2016 UN PAÍS QUE SÓLO BUSCA JUSTICIA Y BIENESTAR PARA
TODOS Y NO PARA UNOS CUANTOS.
Pasado la locura del año nuevo, ahora volvemos a la realidad en medio
de dificultades y conflictos acumulados producto de ofrecimientos incumplidos
que hacen sumamente difícil el escenario en el que tenemos que desplazarnos el
2016.
¿Qué hacer para que esta situación cambie siquiera por instinto?
¿Continuar siendo un país en donde la justicia funcione solo para los
que tienen plata o influencias?
¿Un país donde cada vez hay más pirañas, cogoteros y hampones que se
disfrazan de políticos para robar a lo grande?.
Por cierto, la tempestad que se avecina necesita de un presidente que ame su patria, que sienta y entienda ¿qué es ser pobre? ¿Qué es no tener para comer?, para que sepa qué quiere la gente, qué necesita, que desea? y no se someta a los acuerdos de Washington.
Por cierto, la tempestad que se avecina necesita de un presidente que ame su patria, que sienta y entienda ¿qué es ser pobre? ¿Qué es no tener para comer?, para que sepa qué quiere la gente, qué necesita, que desea? y no se someta a los acuerdos de Washington.
En este contexto, la situación actual
no admite ni apuestas políticas formales o de corte institucional ante la
terrible realidad social que están viviendo millones de desempleados, jóvenes,
desahuciados, dependientes, pensionistas, empleados públicos, etc.
Lo que percibimos es un creciente malestar social que debe canalizarse
sin demora en términos políticos de acuerdo con las reglas de la democracia y
eso requiere apostar por una decidida política de Estado.
No debemos perder de vista que se
está produciendo una fuerte y generalizada respuesta a la “clase política”; poniendo en evidencia un gobierno que está poniendo en
grave riesgo la democracia y que carece de soluciones en perjuicio de los más
débiles al margen de la realidad social.
En suma, como lo señala un comentarista político, la situación del Perú
se caracterizó:
En el plano político por la sumisión incondicional
al acuerdo de Washington
y la ausencia total de ideas para salir de los problemas.
En el plano económico ha prevalecido
una política en base a las políticas neoliberales y con escasísimos resultados,
a costa de aumentar el desempleo excepto la Seguridad Social, el no
incremento de los salarios, y la eliminación de derechos laborales y sociales.
En el plano social ha destacado por
una mayor desigualdad social, el aumento de la pobreza, la ausencia
de políticas fiscales encaminadas a repartir más equitativamente el crecimiento
económico.
Quedo en el tintero, el sueño de
un país que sólo busca justicia y bienestar para todos y no para unos cuantos
No hay comentarios:
Publicar un comentario