PERU: ENTERRARON A LAS VICTIMAS DE INCENDIO DE LAS MALVINAS

Entre llanto, dolor y tristeza fueron enterradas  Jovi Herrera Alania y Jorge Luis Huamán Villalobos victimas de incendio de Las Malvinas. No solo trabajaban juntos en el interior de los contenedores metálicos, sino que eran amigos de la infancia y vecinos en el populoso distrito de Independencia, en la zona de Lima norte, por ello  los familiares decidieron velarlos juntos. Solo se separaron en el entierro, Jovi fue enterrado en Comas al lado de su abuelo y su amigo se quedó en casa, en Independencia.

Ninguna autoridad, ningún congresista, ningún representante del gobierno, ningún candidato se acercaron para acompañarlos. También brillaron por su ausencia  Keiko, Veronika, el Frente Amplio. Así se muere en el Perú cuando se es pobre, sin homenajes ni despedidas. Solo familiares, amigos y vecinos afectados por la irreparable pérdida de dos hijos del pueblo  en un trabajo esclavizado propio  de la explotación  neoliberal.

Cesar Lévano escribía: Todos ellos son héroes y mártires del trabajo, víctimas de la época económica neoliberal, que bajo Alberto Fujimori eliminó derechos sociales básicos y con la pareja Ollanta Humala-Nadine Heredia prolongó la línea antilaboral y se negó a aumentar el salario mínimo.

Las condiciones de trabajo de las víctimas del incendio no solo eran el encierro bajo llave. Otro punto negro es el horario que cumplían: de 7 a.m. hasta 6:30 p.m., con una pausa para salir a comprar almuerzo. En suma, 10 horas y media de trabajo. La jornada de ocho horas era ahí un recuerdo triste. El encierro era una cárcel de la que no podían salir ni para ir a los servicios higiénicos.

El trabajo de los jóvenes consistía, según ha contado un compañero de las víctimas, en cambiar la marca de fluorescentes importados. Su pago era menor a 20 soles diarios.

Esas son las condiciones de trabajo que hoy predominan en el agro y en la industria y la minería de nuestro país, y que el ministro de Trabajo Alfonso Grados quiere empeorar, en particular para jóvenes como los sacrificados en el incendio.