EL 75% DE LOS CIUDADANOS NO VOTARON
POR LA REELECCIÓN
El 5 de octubre, el voto de los ciudadanos mato la esperanza al
salir elegidos alcaldes mafiosos que fueron derrotados pero que la dispersión de
votos los salvó, un caso concreto es la elección del alcalde de Carabayllo que
gano pese a que el 75% no votaron por la
reelección del alcalde que actualmente enfrenta
un proceso en el Poder Judicial
conjuntamente con su ex asesor Wu Huapaya (elegido alcalde por Breña) por el faenón
del vaso de leche.
Basta con darle una mirada al reciente informe de la
Procuraduría Anti corrupción para darnos cuenta que las municipalidades de Lima
Norte son una vergüenza. De los 1,841 alcaldes a nivel nacional, 1,699 (el 92%)
están siendo investigados por presuntos actos de corrupción vinculados a los
delitos de peculado de uso, malversación de fondos, negociación incompatible y
colusión
Por ello, dentro de este marco y contexto, el buen gobierno que
quiere Carabayllo, es imposible, mientras reine la impunidad y existan
contralorías y concejos manejados por sujetos sin interés por el bienestar común. ¿No sabemos de qué manera podría Carabayllo
librarse de esta logia de papagayos y corruptos que trazaron sus propias estrategias
para salir elegidos en contra de todo pronóstico?
¡Qué vergüenza! Que Lima
Norte tenga alcaldes como como los
elegidos en Carabayllo, Comas, Independencia, San Martín de Porras, Puente de
Piedra, etc. Los ciudadanos de Lima
Norte están cansados y hartos de tantas
corrupción.
El procurador anticorrupción, indicó que su institución busca
que se impongan sanciones para los burgomaestres que hayan incurrido en delito,
pero lamentó que más del 50% de los que están investigados han postulado a su reelección
como es el caso del alcalde Carabayllo. Sostuvo que “mientras no haya un
control debido, estas irregularidades continuarán” por la facilidad que tienen
los funcionarios para disponer de los bienes del Estado.
“Hay una tentación directa. Un alcalde no puede agarrar dinero
del Estado para su campaña electoral o de una obra de alcantarillado para
construir una canchita de fútbol”, afirmó.
El funcionario también alertó que el Estado sufre
“incalculables” pérdidas económicas a causa de la muy recurrente asignación de
obras millonarias a empresas que han sido elegidas por pagar un ‘diezmo’ o
porque cuentan con testaferros.
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¿CÓMO ROBAN LOS ALCALDES?
Diario exitosa 20-10-2014
Juan Carlos Tafur
1- La cosa empieza desde que son
candidatos y reciben donaciones de diversas personas o empresas para
financiar su campaña electoral, pero en lugar de gastar todo lo recibido se
guardan una parte importante para “contingencias”.
2- Apenas asume el cargo, el electo
confecciona la lista de todos los proveedores a los que el municipio les debe
dinero. Luego, hace que se les llame para indicarles que si quieren cobrar de
inmediato, deben dejar un 10% de comisión.
3- Se arman cientos o miles de pequeños
contratos que por su monto no estarán sujetos a control ni requisitos de
concursos públicos o licitaciones. Se “hacen” obras intangibles (mantenimiento
de semáforos, por ejemplo) que no se puedan contrastar y se crea una red de
empresas fantasmas, creadas ad hoc por amigos, que cobran y luego le reembolsan
al alcalde.
4- Si una obra excede los montos colocados
bajo el radar de la ley, tampoco es complicado. Se coordina con los postores y
se los pone de acuerdo: unos harán unas obras, los demás otras, pero todos simularán
competir. Y se concilia para que todos propongan cifras muy por encima de lo
requerido, a cambio de que un porcentaje de la utilidad se quede en casa.
5- También se puede convocar a una subasta
pública casi en secreto, un viernes y se “abren los sobres” el sábado o
domingo. Aprovechando la sorpresa se le pasa la voz a postores amigos para que
“ganen”.
6- Se manda inspectores municipales a
cerrar mercados, zonas informales o locales, y luego se les pide dinero a
cambio de no volverlos a molestar durante todo el mandato (por ejemplo, a
empresas de transporte, comerciantes informales, imprenteros, por citar
algunos casos “hipotéticos”).
7- El cambio de zonificación, por
supuesto, es siempre una buena opción. Cambiar los permisos de una zona de
cuatro a ocho pisos, supone una ganancia para las inmobiliarias de cuatro o
cinco millones de dólares por proyecto. Algo jugoso caerá de allí.
Todo esto es conocido y se hace desde
hace décadas con total desparpajo. Y si así es en las alcaldías, en las
regiones o en el gobierno central es aún peor.
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