Los pepecistas jamás imaginaron que LOURDES ALCORTA Y LUIS GALARRETA terminaran desprendiéndose de sus trajes de lentejuelas para entregarse
en cuerpo y alma al fujimorismo. A eso
se llama traición. Ahora la pandilla que lidera
Keiko Fujimori tiene a LOURDES ALCORTA Y LUIS GALARRETA como sus domesticas de turno para todo
servicio. Definitivamente, los cambios de camiseta no responden al interés del
Perú, sino del oportunismo político para asegurarse los bolsillos como lo da a entender la nota que adjuntamos:
Lourdes Alcorta y Luis
Galarreta son ahora keikista prominentes. Antes, sus palabras encendían enojos
en la tienda fujimorista.
Lourdes Alcorta y Luis Galarreta tienen mucho en
común, y es que los actuales congresistas defensores del fujimorismo han
cambiado permanentemente de camiseta pero, sobre todo, no tienen el mínimo
reparo en lanzar ataques contra sus antiguos compañeros de bancada. El tiempo y
los archivos periodísticos les pasarán la factura, pero poco o nada importa
cuando se trata de acceder a una curul.
MILITANTE PEPECISTA
Luis Galarreta, siendo militante del Partido Popular
Cristiano (PPC), llegó al Congreso de la República en el 2006, de la mano de
Unidad Nacional (alianza del PPC con Solidaridad Nacional).
Era el 4 de agosto del 2010, en plena campaña de
elecciones municipales. Lourdes Flores aspiraba al sillón edil de Lima y tenía
como adversario al exgobernador regional del Callao y actual reo Álex Kouri.
Por entonces, Galarreta, ya congresista por PPC, advirtió en una entrevista
para el diario La República que sería “el retorno de la mafia” si es que Kouri
fuera elegido alcalde de Lima:
“Será el primer peldaño para el retorno de la mafia,
la cual es representada también por la candidata Keiko Fujimori (…) Ese estilo
de enlodar la imagen y el nombre de las personas utilizando pasquines nos
recuerdan los años en que el fujimontesinismo gobernaba (…)Y si Kouri gana, el
camino para el regreso del fujimontesinismo se empezaría a preparar. Tiene
aliados que se están juntando”, aseveró.
En ese mismo contexto y durante una entrevista
concedida al periodista Glatzer Tuesta, en el programa radial “No hay Derecho”
de Ideeleradio (105.5 FM, en Lima) Galarreta tuvo duras palabras en contra de
Kouri y la propia Keiko Fujimori:
“Lo que yo percibo más bien, por el lado de esta
campaña, creo que también te lo comenté, en esta elección se juega algo más,
Glatzer, en esta elección se juega el regreso de una mafia que gobernó un
tiempo, que más allá de hechos positivos e incluso modelos económicos que no
venían de ahí sino venían de afuera, que los defendemos varios, se instauró un
estilo de violación de derechos, un estilo de corruptela, de plata que se ha
encontrado afuera (…) tienes a Montesinos preso. Entonces, se empieza a
reagrupar”.
Y como para que no queden dudas sobre quiénes
representan esa mafia, Glatzer Tuesta volvió a preguntar: “¿Esa restauración de
la mafia tiene dos peldaños, uno es (Alex) Kouri, el otro es Keiko Fujimori?”,
Galarreta respondió:
“En esta elección se juega algo más. Se juega el
regreso de una mafia que gobernó un tiempo, que más allá de hechos positivos, e
incluso modelos económicos que no venían de ahí sino de afuera, se instauró un
estilo de violación de derechos humanos, de corruptela…entonces se empieza a
reagrupar”, dijo en aquella oportunidad el ahora legislador fujimorista.
Galarreta:
ayer pepecista, luego ppkausa y ahora fujimorista. ¿Después qué será …?
CONGRESISTA
POR UNIDAD NACIONAL
El
tiempo y su pasado político le pasan factura. Galarreta fue reelecto
congresista en el 2011, integrando la Alianza para el Gran Cambio (conformada
por el PPC, Partido Humanista Peruano, Partido Restauración Nacional y el
Partido Alianza para el Progreso; su objetivo era llevar a la Presidencia de la
República a Pedro Pablo Kuczynski). Durante una entrevista a la periodista Rosa
María Palacios en el programa televisivo “Prensa Libre”, el legislador criticó
sin contemplaciones los abusos cometidos durante la década de 1990:
“Definitivamente
la experiencia del régimen fujimorista fue una experiencia nefasta en materia
de institucionalidad, de Derechos Humanos, de corrupción (…) El fujimorismo de
alguna manera ha, si vale el termino, blindado también a algunos ministros de
este régimen (aprista). Por lo cual la corrupción es hasta ahora incluso
vigente”. Todo ello fue en referencia a los actos de corrupción que “pasó por
alto” la bancada de Keiko Fujimori.
