PERO EL PRESIDENTE SE ENTERCO Y PREFIRIÓ LA VERGONZOSA DERROTA.
Ayer lunes 26 no fue un día
cualquiera, presionados por la calle, 91 congresistas decidieron
votar contra una norma que se había convertido social y políticamente
insostenible. Como era de esperarse, los grandes derrotados fueron el
Presidente Ollanta Humala, el oficialismo parlamentario, los nacionalistas y los empresarios. Pero el hombre se cerró en sus ideas. La ley
era indefendible. Parlamentarios de su propia bancada votaron a favor de
derogar la polémica norma y cuatro se abstuvieron.
El portavoz congresal de PPC-APP,
Luis Iberico, informó que su bancada votó mayoritariamente por la derogación de
ley, respetando algunas voces discrepantes.
La vocera alterna de Dignidad y
Democracia, Natalie Condori recalcó que su agrupación votó por la anulación de
la “Ley Pulpín”, porque lo único que hace esta norma es retroceder en el
respeto de los derechos laborales de los jóvenes.
El vocero parlamentario de Unión
Regional, Mariano Portugal, dijo que el mejor camino era desde hace muchas
semanas la derogación de la norma.
El vocero congresal fujimorista,
Juan Díaz, denunció que el gobierno no tiene la capacidad de que las grandes
empresas no le saquen la vuelta a la Ley.
El vocero alterno de Perú Posible,
José León, dijo que su organización votó por la anulación porque era el pedido
mayoritario de los jóvenes.
El presidente perdió la gran
oportunidad. Al final de la cuarta marcha ha debido convocar a los jóvenes y ofrecerles derogar la ley. Pero el presidente se enterco y prefirió la vergonzosa derrota.
Nuestro reconocimiento a esta generación
que ha logrado defender lo que otras generaciones no hizo. Claro, es cierto. Se ha ganado una
batalla, no la guerra, están pendientes los services, los periodos de
pruebas larguísimos, el CAS, el sistema de las AFPs. En suma el sistema.
LE PUEDE INTERESAR“TRIUNFO JUVENIL Y DERROTA GUBERNAMENTAL”
Por: Enrique Valderrama
1- La derogatoria de la Ley Pulpín es un paso importante porque
demuestra que la juventud puede tener incidencia en las decisiones del país,
ésta vez fue en formato de marchas y protestas diversas a nivel nacional,
mañana será con propuestas concretas para mejorar la situación del Perú. Fueron
decenas de miles de “pulpines” movilizados, lo cual es un hecho social concreto
que, en tiempos de apatía política, merece ser procesado y estudiado.
2- Todos aquellos jóvenes que se sientan parte del proceso de
derogatoria de la LeyPulpín deben entender que es mejor consensuar entre todos
los sectores de la Juventud para tener mayor impacto. Una alternativa a
estudiar es ir hacia la articulación de una ”Mesa de la Unidad Juvenil” que, con
vocerías horizontales, se encargue de construir la “Agenda Social de la
Juventud”, agenda que tenga que ver con una educación de calidad, acceso al
empleo, vivienda y una voluntad ordenada de potenciar el emprendimiento de las
MYPEs, de constitución claramente juvenil.
3- Ollanta Humala, luego de la derogatoria, ha perdido o
defraudado al único aliado que le quedaba: cierto sector de la CONFIEP; el
régimen está más solo que nunca y su fuerza parlamentaria se desmorona. Ello se
acentuará con el paso de los meses y si no se actúa con menos ánimo de
confrontación será aún peor. Es muy probable que el nacionalismo pierda la
presidencia del congreso el último año.
4- Es verdad que el triunfo es pleno de la juventud; pero en ese
marco éste proceso debe servir a los más jóvenes de la patria a reconocer
quiénes están con ellos y quiénes los han traicionado. El gobierno de Humala y
Nadine Heredia claramente es uno de los agentes de la traición. No deben
olvidar en esa medida a PPK, aupado a alguna alternativa presidencial en 2011
por la juventud, de quienes se olvidó al dar su apoyo entusiasta a la ley que
le recortaba derechos y mancillaba el honor del mencionado sector. En este
punto es claro el rechazo a la ley y el apoyo a la juventud desde el primer
momento de Alan García y el APRA, quienes se han mostrado siempre en la línea
de la derogatoria, tal como evidencian las grabaciones del primer debate donde
se observa a un Mauricio Mulder rechazando enérgicamente la mencionada norma.
5- Es claro que el gobierno de Ollanta Humala Tasso ha
desarrollado una política antijuvenil: intentona de servicio militar,
intervención de las universidades, intentona de discriminación de los más
jóvenes con la Ley Pulpín. Pocas veces se ha visto un gobierno orientado hacia
políticas tan conservadoras y con tan poco tino y sensibilidad social. Quizás
sea una lección para el futuro de no escoger a alguien tan falto de experiencia
y con manifiesta vocación de cuartelaría en lugar de diálogo. Ojo con esto para
aquellos que ven con alguna simpatía los arrestos de candidato del
impresentable de Urresti.
6- Luego de la crisis presentada por la terquedad gubernamental
en cuánto a la Ley Pulpín, pero adicionalmente por el reglaje a políticos, el
estancamiento económico y el lenguaje procaz usado por el desequilibrado
ministro del interior, el gobierno está cuasi obligado a realizar un cambio de
gabinete con urgencia; necesita recuperar mínimamente la confianza de la
ciudadanía, la clase política y la sociedad civil y no lo va a conseguir con
una poco gravitante Ana Jara, con el cuestionado Figallo y con el lenguaraz
Urresti. Deben cambiar el Gabinete.
No hay comentarios:
Publicar un comentario