORI
La
plata deja huella. En la sustentación del pedido de impedimento de salida del
país, el fiscal José Domingo Pérez sostiene
que la constructora brasileña financió la campaña presidencial de la hija
del ex dictador, para luego cobrarse con millonarios contratos de
obras públicas en caso lograra la presidencia de la República.
LA
REPUBLICA 18 Mar 2018 | 6:00 h
Sabían
que era dinero ilícito, pero no les importó. Jaime
Yoshiyama Tanaka, quien en algún momento fue considerado el
“delfín” del ex dictador Alberto Fujimori, y su brazo derecho el ex ministro
fujimorista Augusto Bedoya Cámere, conocían perfectamente que el millón de
dólares que les entregó la constructora Odebrecht procedía de un fondo ilegal,
y a sabiendas de dicho origen, inventaron falsos aportantes para financiar la
campaña presidencial de Keiko Fujimori en 2011.
Después
de haber seguido meticulosamente la ruta del millón de dólares que Odebrecht entregó al partido fujimorista Fuerza
2011, con el propósito de conseguir la adjudicación de millonarias obras
públicas en caso Keiko Fujimori alcanzara la jefatura del Estado peruano, el
fiscal de Lavado de Activos, José Domingo Pérez, llegó a la convicción de que
Jaime Yoshiyama y Augusto Bedoya tuvieron una actuación criminal, por lo que
consideró necesario solicitar el impedimento de salida del país de ambos
miembros de la “vieja guardia” del fujimorismo para evitar una eventual fuga.
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El
“pitufeo”, una modalidad criminal frecuentemente usada por el narcotráfico para
“lavar” dinero obtenido del negocio ilegal de la cocaína, fue aplicada por
Yoshiyama y Bedoya para fragmentar el millón de dólares de Odebrecht e
introducirlo con falsos aportantes a las cuentas de Fuerza 2011, de acuerdo con
la sustentación que el fiscal Pérez presentó ante el magistrado Richard
Concepción Carhuancho para requerir la medida de impedimento de salida del país
contra los mencionados imputados.
Desde
que el 22 de agosto de 2017 las autoridades brasileñas confirmaron al Ministerio Público peruano que en uno de los
teléfonos celulares de Marcelo Odebrecht se encontró la inscripción: “Aumentar
Keiko a 500”, la hija mayor del ex dictador Fujimori negó siempre que la
constructora hubiera aportado “un solo dólar” a su campaña presidencial.
Sin
embargo, luego de haber corroborado que se trataba de una información
fidedigna, y que en efecto el partido fujimorista recibió un millón de dólares
en dos partes y en efectivo, para el fiscal José Domingo Pérez no existe
ninguna duda de que los conspiradores buscaban que Keiko Fujimori alcanzara la
jefatura de Estado para luego favorecer a Odebrecht con contratos como
contraprestación por la donación de dinero ilícito.
En
conclusión, Keiko Fujimori era la candidata de la compañía Odebrecht.
Nada es gratis
“La
finalidad de los actos descritos era lograr la Presidencia de la República y el
acceso al mayor número de curules congresales, a fin de obtener beneficios
económicos desde una situación de poder y con ello retribuirle los beneficios a
la empresa Odebrecht”, acusa Pérez ante el juez Richard Concepción.
Cada
vez que aparecía alguna revelación periodística sobre aportes sospechosos en la
campaña de Keiko Fujimori, ella misma o sus voceros acreditados como José
Chlimper Ackerman y Joaquín Ramírez Gamarra afirmaban que las denuncias eran
falsas y alegaban que el partido fujimorista había cumplido escrupulosamente
con rendir sus cuentas ante la Oficina Nacional de Procesos Electorales (Onpe).
No era cierto, señala el fiscal José Domingo Pérez. El partido entregó
información falsa sobre el financiamiento de la candidatura de Keiko Fujimori
para ocultar la procedencia del millón de dólares abonado clandestinamente por
Odebrecht.
