INSISTEN EN QUE SE DEROGUE LA LEY Y NO
SOLO LA RECTIFIQUEN.
Miles de Jóvenes de distintos sindicatos, estudiantes
universitarios y trabajadores, se reunieron nuevamente en la plaza San Martín y
de allí partieron rumbo al local de la Confiep, en pleno centro financiero de
San Isidro para insistir en que se derogue la ley y no solo la rectifiquen. Los jóvenes dijeron que no darán ni un paso atrás en su demanda
de la derogatoria de la nueva ley laboral juvenil y anunciaron que el 15 de
enero saldrán nuevamente a las calles para realizar una cuarta marcha.
Por otro lado, el ex miembro del Tribunal Constitucional (TC),
Fernando Calle, señalo que tanto la demanda de inconstitucionalidad como los
retoques anunciados por el ministro de Trabajo, Fredy Otárola, a la ‘Ley
Pulpín’ son una verdadera maniobra ‘engaña muchachos’ y que lo único que
procede es que la presidenta del Congreso, Ana María Solórzano, convoque de
inmediato a una sesión extraordinaria, para determinar si se deroga o se mejora
la norma.
“En cualquier país civilizado, una protesta como la vivida
obliga a la autoridad al diálogo y a la reflexión. Sería un error si el
Gobierno se comporta como si estuviera en un cuartel, donde uno manda y los
demás obedecen. Lo sensato es escuchar y dialogar”, enfatizó.
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NACIONAL PARA EL 15 DE ENERO.
Jóvenes llegaron hasta el local
de la Confiep y de regreso rechazaron a apristas que intentaron filtrarse en
protesta.
Los jóvenes dijeron que no darán ni un paso atrás en
su demanda de la derogatoria de la nueva ley laboral juvenil y anunciaron que
el 15 de enero saldrán nuevamente a las calles para realizar una cuarta marcha,
por considerar un engaño el ofrecimiento oficial de mejorar en el reglamento
con medidas como el reconocimiento del derecho a cobrar utilidades.
Diversos colectivos de diferentes universidades y
barrios limeños y sindicatos se concentraron ayer por tercera vez en la Plaza
San Martín desde las cinco de la tarde. Miles de policías antimotines se
apostaron en los alrededores para vigilar las marchas de las diversas
agrupaciones juveniles que se desplazaban por las calles aledañas.
Otro grupo de policías vestidos de civil pero con
chalecos plomos vigilaban en las esquinas para observar de cerca a los
manifestantes. A las 6:30 de la tarde, una multitud de manifestantes se
dirigieron a la avenida Arequipa, mientras otros miles permanecían en la Plaza
San Martín.
A las 7 de la noche, miles de jóvenes llegaron a la
sede de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas
(Confiep), en la primera cuadra de la avenida Víctor Andrés Belaunde, en San
Isidro, y denunciaron que el nuevo régimen laboral solo favorece a los
empresarios.
Los manifestantes saltaron y gritaron arengas en
demanda de la derogación de la nueva ley laboral juvenil frente al local de la
Confiep. Un grupo de policías antimotines resguardó las rejas del local y otras
cuatro filas de efectivos reforzaron la seguridad, a pesar que la protesta fue
completamente pacífica.
Unos jóvenes colocaron frente a la Confiep un cartel
con la siguiente frase: “Clausurado temporalmente por violación de los derechos
laborales”, puesto que consideran que este gremio empresarial ha influido en la
elaboración del nuevo régimen laboral juvenil.
Aproximadamente a las 8:30 de la noche miles de
jóvenes realizaron un plantón en el cruce de las avenidas Javier Prado con
Petit Thouars, donde rechazaron a unas decenas de apristas del grupo “Renovar”
que querían sumarse a las protestas. La policía tuvo que desviar el tránsito en
dicho lugar y acompañó en todo momento a los manifestantes que luego se
dirigieron nuevamente a la Plaza San Martín.
Una madre de familia, ataviada con vestimenta típica
de Huancavelica, con pollera y sombrero, acompañó a los jóvenes con un cartel
que decía: “Derogatoria de la Ley 30288. Nuestros hijos no serán esclavos.
Llamil Vásquez
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