Con un sentimiento de indignación y rechazo a lo que
consideraba “un nefasto gobierno” del expresidente Alberto Fujimori,
actualmente preso, Galarreta criticaba al fujimorismo sin siquiera imaginarse
que con los años pasaría a ser uno de ellos.
Ahora
los dos son keikistas
Alcorta y Galarreta se cambiaron de camiseta poco
antes de las elecciones. Son electoreros.
GALARRETA
FUJIMORISTA
En el
2016, durante el programa “Sin medias tintas”, conducido por Mónica Delta y
Aldo Mariátegui, el otrora pepecista Galarreta ya convertido en fujimorista y
congresista por Fuerza Popular señaló: “La lideresa, Keiko Fujimori, (logró
mantener) 36 parlamentarios. PPK no pudo con 12 congresistas, abandonó la
bancada”.
Pero
la congresista Mercedes Aráoz de Peruanos Por el Kambio (PPK) le recordó su
pasado: “Pero él (Galarreta) fue uno de los que abandonó. La lealtad se acabó
al día siguiente”. Galarreta titubeó ante la risa de los otros congresistas
invitados.
Curiosamente
el nuevo jale de Fuerza Popular (FP) fue nombrado vocero, prescindiendo para
ese cargo de los más leales fujimoristas. Tal honor hizo que Galarreta señalara
que Keiko estaba recogiendo “lo mejor de los 90, donde hubo muchísimas cosas
buenas”.
Llamó la atención que al término del último debate
presidencial entre Keiko y Kuczynski, el parlamentario señalara al periodista
Nicolás Lúcar que “Fuerza Popular no mostró ni un solo motivo que me haga dudar
de su honorabilidad y actitudes democráticas”.
LOURDES
ALCORTA
La hoy
congresista naranja Lourdes Alcorta ha cambiado de lealtad política como quien
se cambia de ropa. En el 2006, siendo militante del PPC, fue congresista por
Unidad Nacional (UN). En las elecciones internas del PPC, con miras a las
elecciones del 2011, Alcorta quedó fuera de la lista de los candidatos al
Congreso de la República, al ser derrotada.
Ello
generó que vaya a pedir ayuda al entonces candidato presidencial Kuczynski,
quien finalmente la incluyó como parte de los “invitados” de Alianza para el
Gran Cambio. El PPC intentó tachar su inscripción pero no prosperó y Alcorta
fue reelecta legisladora. En el 2013 renunció al PPC para formar parte de Unión
Regional, un grupo parlamentario conformado por congresistas disidentes de Perú
Posible (PP) y Alianza por el Gran Cambio.
En el
2014 renunció a este grupo para estar en la bancada Concertación Parlamentaria,
aliada con los apristas. Finalmente en el 2016 fue nuevamente reelecta
integrando la lista del fujimorismo.
El 21
de noviembre del 2013, Alcorta arremete contra el fujimorismo por negar
confianza al Gabinete del otrora premier César Villanueva.
La
congresista dijo que la actitud de Fuerza 2011 le dio “pena” ya que contrastaba
con la actitud conciliadora y abierta mostrada por Villanueva:
“La
bancada fujimorista perdió la oportunidad de mostrar algo de grandeza, de
optimismo y de esperanza al país, al negarle el voto de confianza”, opinó.
En
aquella ocasión Alcorta dijo que en un escenario de confrontación política, el
jefe del gabinete tuvo el gesto de reconocer a todos los sectores y a líderes
históricos como Fernando Belaunde Terry y Armando Villanueva del Campo, por lo
que el fujimorismo perdió la oportunidad de mostrar “un poco de grandeza”.
Curiosamente,
el 27 de mayo del 2015 Alcorta hace causa común con Galarreta al señalar: “No
me sorprende la renuncia de Luis Galarreta al PPC”. También recordó que ella
tomó la misma decisión y consideraba que fue la mejor decisión que tomó. Como
si fuera poco, dijo que en su opinión “el PPC ya no es un partido político a
pesar de los años de trayectoria que tiene”.
HOY
FUJIMORISTA
Ya
jalada a Fuerza Popular, el 18 de febrero del 2016 y en plena campaña
electoral, Alcorta pidió disculpas a Keiko Fujimori por decir que su padre
“está bien encarcelado por todo lo que sucedió”
La
congresista había referido en una entrevista en Radio San Borja que el juicio
contra Alberto Fujimori fue “impecable”, pero que pese a ello fue “injusta,
perversa e ingrata” la sentencia que emitió la sala dirigida por el juez supremo
César San Martín.