“Del
análisis de los datos de la Onpe se ha logrado identificar que Jaime Yoshiyama y Augusto Bedoya convirtieron
parte del activo de procedencia ilícita (US$ 1 millón de Odebrecht) US$
590,989, en aportes de campaña ascendentes a 1’,634,676 soles”, explica el
fiscal José Domingo Pérez, luego de haber revisado virtualmente cada uno de los
cinco reportes de financiamiento que presentó Fuerza 2011.
Familia es familia
El
fiscal Pérez incluso escudriñó cada uno de los aportes para verificar si eran
verdaderos y concluyó que se había practicado simulaciones para infiltrar el
dinero de Odebrecht en la campaña de Keiko Fujimori mediante personas del
entorno de la candidata presidencial, como los siguientes:
-
Johanna Sasaki y Melissa Keiko Sasaki, de la familia de la esposa del jefe de campaña,
Jaime Yoshiyama.
-
Joon Lee Lin, esposa de Jorge Yoshiyama Sasaki, sobrino
de Jaime Yoshiyama.
-
Sil Yok Lee viuda de Lam, de quien se presume es familiar de la anterior.
-
Óscar Moritani Kutsuma, socio de Jorge Yoshiyama Sasaki,sobrino
de Jaime Yoshiyama.
-
Patricia Moritani Kutsuma, hermana del anterior.
-
Efraín Goldenberg Schreiber, socio de Jaime Yoshiyama en Pegapaxi, la
empresa offshore en Aruba, que ahora administran los hijos de ambos. En la casa
de Goldenberg, Jorge Barata entregó a Yoshiyama y Augusto Bedoya US$ 500 mil,
según su confesión.
-
Juan Luna Frisancho, amigo y socio de Yoshiyama y su familia.
-
Carlos Luna Venero, padre del anterior y también relacionado con la
familia Yoshiyama.
-
Carlos Blanco Oropeza, ex ministro y ex congresista fujimorista, ex miembro del
equipo de campaña, y sus hijas Karol Blanco Matsuno y Miguel Blanco Matsuno.
-
Milagros Maraví Sumar y Raúl Maraví Sumar, a
quienes se atribuye haber sido parte del entorno de Yoshiyama. La primera fue
parte del equipo de Keiko Fujimori y es esposa de Augusto Bedoya. El segundo es
cuñado de este.
“(Todos)
participaron en la colocación del activo (de Odebrecht) como aportantes en el
financiamiento de Fuerza 2011 con un total de 1’634,676 soles”, precisa en la
sustentación el fiscal Pérez.
En
la acusación del fiscal de Lavado de Activos se hace una especial mención a la
actuación del ex presidente de la Confiep, José Briceño Villena, quien luego de
que Jorge Barata lo delató, reconoció públicamente que Odebrecht entregó US$
200 mil para una supuesta campaña institucional. Barata aclaró que el dinero
era para financiar la candidatura de Keiko Fujimori.
El
fiscal indica que el cóctel fujimorista en el que se recaudó 246,711 soles,
según reportó Fuerza 2011 ante la Onpe, se realizó en la calle Las Laderas 420,
en el exclusivo barrio Las Casuarinas. La dirección corresponde a la residencia
de José Briceño, quien dicho sea de paso, recibió los US$ 200 mil de Odebrecht cuando había dejado la presidencia de
Confiep y en el cargo se encontraba Humberto Speziani Cuevas.
Perfil del crimen
A
estas alturas del caso, para el fiscal José Domingo Pérez no
existen coincidencias sino concurrencia de hechos sobre la presumible
existencia de una organización criminal dentro de Fuerza 2011: “La Sala Penal
Nacional ha considerado que las asociaciones de personas que conforman los
partidos políticos pueden ser empleados como parte de una organización
criminal, (y de lo que) se trata es de identificar a un grupo de personas que
conformarían la estructura partidaria que estarían incursos en la imputación
penal, no implicando ello que todos los integrantes del partido político
conformen una organización criminal, más aún cuando la investigación se
encuentra encaminada contra personas plenamente identificadas”, argumenta la
autoridad, en alusión a Jaime Yoshiyama y Augusto Bedoya.
