Propicia ocasión
para recordar la heroica huelga magisterial de 1979 en la que las calles de Lima y de los diversos
pueblos de nuestra Patria se cubrían de sangre, por la represión policial ordenada
por la dictadura militar de Morales
Bermúdez.
Son muchas las escenas
heroicas y de sangre que se suscitaron y uno de ellas fue la del catedrático de
la Universidad Nacional Enrique Guzmán y Valle-La Cantuta- Ricardo Doloriel combativo
luchador que cayera víctima de disparos de perdigones lanzados por la policía. Durante
su traslado a un centro de salud el combativo maestro, creador de la canción Flor de Retama, balbuceaba: SER
MAESTRO EN EL PERÚ ES UNA FORMA DIGNA DE VIVIR Y UNA FORMA HEROICA DE MORIR.” Pensamiento
nacido al calor de las luchas populares y convertido hoy en el estandarte del
gremio magisterial y que grafica en
forma exacta el significado de ser
maestro en este país.
En este marco y
contexto ser maestro en el Perú no es solo un enorme sacrificio. Es vivir sumido en la
desesperanza y permanente agresión. Ser maestro en el Perú es no tener derecho a una vida digna, a una forma
de vida acorde con la dignidad humana. Ser maestro en el Perú es también luchar contra todos los gobiernos
de turno, contra el sistema que solo le importa la acumulación de capital,
contra todas las formas de represión, no solo para tener sueldos dignos sino
para defender la dignidad del maestro.
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