“Pero
también reconozco con los errores que ha habido, las barbaridades que han
sucedido, por lo cual el señor está preso y está pagando sentencia, está
encarcelado y bien encarcelado por todo lo que sucedió”, había señalado
Alcorta.
El 21
de julio de ese mismo año, la congresista electa por Fuerza Popular se olvidó
de quien le dio la mano para ser congresista y señaló en una entrevista al
diario El Comercio que “La gestión de PPK será el continuismo de Ollanta
Humala”.
Alcorta
no tuvo reparos en sostener: “Son íntimos, les encanta estar juntos, supongo
que tomarán bizcotela, conversar”. Curiosamente, Keiko Fujimori prefiere
designar como voceros de su partido a tránsfugas.
Alcorta
también señaló que había “bastante personal de la gestión de Ollanta Humala que
permanecerá en el gobierno de PPK”, lo que, a su entender, significaría
continuismo.
Finalmente
dijo que es decisión de Ollanta Humala si quiere entregar la banda en el
Congreso o no, aunque indicó que ante la cercanía con PPK “de repente vienen
juntos”.
Una
semana después, durante la toma de mando y tras el primer discurso de Kuczynski
como presidente, Alcorta dijo para el diario Correo que “PPK habló de muchas
generalidades” y que su discurso a la Nación estuvo cargado de “idealismo,
mucha esperanza, mucha ilusión, pero poca realidad”.
El 3
de febrero de este año y durante una entrevista para Canal N, Alcorta pidió a
PPK “dejar el recreo y ponerse a trabajar”.
Es una
constante en la legisladora el lanzar duras críticas a quienes en el pasado
fueron sus compañeros de bancada y, no contenta con ello, resulta ser más
fujimorista que Kenji Fujimori, y paradójicamente señala que la lideresa de
izquierda Verónika Mendoza “no tiene autoridad moral ni siquiera para existir”
y dice luchar contra la corrupción.
Del expresidente Alejandro Toledo, actualmente
prófugo, dice: “El que luchó contra (Alberto) Fujimori terminó exactamente de
la misma manera (…) Tanta marcha, tanta vaina, tanta mentira, tanta porquería.
Hay que recuperar los Cuatro Suyos de la decencia”.
TRANSFUGUISMO,
COMÚN DENOMINADOR
De los
73 congresistas que sacó el fujimorismo en las pasadas elecciones, 62 aceptaron
la invitación de Fuerza Popular, para postular al Congreso sin necesidad de
estar afiliados. 55 de ellos optaron por abandonar su anterior agrupación
política para candidatear por el fujimorismo. De este grupo significativo, ocho
han participado hasta en siete agrupaciones políticas distintas para ser
elegidos como alcaldes, regidores o gobernadores regionales bajo movimientos
regionales o partidos; Alcorta y Galarreta son una prueba de ello.
Para
Fernando Tuesta Soldevilla, experto en temas electorales y exjefe de la Oficina
Nacional de Procesos Electorales (ONPE), este fenómeno responde a la debilidad
de los partidos políticos y las identidades cada vez más difusas de sus
miembros. “Se lograron inscribir partidos que, pese a las exigencias de la ley,
carecen de estructura, experiencia, recursos, y en general programas”.
Alcorta
y Galarreta decidieron retirarse de sus respectivas organizaciones ante la
cercanía de las elecciones, pues pensaban correctamente que con ello
asegurarían su acceso al próximo Parlamento. Pero el caso de este último,
respondería a intereses más pragmáticos.
El
portal Convoca.pe reveló que en el 2012 el entonces secretario de Fuerza
Popular y principal financista de la campaña de Keiko Fujimori, Joaquín
Ramírez, traspasó a Galarreta uno de los departamentos que su sociedad
Promotora Inmobiliaria Primavera tenía en construcción. La compra del inmueble
estuvo valorizada en 251 mil 750 soles y se realizó a través de un contrato que
estipuló la entrega de una cuota inicial de 50 mil 350 soles, sin más
constancia que las firmas de las partes.
Si
durante el gobierno de Fujimori los cambios entre un partido y otro se
cometieron bajo el intercambio de dinero o con la promesa de realizar obras
públicas para las localidades a las cuales representaban los congresistas, el
transfuguismo en la actualidad es mucho más numeroso pero más difícil de
precisar sus motivos.
Con el fujimorismo el cambio de camiseta fue tan
rápido que ningún parlamentario tránsfuga tuvo tiempo de decir nada contra su
antigua bancada; hoy Alcorta y Galarreta se dan un tiempo para ello.
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