Terminada
la descripción de los hechos, el fiscal Pérez procede
a detallar los presuntos delitos cometidos por los imputados.
“Jaime
Yoshiyama Tanaka y Augusto Bedoya Cámere han
captado un millón de dólares de la empresa Odebrecht, activo de procedencia
ilícita (cuya fuente sería el producto de actos de corrupción en el Brasil y
Perú), con la finalidad de convertirlo en el financiamiento de Fuerza 2011 para
la campaña electoral de 2011, colocando ese dinero en la contabilidad mediante
el empleo de falsos aportantes. Y, para que el activo no sea rastreado por la
Onpe u otra entidad fiscalizadora de transacciones financieras sospechosas,
emplearon la modalidad criminal de ‘pitufeo’, es decir, fragmentaron la cifra
antes citada en montos menores, con ello se evadió registrar a la empresa
donante”, argumenta Pérez.
Para
la consumación del lavado del dinero de Odebrecht, el fiscal menciona “la
intervención de otras personas que con conocimiento o debiendo presumir el
origen ilícito de los fondos, se prestaron de igual modo para convertir el
dinero en aportes a través de diversas tareas y funciones -incluso de facto-
que deben ser identificadas dentro del seno de la organización criminal, que
lideraba la imputada Keiko Fujimori Higuchi”.
Keiko
Fujimori sostiene hasta el día de hoy que jamás recibió un centavo de Odebrecht. Ella era la jefa y candidata
presidencial del partido Fuerza 2011 y Jaime Yoshiyama y Augusto Bedoya
actuaban a sus órdenes, eran personas de su confianza.
Decir
“yo no sabía nada”, como solía expresar su padre Alberto Fujimori para explicar los actos
criminales de su asesor Vladimiro Montesinos,
tampoco sería una frase afortunada en este caso.
Claves
El
22 de agosto de 2017, las autoridades de Brasil confirman
al Ministerio Público que existe la frase “Aumentar Keiko a 500”.
El
9 de noviembre de 2017, Marcelo Odebrecht confirmó
que la frase quería decir que se le debía entregar US$ 500 mil más a la campaña
de Keiko Fujimori.
El
28 de febrero de 2018, Jorge Barata confiesa que Odebrecht entregó US$ 1 millón
a Jaime Yoshiyama y Augusto Bedoya para financiar a Keiko Fujimori en 2011.
Las imputaciones a los hombres de Keiko
El
fiscal José Domingo Pérez imputa a Jaime Yoshiyama y Augusto Bedoya el presunto
delito de lavado de activos en las modalidades de conversión y ocultamiento,
por haber recibido fondos de la División de Operaciones Estructuradas, u
“Oficina de Sobornos”, de Odebrecht, y luego “lavarlo” e infiltrarlo a la campaña
de Keiko Fujimori.
Tanto
Yoshiyama como Bedoya, después del allanamiento de sus respectivas residencias,
rechazaron las acusaciones del fiscal Pérez, negaron que Jorge Barata les
entregó US$ 1 millón y que usaron fondos ilegales para financiar la campaña de
Fuerza 2011.
Pérez
también atribuyó al empresario José Briceño el presunto delito de lavado de
activos en las modalidades de conversión y ocultamiento, por la captación de
US$ 200 mil de Odebrecht proporcionados por Barata para solventar la campaña
fujimorista.
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¿PPK Y EL TIRO DE GRACIA?
