OTRA VEZ EL FÉTIDO OLOR DE LA CLOACA MUNICIPAL.
Cualquier
ciudadano que conozca de actos ilícitos los denuncia, no es necesario ser un
calificado defensor de la honradez. Es algo propio de la moral común de quienes
vivimos en civilización, pero no para los regidores de la Municipalidad de Carabyllo QUE HAN OPTADO POR BLINDAR AL ALCALDE RAFAEL ALVAREZ pese a tener no solo responsabilidad
política, sino también responsabilidad penal, por permitir el cobro de obligaciones sin TUPA. Al final, los regidores incluido los de la oposición, resultaron peor que el alcalde, infinitamente
más hipócritas, definitivamente más codiciosos y probablemente con menos
escrúpulos.
En este marco y contexto es lamentable el papel
servil de los regidores incluidos la oposición que silencian lo que es un
evidente crimen contra la ciudad en manos de un alcalde que al parecer ha
decidido convertirse en el alcalde de los corruptos, antes que el alcalde de
los carabyllanos, conforme lo demuestran la centena de denuncias por presuntos actos de corrupción.
La pregunta: ¿Qué hay detrás de todo este asqueroso tinglado cuya
porquería nos salpica a la cara?¿Por qué tamaña situación? ¿Porque los
regidores no se atreven a ponerse frente al poder y gritar que no están de
acuerdo con el presunto comportamiento gansteril? Estos sinvergüenzas ni
siquiera hacen el intento. Bostezan su abulia y estulticia.
No
hay ciudadano que soslaye los temas vinculados a los presuntos actos de corrupción. Todos
sin excepción se refieren día a día, hora a hora a sus tropelías. Este es el
pan de todos los días. Si hasta parece irreal. Y parece irreal porque nadie
hace nada para salvar a Carabayllo y devolverle la esperanza al pueblo.
Que se
recuerde, jamás hubo un tropel de sujetos como el que actualmente maneja los
ires y venires de nuestra tantísima actividad municipal, calculando tal vez,
que su presencia temporal en el municipio debe ser un medio para enriquecerse
ilícitamente sin mucho esfuerzo.
¿Por qué este concierto de mediocridad y
torpeza?
Carabayllo no solo sigue siendo castigado por el amorfo
conglomerado de ineptos, ignorantes y parásitos que con el voto popular
llegaron a la municipalidad para convertirlo en su botín, en la mamadera del
cual nunca quisieran desprenderse pese a su mediocridad y limitaciones mentales
demostradas en más de una oportunidad. No
es justo que con dinero de los contribuyentes se paguen a incapaces, ignorantes
y brutos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario