lunes, 7 de septiembre de 2015

RAUL WIENER: SUS DOS ÚLTIMAS COLUMNAS

COMO TODOS SUS APORTES  PROFUNDAMENTE REFLEXIVOS

viernes, agosto 14, 2015

EL RECIBIMIENTO

Llegué con unos cinco minutos de retraso y me pareció increíble ver todo el amplio ambiente central de la librería El Virrey, completamente  copado de público, la mesa ya instalada, presidida por Santiago Pedraglio, y los comentaristas Anahí Duran y Nelson Manrique. Quizás pensaban que no llegaría por lo inestable de mi salud. Pero hice un esfuerzo supremo y ahí estuve.
Era la presentación del libro de Alberto Gálvez Olaechea, “La palabra desarmada”, escrito en prisión y por fin convertido en  materia de un diálogo público. Pero era más que eso. Lo veía en el rostro de los asistentes que habían llegado a un punto de reencuentro. Aún los que no conocían personalmente a Alberto estaban ahí buscando su palabra de guerrillero y de estudioso de la guerra de los 80 y 90. Era un recibimiento a un hombre casi único, que ha podido atravesar los terrenos de la autocrítica y discutir muchas de la ideas, que nos han querido bloquear, afectando la libertad de pensar por 35 años.
Alberto Gálvez estuvo 27 años en prisión, la misma cantidad que padeció Mandela, a quién también lo acusaron de “terrorista”. Hoy Alberto Gálvez reaparece como el portavoz de la palabra desarmada, a la que desarmaron en una dura lucha, y la que sin embargo resulta imprescindible incorporar como una de las voces del balance de lo que ocurrió y costó tanta sangre. Los políticos y los medios han invisibilizado el papel de Alberto Gálvez, lo que parece querer decir que le tienen más miedo que a otros. Que nadie se de cuenta que se está incorporando un nuevo actor político e intelectual, al estrecho espacio de los debates peruanos.
Por la magnitud de la asistencia a la presentación (quizás unas 300 o 400 personas), se hace evidente que a Alberto Gálvez, el cariño de la gente le llega solo, en el silencio de los medios. ¿Cómo se puede ser indiferente ante un hombre que no registra actos de violencia y sangre, pero al que igual, sobre condenaron porque temían a su inteligencia.
En su libro, Alberto remarca un tema que se evade sistemáticamente: ¿Cómo construir una sociedad pacífica y en vías de reconciliarse, si el Estado, estimulado por los medios y la derecha más recalcitrante, sigue con la política de quitarles la voy a los perdedores y están proponiendo otras cosas. Estoy seguro que de la gente que fue a la librería Virrey, conducida por ese ángel chiquito e incansable que es Chachi Sansiviero, debe haber hecho cuentas sobre aspectos de calidad entre vencedores y vencidos.
Al final, una gran prueba está en camino. Porque a Alberto le van querer cerrar todas las puertas. Pero por lo que vi el miércoles, no va a ser tan fácil. Un merecido recibimiento a Alberto Gálvez, entre libros, amigos y  admiradores.
14.08.15

Jueves, agosto 13, 2015

ALBERTO GÁLVEZ

Esta noche, a las 7 pm.,  en la Librería Virrey de Miraflores (ubicada en el óvalo de las Brujas de Cachiche), se presenta el libro de Alberto Gálvez Olaechea “La palabra desarmada”. Figuro entre los comentaristas, entre los cuales hay destacados analistas como Santiago Pedraglio, Nelson Manrique y Anahí Duran. Espero  que mañana sea un buen día para mí, en una etapa de mi enfermedad que me hace oscilar de bueno a malo sin que pueda hacer nada por detener esta evolución.
Sea como sea, estaré ahí con un texto escrito o con mi presencia física. Soy amigo de Alberto Gálvez desde hace más de 40 años, y de esos un total de 27 permaneció preso. Lo visité en Castro Castro hasta en dos oportunidades, y siempre lo encontré escribiendo, pero tuve que ceder cuando los médicos me prohibieron los ambientes que podrían ser contaminantes. Luego vinieron las noticias que anunciaban los tipos peligrosos que estaban por abandonar la prisión, entre ellos Albero, a los que les retiraron beneficios penitenciarios que ya habían ganado con su esfuerzo y les alargaron la condena.
Por eso cuando recibimos la llamada de Alberto Gálvez para visitarnos en casa, no me sorprendió que me lo comunicaran en voz baja. Como si a un poco más de volumen los medios que hacen los escándalos se darían cuenta que lo que para ellos era un “pez gordo”, había recuperado su libertad hacia dos meses, sin armar la bulla suficiente Estoy muy feliz de saber que se hizo  algo de justicia. Y que Alberto salió para continuar una batalla por la palabra, es decir por la interpretación del período de la guerra interna 80-90, que incluye autocrítica, reflexión y polémica, en la que se ha especializado.
No quiero adelantar nada del libro, para alentar la asistencia a la presentación. Pero de lo que estoy seguro es que esta reunión marca un hito. Será la primera vez que el público podrá intercambiar ideas con un subversivo de carne y hueso y discutir su balance político. ¿Cuántas oportunidades como está habrá en los siguientes años? Imposible saberlo, más aún con la posibilidad de que fujimorismo llegue al poder e imponga la ley de una sola versión sobre hechos que desde el inicio fueron complejos y discutibles.
Alberto es valiente al proponerse tratar temas que lo  involucran y en desarrollar un puno de vista propio. Deseo mucho el éxito de la presentación de la noche, y poder llegar hasta allá. Somos muchos los que tenemos para ganar en la discusión de El Virrey. Los esperamos.
12.08.15

No hay comentarios:

Publicar un comentario