PERÚ: MINISTRO PULGAR VIDAL TRATÓ DE DEFENDERSE SOBRE LOS S/. 30
MILLONES QUE NO COBRÓ EL GOBIERNO EN MULTAS MINERAS
Publicado
en: convoca.pe
Ha
transcurrido un año desde que se empezó a implementar en Perú la ley N°30230
que exoneró a las empresas mineras, en la mayoría de los casos, y en otros, a
reducir las multas impuestas por infringir normas ambientales en sus procesos
de extracción de minerales del territorio del país. Para promover y agilizar la
inversión del sector, el Ejecutivo impulsó esta norma, bautizada por sus
detractores como ‘paquetazo ambiental’, y aprobada luego que se incrementaron
las multas por graves infracciones ambientales. Después de revelar cuáles son
las empresas de la gran minería que incumplen sus obligaciones ambientales de
manera reiterada y cómo tres gobiernos beneficiaron durante cerca de una década
a la mayoría de estas empresas con una tarifa plana de las multas, esta vez
Convoca demuestra que en el último año, el gobierno de Ollanta Humala fijó una
especie de amnistía ambiental con la ley 30230: dejó de cobrar hasta 30.9
millones de soles (11 millones de dólares) en multas por infracciones
ambientales ratificadas por el tribunal y consentidas por las propias empresas.
Conoce a las compañías y a los funcionarios que protagonizan esta nueva entrega
de la serie investigativa “Excesos sin castigo” sobre quién es quién en las
industrias extractivas.
Publicado: 6 agosto, 2015 en NOTICIAS
Por: JORGE PAUCAR ALBINO
¿Se picó feo? El ministro del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal,
sugirió que Convoca.pe, medio de investigación que trata temas ambientales,
busca la desaparición del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental
(OEFA). El martes 4 de agosto, en declaraciones a Radio Exitosa, Pulgar-Vidal
dijo que la periodista Milagros Salazar “parece que le tiene una ojeriza al
OEFA“.
Al parecer, al ministro no le gustaron las últimas
investigaciones de Convoca.pe. Sus últimas publicaciones son “Los S/. 30
millones que no cobró el Gobierno en multas mineras“, “Las huellas del petróleo
que intentaron esconder“, “Estrategia corporativa: Cómo la minera más
sancionada del Perú logró que OEFA archive una multa en medio de conflictos de
interés” y “La tarifa plana de la gran minería“. Todos estos posts cuestionan
con datos la fiscalización ambiental en un país extractivista como el nuestro.
¿Cuál es el problema? Pulgar-Vidal cree que es algo personal o
que Convoca.pe quiere desaparecer al OEFA. Salazar ha respondido a través de un
post en la web del medio, el cual compartimos a continuación:
DE LA “OJERIZA” AL ACOSO
Ministro del Ambiente sugirió que Convoca busca la “desaparición
de OEFA”, aquí nuestra respuesta
Por Milagros Salazar
Ayer martes 4 de agosto en la mañana, el ministro del Ambiente
Manuel Pulgar-Vidal dio una entrevista al programa de Juan Carlos Tafur en
Radio Exitosa. Y no solo habló de selfies, también se refirió a los reportajes
de Convoca y a mi trabajo. Me recordó como “esta joven Milagros Salazar” que le
“intentó atribuir” enIDL-Reporteros que “tenía alguna vinculación con
Yanacocha” y que ahora “parece que le tiene una ojeriza a OEFA”, y peor aún,
que Convoca “pareciera estar buscando (…) la desaparición” de este organismo
regulador. ¿Conspiración?, ¿odio?, ¿mala fe?, ¿obsesión? Al ministro solo le
faltó decir que se siente acosado por mí.
No ministro, no es nada personal. Mi trabajo periodístico
consiste en investigar hechos de interés público y usted encabeza un sector que
vengo cubriendo desde sus inicios porque desde hace diez años investigo el
comportamiento de las industrias extractivas que ejercen una gran influencia
económica y política en el país. Haga memoria cuando lo entrevistaba como
experto de la sociedad civil, recuerde que lo llamaba para pedirle su opinión
sobre estos temas y las responsabilidades de las autoridades de esos días.