POR DIARIO UNO
EL
MARZO 18, 2018
Ahora no me queda duda alguna de que
PPK es un gobierno fallido: ya no le queda tiempo para hacer grandes reformas,
fracasó en el intento de preservar la transición democrática, fue un fiasco
político al no esforzarse por resolver la disyuntiva entre ser confrontacional
o conciliador con el fujimorismo, y defraudó a un sector importante de sus
votantes al indultar a Alberto Fujimori. Que un gobierno sea malo no lo
convierte en moneda de cambio político o en instrumento desechable. Activar en
contra de PPK el mecanismo constitucional de la vacancia por incapacidad moral
permanente es un exceso político de la oposición, esa figura constitucional
alude a cierta inimputabilidad mental, a ausencia de juicio, a trastorno mental
invalidante, no a presuntas faltas éticas en el ejercicio del poder, como es el
caso del Presidente de la República y sus vínculos con Odebrecht; estamos
además, ante un gobierno que no tiene rumbo y mediocre, pero no vivimos en el
caos o la desorganización absoluta.
Ni por asomo estamos cerca a una guerra
civil, se aprecia en la oposición el despliegue de estrategias políticas
subalternas que buscan propósitos distintos a la presunta recuperación de la
gobernabilidad, en el caso del fujimorismo, lo que se busca es desquitarse de
quien los derrotó y de paso meterle un golpe al disidente Kenji. No les
interesa en ese sentido el País, por ejemplo en materia de política económica,
educativa, y seguridad. Lo que Keiko Fujimori busca es pisar fuerte, ahora
vemos las consecuencias de tener una mayoría parlamentaria que pueda poner
contra las cuerdas al Gobierno, lo que no posibilita una dinámica con mayores
equilibrios, más pluralismo en los procesos de decisión entre los poderes del
Estado para tener una democracia consolidada en beneficio del País.
La vacancia por incapacidad moral
permanente planteada por segunda vez por las diferentes bancadas del Congreso
de la Republica, contra el presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK) se daría este
jueves 22 de marzo, para muchos ese día le deberían de dar el tiro de gracia,
estimamos que la balanza está ligeramente inclinada a favor de los promotores
de la vacancia, se necesita 87 votos, de modo que esta cifra se superaría
largamente según lo exige el reglamento del Congreso. Pero esto podría cambiar,
claro, si consideramos que estos podrían ser los escenarios posibles: PPK
permanece en la presidencia, se aprueba la vacancia y asume Vizcarra, o
renuncian ambos vicepresidentes y asume el presidente del Congreso, Luis
Galarreta, quien convoca de inmediato a elecciones, según la Constitución. En
cualquier caso, de acuerdo con nuestro análisis, la tensión política
continuaría. En dos de los escenarios, Fuerza Popular seguiría manteniendo una
mayoría importante en el Congreso con capacidad para desestabilizar al
Ejecutivo y, en el tercero, se agudizaría la incertidumbre por las nuevas
elecciones.
Acordémonos cuál fue el escenario
“Cuando se debatió la primera vacancia presidencial en diciembre, la
vicepresidenta Mercedes Aráoz y el vicepresidente Martín Vizcarra, anunciaron
que renunciarían si esta se produjera. Ante ello, los congresistas promotores
de la destitución adelantaron que no aceptarían sus cartas de renuncia y
alegaron que la Constitución no precisaba si el presidente del Congreso debía
convocar a elecciones generales o solo presidenciales. Su miedo era no ser
reelegidos en un nuevo proceso electoral. La posibilidad de perder una curul
restaba incentivos para votar a favor de la vacancia.
Ahora el escenario es otro, pareciera
que Martín Vizcarra aceptaría la Presidencia de la Republica, algunos comentan
que un sector del Ejecutivo estaría presionando a Martincito que presente su
renuncia al cargo, en casos se apruebe la vacancia de PPK, por coincidencias
del destino acaba de salir un audio donde lo comprometerían a Vizcarra con
actos de corrupción, todos estarían jugando sus últimas cartas y como dice el
dicho a“río revuelto ganancia de pescadores”.
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