NO FUERON CONSIDERADOS
DIRIGENTES DE LOS SECTORES 1°, 2°, 3°,
4° SECTOR, ETC
Y, si todo esto suena como incorrecta, entonces, es hora que se entienda
que una democracia se construye derrotando a quienes consideran sus enemigos.
La idea de que la democracia no tiene enemigos o que sólo la oposición es su
enemigo, es un estúpido error.
¡¡Insólito!!,
¡¡increíble!!, pero cierto. El 07 de diciembre, en local alquilado (¿Y el
Palacio?), el alcalde de Carabayllo, por el Día del Dirigente, hizo entrega de diplomas de honor a los seudos dirigentes de su Corte
Servil por su comportamiento sumiso durante el año 2015, excepto los verdaderos representantes del pueblo, aquellos dirigentes que a diario reclaman por las obras que por años vienen gestionando sin respuesta alguna pese el
haber sido aprobado en el respectivo Presupuesto Participativo.
¿Que lastima? que embrutecido por el
poder y falto de creatividad el alcalde de Carabayllo tenga que verse obligado
a utilizar fondos de la municipalidad para montar espectáculos circense con el único
objetivo de promover su candidatura al Congreso en las próximas elecciones.
Dentro de este marco y contexto, no
sabemos si vale la pena comentar la verborrea del alcalde que termino en circo
en la creencia de que, quienes asisten a la función son unos idiotas que están
para bufas operetas, excepto la manada de ayayeros y regidores idiotas y brutos que aplaudían a
rabiar cada estupidez expresada.
Harían bien los que aplaudían los
exabruptos del cuestionado alcalde lean la Obra "La fiesta del Chivo"
que retrata la podredumbre del régimen de Rafael Leónidas Trujillo en República
Dominicana, una historia que les permitiría descubrir la presunta entraña
gansteril del presunto monigote rapaz de turno que pretende ser congresista.
Cuando uno escucha las sandeces del
mencionado alcalde, lo primero que uno se pregunta es que, ¿Por qué Carabayllo tiene esa extraña
capacidad de engendrar personajes como el alcalde de Carabayllo que confunde fantasía
con realidad?
Escucharlo es pensar que el cinismo
gano en este distrito y que la ética y la honradez fueron derrotados.
Y, si todo esto suena como
incorrecta, entonces, es hora que se entienda que una democracia se construye
derrotando a quienes considera sus enemigos. La idea de que la democracia no
tiene enemigos o que sólo la oposición es su enemigo, es un estúpido error.
De allí la necesidad de construir,
consolidar e impulsar una alternativa que tenga la capacidad de comprometer al
pueblo en la lucha para derrotar no sólo a un autoritarismo mafioso que ya nos está
gobernando, sino también a un estilo mafioso que necesita de la corrupción para
desarrollarse y que pretende consolidarse.
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