“UNETE” Y “DEMOCRACIA DIRECTA” LOS DE LA
PUÑALADA POR LA ESPALDA
SE JUNTARON PARA PONERLE ZANCADILLAS A VERONIKA Y LES SALIO EL TIRO POR LA CULATA
“UNETE”: Patria Roja, Ciudadanos por el Cambio, Fuerza Social y el PCP
“DEMOCRACIA DIRECTA”: FONAVISTAS
Lo que empezó siendo un
rumor, hoy está confirmado, la izquierda (la otra, la divisionista) termino hecho pedazos
producto de la infiltración de viejos y mañosos politiqueros que sin
mérito alguno, se integraron para “recuperarse” de estrepitosas derrotas en
procesos anteriores y lograr privilegios como el convertirse en Congresistas.
Estos hechos que le causan un grave daño a quienes confiaron en
ellos (en Únete y Democracia Directa) ha generado desconcierto en el escenario
de las disminuidas izquierdas al extremo que más de un simpatizante ha
abandonado la opción UD para
integrarse al frente que lidera la
candidata Veronika Mendoza.
Seguro que en medio de sus contradicciones esta gente saldrá a culpar que están así por
culpa de “Fuerza Social”, cuando lo cierto es que están así desde hace 30 años,
sin haber logrado nada debido a sus espejismos, a sus ambiciones y a su incapacidad
de convertirse en una opción electoral,
como al menos representa la opción Veronika
Mendoza con todo sus errores.
ADJUNTAMOS NOTA DE LUIS DAVELOUIS POR SU CONTENIDO REFLEXIVO
¡AY, QUE ME DUELE LA IZQUIERDA! UNA GUÍA BÁSICA PARA ENTENDER POR QUÉ
LA IZQUIERDA SE PARTIÓ (OTRA VEZ)
SE JUNTARON COMO NUNCA Y SE PELEARON COMO SIEMPRE
Luis Davelouis
La libertad se lleva dentro y se ejerce afuera. Es una decisión,
nunca algo que te puedan dar. Soy periodista.
Se juntaron como nunca, se pelearon como siempre.
La izquierda es una olla de grillos. Se rompió Unidad
Democrática (UD) luego de que los partidarios de Gonzalo García Núñez (de la
alianza Únete por otra Democracia, conformada por Patria Roja, Ciudadanos por
el Cambio, Fuerza Social y el PCP) denunciaran fraude en el proceso de elecciones
internas. Los partidarios de la alianza Democracia Directa, que apoyaban la
pre-candidatura de Andrés Alcántara,habrían secuestrado las actas del lugar de
conteo. Además, UD acusa a DD de haber “ganado” en Huaura con el 95% de las
preferencias de un total de votos igual al de todo Lima.
Al cierre de esta nota, Sergio Tejada dijo esto en su muro de
Facebook:
“Lamentable que luego
Únete denuncie públicamente fraude, callando las jugadas de Patria Roja en
Tumbes y Huarochirí, así como otras decenas de irregularidades en el resto del
país. Cuando yo lo comenté en un almuerzo con algunos miembros de la alta
dirigencia de Únete me dijeron “bueno, así son los muchachos” y un joven amigo
dirigente de Patria me dijo “pero lo que podamos haber hecho es nada a
comparación del Fonavi”. El problema no es quién trafeó menos, los incidentes
se asumen y los resuelve el COEN. El Bloque Nacional Popular no avalará ninguna
irregularidad. Patear el tablero es propiciar una nueva ruptura (la tercera en
el caso de Únete) y dar un espectáculo lamentable a aquellos que confían en
nosotros. En el Bloque seguimos al servicio de la unidad, el país está por
delante.”
Raro, ¿no? Además de inconsecuente porque lo que Tejada está
diciendo es que, en esencia, todos son traferos. Entonces, ¿qué hace juntándose
con ellos? ¿En virtud de qué se queda uno asociado a reconocidos tramposos? En
fin.
