SIN ESPERANZA PARA LOS SIN TRABAJO Y LOS MAS NECESITADOS
Nos aproximamos
a la venida del nuevo año y empiezan los balances de cómo nos ha ido en el 2015,
que no ha sido muy generoso: Un año digno de olvidar para muchos o para
recordar para pocos.
Pero ya se va y
estamos seguros de que no volverá. Así que, olvidemos
lo pasado. Como dice refrán: "un año se va y otro viene, lo que cuenta es lo
que viene.
Sin embargo, no podemos dejar de señalar que a diferencia de otros años,
comprobamos con mucha preocupación que hay más niños pobres deambulando por la
calle, reciclando basura, vendiendo caramelos, o prostituyéndose en la Plaza
San Martin, Av. Grau o la Colmena.
Que diferente seria si el gobierno, los Congresistas, los alcaldes, los
regidores, los políticos que aparecen cada 4 o 6 años cumplieran siquiera con una pequeña parte de
lo que promete, seguro que veríamos menos niños desamparados por las calles
arrastrando su miseria.
Las cifras que nos muestran las estadísticas son más que alarmantes, nos
muestran que la pobreza y pobreza extrema sobrepasan el 50%
formando un círculo vicioso con las enfermedades infectas contagiosas.
Como siempre, la navidad y la celebración del año Nuevo en los sectores
marginales estuvo y estará ausente. Fue y
es tan solo una hipócrita pose, sin panetón ni pavo que saborear a diferencia
de los congresistas, alcaldes, regidores, que con descaro de nácar se levantaron canastas navideñas y pavos comprados con
dinero de nuestros impuestos.
Qué bueno hubiera sido, si las
canastas y pavos los hubieran hecho llegar a las familias de los asentamientos
humanos, a aquellos niños faltos de amor; cubiertos con el frio de la
indiferencia, quienes por cierto viven de la esperanza de encontrar algo que
los haga sonreír y ser felices, aunque sea por este año que se va y que les
permita creer que la navidad y las
fiestas de fin de año es para todos.
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