Recuerde. Y entenderá, que ahora que es ministro del Ambiente su trabajo y el
de las instituciones que están a su cargo, deben ser vigilados con la misma
rigurosidad y determinación. El trabajo de un periodista no cambia según el
ministro de turno. Por eso vea aquí mi respuesta:
En enero de 2012, colaboré con IDL-Reporteros en una nota en la
que dimos cuenta que Manuel Pulgar-Vidal recibió una oferta laboral de
Yanacocha poco tiempo antes de ser ministro del Ambiente para ocupar una
gerencia importante en esta minera, precisamente cuando el conflicto minero
Conga estaba en una etapa crítica y ponía contra las cuerdas a la compañía. En
el informe también dijimos que no se firmó el contrato pero sí hubo una
negociación durante cuatro meses como lo aceptó el propio ministro en una
entrevista con IDL-R. ¿Debía conocerse o no este hecho que tenía como
protagonistas a la minera del caso Conga y al ministro que debía poner paños
fríos en este conflicto en representación del Estado? En IDL-R concluimos que
sí. Hubo críticas en las redes sociales de un sector que defendió al ministro y
también el respaldo de un grupo de ciudadanos que agradeció la difusión del
informe. En cualquier caso, ¿fue mentira lo que se publicó? No. Fue totalmente
cierto.
Sobre mi trabajo en Convoca el ministro Pulgar-Vidal asegura que
he publicado “cuatro reportes llenos de falsedades” sobre la fiscalización
ambiental en el país y que el último informe “Los S/ 30 millones que no cobró
el gobierno en multas mineras” de Esteban Valle-Riestra y Aramís Castro sobre
los efectos de la ley 30230, “es totalmente falso” y no tiene “ninguna base
metodológica”.
Antes de las declaraciones del ministro Pulgar-Vidal, el
Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) no había desmentido
ninguno de los reportajes de Convoca en sus comunicados ni lanzado
calificativos. OEFA a lo mucho había llegado a hablar tímidamente de “precisiones”
y optado por el silencio ante la réplica de Convoca que casi siempre venía
cargada de nueva información. Pero ahora que el ministro del Ambiente tuvo el
micrófono abierto en Radio Exitosa, OEFA publicó a las pocas horas un
comunicado en la misma línea de Pulgar-Vidal bajo el título: “El Sector
Ambiente responde en relación a inexactitudes de las notas periodísticas
publicadas por Convoca” resaltando cinco puntos en los que sostiene que “la
información errada” del medio digital que dirijo “es una práctica frecuente” y
que hay un “sesgo contra el OEFA”.
Horas más tarde, el ministerio del Ambiente publicó el mismo
comunicado en su página web. Interesante el manejo mediático del ministro
Pulgar-Vidal: en la mañana sale en un radio a desmentirnos, después los
funcionarios que tiene a su cargo publican el comunicado (y el propio
presidente de OEFA, Hugo Gómez, se suma a la “ola” compartiéndolo en Facebook)
y casi al final de la tarde se reproduce el texto en la website del Minam. Un
‘tuit’ de OEFA aquí, un ‘retuit’ del Minam allá. Todo un aparato estatal
moviéndose para ocultar lo que es imposible de ocultar, ministro.
Convoca empezó a publicar desde marzo de este año la serie
investigativa “Excesos sin castigo” sobre lafiscalización ambiental a las industrias
extractivas en el Perú como resultado de un trabajo que venimos realizando
desde hace un año. ¿Por qué? ¿Porque odiamos a OEFA y al ministro Pulgar-Vidal?
Ensayar una respuesta de ese tipo es no tener la menor idea del trabajo que
hacemos los periodistas de investigación, y que puedo resumir en lo
siguiente:revelar hechos de interés público a partir del esfuerzo propio.
Cualquier persona que tenga una noción básica de lo que sucede en el país,
conoce que las ganancias millonarias, los principales ingresos por
exportaciones y también el mayor número de conflictos sociales se generan
alrededor de las industrias extractivas, y que por lo tanto, lo que sucede con
estas actividades económicas tiene gran relevancia pública.
Solo doce empresas de la gran minería han generado cerca de 57
mil millones de dólares de utilidades netas entre 2008 y 2014 por extraer lo
minerales del territorio peruano, lo que superó en 20% el presupuesto público
para más de 30 millones de peruanos en 2015. Y pese a ello, el Estado aún
adolece de una fiscalización ambiental efectiva de este sector. La minería
ilegal genera condenables y graves daños en suelos, ríos y bosques en un mundo
de informalidad de pequeña y mediana escala, pero al mismo tiempo un grupo de
empresas de la gran minería a las que supervisa OEFA lo hace valiéndose de las
propias normas, de abogados y técnicos que van y vienen entre el sector público
y privado (Ver Revelaciones a Tajo Abierto).