Hace unos días, así iba la cosa.
Que se peleen y se partan no es algo nuevo ni inesperado en
ningún sentido. Tampoco es preocupante porque es como tener un viejito coca
cola viviendo en el último piso de la casa donde, con las cortinas cosidas para
no mirar jamás al exterior, reniega y se pelea con el espejo un día sí y otro
día también. El viejillo es inofensivo pero solo en cuanto es improbable que se
haga con la administración de toda la casa; para eso tiene su piso, arriba, muy
arriba, para que insulte y grite sus locuras sin joder demasiado a los demás.
Hace bulla, sí, pero es como un perro que ladra detrás de una puerta de fierro
en otra cuadra; para algunos es imperceptible. La izquierda, con menos de 5% de
las preferencias si uno las suma todas, hoy no es un actor político relevante.
Primero fueron las elecciones internas del Frente Amplio (FA)
que casi sucumbe ante el Pomalcazo. Felizmente, al final lograron ponerse de
acuerdo y, aunque picones y a regañadientes algunos, los de Tierra y Libertad
cumplieron con la decisión de la mayoría y el amago de trampa no se consumó. En
UD la trampa pudo más. La izquierda, que mayoritariamente se arroga la defensa
de la justicia, de la ética, de la moralidad, de la equidad y de la democracia
y la transparencia, carece de todo eso. ¿El bien común antes que el individual?
¿El interés de las mayorías antes que el de las minorías? Al menos, por lo que
dejan entrever algunos de sus líderes y algunas de sus prácticas, todo eso es
mentira, un embuste.
Que estas cosas sucedan en el PPC -como de hecho viene
ocurriendo- es más o menos esperable. Más a la derecha del espectro político la
solidaridad y el desapego no son valores que se proclamen ni que se cultiven.
No realmente. Ver a dos rentistas o mercas arrancharse posiciones de privilegio
o poniéndose zancadillas entre sí es algo esperable, predecible. Hasta
consistente es. Que Juan Carlos Eguren aparezca como el loco y facho ignorante
que no es solo por conveniencia, por conservar el poder político haciéndose el
simpático para algún cura que sí es verdaderamente facho e ignorante, es
bastante elocuente e ilustrativo de lo que acabamos de decir.
No es un secreto que hay luchas de poder en todos los partidos y
clubes políticos; desde el APRA hasta el PPC, pasando por el fujimorismo,
anterismo y ppkausismo y demás -ismos. Pero la mayoría de ellos, salvo en
algunas -raras- ocasiones, se cantan sus miserias y se destripan entre ellos a
puerta cerrada y la platea solo ve a Alan García presidiendo una mesa rodeado
de todo su estado mayor: Del Castillo, Mulder, Velasquez Quesquén y siguen
firmas. Todos ellos llevan la procesión por dentro y las marcas de los
cuchillazos debajo de la camisa. Para la sangre en el ojo, la disciplina
partidaria es un buen colirio.
Pero en la izquierda no sucede eso. Como si se tratara del auto
familiar, sucede que todos quieren ir adelante o que les toque ventana. El
público solo ve el auto avanzar. En la izquierda, en cambio, cada uno quiere
estar en la ventana del asiento de adelante cueste lo que cueste y aunque eso
signifique que cada uno se tengan que ir en triciclo, mototaxi o carrito
sanguchero. Eso es la izquierda: una banda de viejitos locos en patineta y así
no van a ganar nunca una carrera. Felizmente, así nunca van a ganar ninguna
carrera.
Según Sergio Tejada, la idea era buscar una candidatura
unificada con el Frente Amplio. ¿Y el Frente Amplio va aceptará juntarse con un
par de organizaciones traferas? ¿Por qué? ¿La unidad a cualquier precio? Hasta
ahora no ha funcionado.
Y va a seguir sin funcionar.
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