viernes, 30 de junio de 2017

CARTA ABIERTA A LOS REGIDORES DEL DISTRITO DE CARABAYLLO

Señores:
REGIDORES

MUNICIPALIDAD DE CARABAYLLO

 De mi consideración:

A fin de una vez más expresarle  mi preocupación  por el escenario embalsamado de más de un hecho misterioso en la que se vienen desplazando .

Saben que la Gestión Alvarez se encuentra envuelta en más de un escándalo de corrupción, que se festina el dinero de los contribuyentes como una suerte de botín que ha terminado por rescabrajar los sentimientos de moralidad.

Es de su conocimiento que en la Municipalidad de Carabayllo se vienen experimentando las más variadas y pintorescas formas de corromper y ser corrompido exitosamente. Es la nueva moral. 

La desfachatez, el oportunismo y la mediocridad se han transformado en valores. La corrupción con toda su crudeza y variedad campea. Se respeta a quien delinque y a quien atropella la ley. Todo se compra y todo esta en venta.

El cuadro es siniestro por donde lo miren  pero callan, excepto la tibia y tardía denuncia de de no mas de  dos regidores  Nos hubiera gustado, que los mencionados regidores hagan su denuncia ante la instancia respectiva que significaría el inicio de la vacancia del Alcalde más corrupto del cono Norte conforme lo afirma los medios de comunicacio  de Lima Norte, La razon y el Men.

Al final resultan siendo peor que el Alcalde. Infinitamente más hipócritas, definitivamente más codiciosos y probablemente con menos escrúpulos. Cuando los escucho hablar de principios pienso que un país toco a fondo cuando algunos de sus tardíos moralizadores  compiten en calaña con sus con los denunciados..

Lo que si esta claro es que cuando  denuncian la extraña gasteril de la gestión no le dice con todas sus letras, se esconden cobardemente en pronunciamentos en otros escenarios. 

Los ex y actuales regidores moralistas tienen al parecer una moral, una ética que es el alma viva del chiquero en que a quedado convertido la municipalidad y en donde el alcalde se orina y se ensucia cada vez que le da gana.

Las denuncias tardías o la decisión de hacerse de la vista gorda sólo sirve para exhibir como el alcalde han conservado lo pernicioso de nuestra vieja política, expresión clara de la más repugnante castración del pensamiento humano.

A la sumisión rastrera han sacrificado los más elementales atributos de la dignidad humana de la calidad ciudadana. El silencio por convivencia y no estornudar en el momento preciso, es sinónimo de complicidad y cobardía. Ahora se para quien ladran.

No entienden  que este país ayer terminó de despertar. La condición de regidor no puede ser objeto de mezquina manipulación, debe ser manejado teniendo en cuenta la seriedad del cargo.
  

EMILIO TORRES MELÉNDEZ

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