El Poder Judicial quiere meter presos
a los periodistas por un reportaje sobre
un presunto tráfico de tierras que implicaba a Barthelmess y a los empresarios
Racso Miró Quesada y Ricardo Valderrama Cueva.
A continuación la nota de prensa:
DIFUNDAN PODER
JUDICIAL A PUNTO DE CONDENAR INJUSTAMENTE A EXPERIODISTAS DE VELAVERDE
Por Víctor Liza LA MULA.PE
Eduardo Abusada y Llamil Vásquez
afirman que tribunal al que apelaron no les ha permitido acceder a información,
y que no ha procedido del mismo modo con otros colegas que denunciaron el mismo
caso.
Los periodistas Eduardo Abusada Franco
y Llamil Vásquez podrían estar a punto de ser condenados de manera definitiva
(e injusta) por el Poder Judicial, luego de una querella interpuesta por un
empresario en el 2014 por supuesta difamación agravada, tras un reportaje que
ambos elaboraron en el verano de ese mismo año en la revista Velaverde.
Abusada y Vásquez ya han sido
condenados en primera instancia a un año de prisión suspendida y 30 mil soles
de reparación, en un proceso en el que casi no han contado con abogado, pues
según el primero, el letrado Luciano López —quien fuera abogado de Toledo y
José Luna— no presentó nada de lo aportado por los periodistas en el juicio, ni
hizo informe oral.
Además, la justicia no ha sopesado
que el reportaje que se publicó, que implicaba a dos empresarios y al alcalde
de San Bartolo, Jorge Barthelmess, cumplía con todos los requisitos que
requiere una investigación periodística de acuerdo a las normas internas y
internacionales, así como a la doctrina en la materia de libertades de prensa;
y que además es información pública y difundida en otros medios.
Ambos periodistas han apelado, pero
denuncian que no se ha querido escuchar nuevamente su versión con la debida
amplitud y que todo parece indicar que la condena será ratificada, en un hecho
que podría configurarse como un atentado contra la libertad de prensa.
TODO POR UNOS TERRENOS
En marzo del 2014, Vásquez, redactor
de Velaverde, publicó un reportaje sobre un presunto tráfico de tierras que
implicaba a Barthelmess y a los empresarios Racso Miró Quesada y Ricardo
Valderrama Cueva. El reportaje contó con la aprobación de Abusada, en ese
momento editor general de la mencionada revista.
Valderrama Cueva presentó una
querella ante el 17° Juzgado Penal de Lima contra los periodistas, que fue
notificada a la revista en abril de ese mismo año, cuando Abusada había dejado
de ser editor. Esta acción judicial también incluía a Marlenia Vega, gerente de
Editorial Clic, que produce la revista Velaverde.
Abusada ha informado que Vega no ha
dicho toda la verdad en su declaración, pues dice que le hizo llegar una carta
de rectificación, lo cual asegura no es cierto:
"Yo me enteré de la querella
cuando Llamil, tiempo después, me cuenta que le ha llegada una notificación. Es
más, acá se aplica la excepción de veracidad, pues todo está probado, no hay
nada que rectificar. Pero me extraña que Marlenia Vega haya mentido en un
juicio de tal manera, pues cuando llega la solicitud de rectificación yo no
trabajaba allí. Eso se ve con solo leer los postones de las fechas respectivas.
Cuando me enteré de la querella, le pregunté a la gerente y me dijo que le
envió la carta al presidente del directorio, Justo Carbajal, y éste al editor
de entonces. Incluso, me pasó el proveído de correos donde está eso; pero ante
la jueza mintió diciendo que me la dio a mí, citando mi nombre. Se quiere lavar
las manos, y no entiendo por qué, si todo está sustentando en informaciones
veraces".
Abusada y Vásquez contactaron con
López, abogado del Estadio Valle Riestra, que al final los abandonó durante el proceso
y no les informó de las incidencias del mismo. Ambos solicitaron el apoyo del
Centro Líber, una sociedad conformada entre el Instituto Prensa y Sociedad
(Ipys) y la Universidad Católica (PUCP), para promover “el fortalecimiento de
las libertades de información y expresión y el derecho al acceso a la
información pública”.
El 9 de enero del 2015, el Centro
Líber envió un amicus curiae al tribunal, que puede verse a continuación.
En este documento, el Centro Líber
sostiene que el reportaje de Abusada y Vásquez:
"sí cumple con los estándares
mínimos de diligencia y verosimilitud en el recojo de la información
establecidos por la Corte Suprema de Justicia de nuestro país para el ejercicio
de la actividad periodística. En consecuencia, no pueden ser condenados por el
delito de difamación agravada".
El reportaje recogió fuentes públicas
oficiales, como de la Procuraduría Anticorrupción, así como informes técnicos
de la Sociedad Nacional de Bienes Públicos, e incluso informes confidenciales
de la Contraloría que ratificaban y sustentaba toda la información vertida en
el artículo.
NO SE MIDIÓ CON LA MISMA VARA
Este reportaje de la revista
Velaverde, por el que Abusada y Vásquez afrontan este proceso, es información
que también ha aparecido en otros medios, como el semanario "Hildebrandt
en sus trece" y en el canal de televisión RBC.
En el caso de la publicación dirigida
por César Hildebrandt, difundió las mismas pruebas que se ofrecieron en
Velaverde, pero no fue demandado por Valderrama y compañía. Quien sí fue
querellado fue el entonces periodista de RBC, Rafael Romero; pero este salió
absuelto del proceso.
Pese a que se trataba del mismo caso,
Abusada y Vásquez, en cambio y en contra del principio de “a igual razón, igual
derecho”, no solo fueron querellados, sino que han recibido una condena en
primera instancia.
Ante ello, Abusada decidió apelar, y
pudo hacerlo con sus recursos propios. Dada la exorbitante suma que pretende el
empresario demandante, la apelación costó más de 2 mil soles solo en tasas
judiciales. No ocurrió lo mismo con Vásquez, quien acudió a la figura del
Auxilio Judicial, que le permite contar con un abogado de oficio, debido a que
no cuenta con recursos económicos suficientes.
Por su parte, Abusada dijo a este
portal que el Ipys ha emitido una alerta en la que se da cuenta de que esta
condena “es un atentado contra la libertad de prensa” y denunció que las
autoridades judiciales no le permiten acceder a algunos documentos para
continuar con su defensa.
El caso de Abusada y Vásquez no ha sido
tan “sonoro” como los de Fernando Valencia y Rafo León, debido a que sus
denunciantes no tienen el peso político y mediático de Alan García y de Martha
Meier. Sin embargo, un nuevo atropello contra la libertad de prensa está a
punto de cometerse.
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