Debido a la polarización que genera el tema, decidimos hacer un
esfuerzo investigativo: no solo entrevistar a los protagonistas de los hechos y
acceder a documentos, sino construir una base de datos inédita a partir de
información oficial y propia que nos permita conocer a profundidad y de manera
sistémica el comportamiento ambiental de las industrias extractivas y cómo se
desempeñan las autoridades responsables. No hemos recurrido a una sola fuente y
tampoco lo hemos hecho en tiempo récord, optamos por el trabajo de largo
aliento para confrontar todas las versiones y ser sólidos en nuestros
hallazgos. Los “reportes llenos de falsedades” como asegura Pulgar-Vidal, se
hicieron a partir de 120 solicitudes de información al Estado, más de 60
entrevistas, la revisión de más de 4 mil documentos de 40 mil páginas y la
revisión de decenas de expedientes. En forma adicional, hemos construido con la
ayuda de desarrolladores un mapa interactivo con los procesos sancionadores
iniciados por OEFA para que los ciudadanos conozcan lo que pasa en sus
territorios y puedan ejercer la vigilancia pública. Hemos hecho lo que debió
hacer el Estado.
En todos los reportajes se incluye la versión de OEFA, incluso
hemos postergado la publicación de nuestros informes hasta recibir la respuesta
de este organismo estatal y cuando ha sido necesario, hemos buscado la versión
del propio ministro del Ambiente (Ver El Círculo Minero de la Infracción). Pero
Pulgar-Vidal asegura que buscamos otra cosa: “la desaparición de OEFA”.
¿Desaparición?, ¿así como sucedió con los papeles que se esfumaron de uno de
los expedientes de Volcan, la empresa más infractora, y que permitió liberar a
esta empresa de una multa millonaria por decisión del tribunal de OEFA? (Ver
Estrategia corporativa) El ministro no recuerda eso y tampoco el reportaje que
publicó Convoca para informar quiénes eran las empresas infractoras que
demandaron a OEFA y al Minam para no pagar el Aporte por Regulación. Prefiere
descalificar, ocultar y escudarse en una estrategia mediática.
Imagino que debió ser difícil para Pulgar-Vidal despertar el
último domingo 2 de agosto con una portada y un reportaje de dos páginas en La
República en el que se reproducía la investigación de Convoca sobre cómo se
premió el incumplimiento ambiental de las empresas mineras con la ley 30230.
Esta norma impulsada por el Ejecutivo, terminó siendo avalada por el ministro
del Ambiente como parte de la “simplificación de procedimientos” para promover
las inversiones. Y a un año de la aplicación de la norma, Convoca logró
demostrar las consecuencias de esta decisión que se resume en lo siguiente: “el
organismo regulador dejó de cobrar en sanciones consentidas por las empresas y
ratificadas por el tribunal hasta 30.9 millones de soles (10.9 millones de
dólares) en multas por 74 procesos sancionadores en primera y segunda instancia
si se considera el monto máximo de la escala de multas fijadas por los
funcionarios de OEFA en las resoluciones de sanción. Si se toma en cuenta el
valor mínimo, el monto de las multas suspendidas y reducidas llega a 20
millones 222 mil soles (más de 7 millones de dólares). En este cálculo no se ha
incluido una veintena de procesos que aún falta por resolver en el tribunal y
que aumentaría la cifra total a 14,5 millones de dólares”.
El período del análisis oscila entre julio de 2014 y marzo de
2015 y significó la revisión de todas las resoluciones de sanción aprobadas
bajo la ley 30230. Solo se incluyeron las multas firmes que los propios
técnicos de OEFA consideraron como rangos mínimos y máximos en estas
resoluciones basándose en la escala de multas y sanciones que rigen en el
sector. Si a Pulgar-Vidal le incomoda que se haya titulado el reportaje tomando
en cuenta el rango máximo que aparecen en los documentos oficiales, entonces
puede elegir un titular con el monto mínimo que también señala la
investigación: más de 20 millones de soles en multas congeladas y reducidas a
favor de empresas mineras infractoras. ¿O acaso es posible multar a las
empresas por debajo del monto mínimo?, ¿o los funcionarios de OEFA consignaron
“falsedades” e “inexactitudes” en las resoluciones de sanción? Es OEFA versus
OEFA.
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