martes, 31 de marzo de 2015

¿DESPUÉS DE LA CENSURA DE ANA JARA QUE VIENE?

¿MEJORARAN LAS COSAS SIN LA EX PREMIER?
¿Puede la censura de Ana Jara  permitirle a la oposición alguna ganancia? ¿Quién gana o quién pierde? ¿Podrá ayudar  a la oposición esta aparente  victoria? ¿Qué piensa de todo esto el hombre de calle? Lo que concluimos es que todo tipo de incertidumbre genera  intranquilidad. Claro. Es cierto. Ana Jara no era la Premier ideal, pero para Ollanta era su mejor cuadro.  Ahora el gobierno tiene tan solo 72 horas para encontrar otro Premier con el perfil de Ana Jara.
Escribía Víctor Raúl Ugarte: “El país había acumulado en estas últimas semanas varios acontecimientos que rompían su tranquilidad y destruyeron, en alguna medida, su felicidad , estos iban desde extradiciones truncas, espionaje a políticos, denuncias constitucionales contra ex presidentes; sumémosle a todo esto el incontrolable desborde de la naturaleza, generado por la agresiva formación del fenómeno del niño y su raro y adelantado desenlace torrencial, que ha paralizado gran parte del territorio nacional, con destrucción de infraestructura vial, inundación agrícola, perdida material privada y muerte de por medio. A pesar de todo esto no existía un solo gesto de enmienda sobre lo que se podía humanamente arreglar y políticamente corregir desde el Gobierno. El giro a modo de batacazo tuvo que venir desde la oposición.Nuestra ahora ex premier no tenía un solo argumento por el cual quedarse, una sola idea que estuviere impulsando o una cifra que le hubiese permitido mostrar solvencia sobre lo actuado. ¿Cuál era entonces “el interés” que la obligaba a entornillarse al cargo? El ánimo popular estaba en bajada y esperaba una respuesta que pudiera alivianar su tragedia. Ayer se dio y con 72 votos a favor se pone punto final al premierato de Ana Jara”

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LA CAIDA DEL GABINETE JARA

Escrito por: Jose Alejandro Godoy 
Luego de 52 años, un presidente del Consejo de Ministros fue censurado. Ana Jara perdió el cargo con 72 votos a favor. Aquí un análisis de lo ocurrido.
1. La censura de ministros es una práctica democrática. Es parte de las reglas de juego, no es lo deseable, pero está contemplada como salida a situaciones de crisis extremas.
2. El gobierno es el principal responsable de la salida de Ana Jara. Más que la crisis en torno a la DINI - que en cualquier parte del mundo hubiera remecido, como aquí, un gabinete - tenemos un cúmulo de errores políticos que se han pagado anoche. ¿Cuáles? No tener un partido político fortalecido, quemar puentes con la oposición, tener el tacto político de un elefante en una cristalería, confinarse en Palacio y creer que toda crítica es parte de una conspiración golpista. Y por supuesto, tolerar que la promoción del Presidente de la República haga de la inteligencia lo que le da la gana. La soberbia paga y la excesiva confianza también. Eso pesó a la hora de la votación.
3. ¿Ana Jara debió irse por el tema de la DINI? Como decíamos ayer, Óscar Valdés tenía, a la luz de las evidencias presentadas, mil veces más responsabilidad que Jara en este tema, dado que fue en su gestión que se incrementó el presupuesto de dicha entidad, se hicieron seguimientos y aumentó el rastreo vía Registros Públicos. Sin embargo, la congresista pagó los platos rotos de los errores de sus antecesores. Y Jara se va censurada, cosa que al menos debió ocurrir con, por ejemplo, Yehude Simon después del Baguazo.
4. Ojo, también han existido otros mensajes con la censura por parte de algunas bancadas, sobre todo de las minoritarias. La izquierda no solo ha votado a favor por el tema DINI, sino también por la represión en las protestas contra el proyecto Tía María y las decisiones en torno a Petroperú. Mientras que en Solidaridad, según nos cuentan, el ánimo censurador venía por “el poco respaldo que el oficialismo le daba a Lucho”. Veremos como juegan esas cartas de cara al próximo gabinete.
5. Las especulaciones estaban a la orden del día en torno al reemplazo de Jara. Hay quienes señalaban que el gobierno buscaría seguir forzando la tensión con el APRA y el fujimorismo y, en esa línea, podrían nombrar a alguien del perfil de Pedro Cateriano. Otros señalaban que se optaría por conciliar, enunciando los nombres de Beatriz Merino y Martín Vizcarra, exgobernador regional de Moquegua.
6. En caso el gobierno opte por seguir la línea de confrontación y, por tanto, forzar la censura de un segundo gabinete para tener la posibilidad de convocar a elecciones adelantadas del Congreso de la República, ¿a quién le convendría ese escenario? Anotaciones de Fernando Tuesta, antes de la votación:
Es obvio que los partidos que tienen bancadas pequeñas les conviene, como el Apra, que pueden crecer con elecciones adelantadas. Tiene mucho que ganar, pues ahora tan solo tienen cuatro parlamentarios. En cambioGana Perú se reduciría ostensiblemente. Pero para Fuerza Popular, que quiere censurar al gabinete, su ganancia sería marginal. Hoy tiene 37 parlamentarios, podrían conseguir algo más, solo a costa de tener una altísima votación, lo que no es nada seguro. Los partidos intermedios (PP, SN, PPC, AP y otros), son los que correrían mayores riesgos, pues tendrían que acelerar sus alianzas para el 2016, que por ahora solo son amagos y cálculos.
Finalmente, a los que les convendría la disolución del parlamento también podría ser a los partidos inscritos, que no tienen representación en el Congreso, como Perú +, partido Orden o Frente Amplio. Sin embargo, a los que no les conviene para nada, es a la mayoría de los congresistas pues, dado el voto preferencial, corren el riesgo de no ser elegidos o no considerados en las listas, como el caso de parlamentarios que se han salido de sus partidos de origen. Estos son solo algunos de los dilemas e la oposición. Pero cuidado, los congresistas no solo actúan racionalmente. En muchos casos, irracionalmente.
Aclaramos. Esas elecciones adelantadas para el Congreso serían solo para completar el actual periodo. De allí tendríamos nuevamente comicios similares para el nuevo periodo parlamentario. Calculen que las primeras se realizaran hacia septiembre. Y en abril volveríamos a votar. Provecho.
7. Humala no puede demorar mucho en la elección de nuevo presidente del Consejo de Ministros. No solo por el plazo constitucional de 72 horas, sino también porque hay varios problemas a la vuelta de la esquina (desastres naturales, economía) que lo esperan. Damos por descontado, por cierto, que el Presidente de la República ratificará al resto del equipo ministerial (o a la mayoría de sus miembros).
8. Si, fue una tremenda frescura ver al fujimorismo hablar de espionaje cuando un espía cogobernó el país con su líder histórico y ambos convirtieron al SIN en un aparato de poder y corrupción. Y ver a Jorge del Castillo tuitear sobre espionaje con el tremendo techo de vidrio de BTR me hizo soltar una carcajada. Eso sí, hay que reconocer que los ganadores de la noche tuvieron la decencia de no aplaudir una vez culminada la votación. Como dijo Alberto Beingolea, no era momento para celebraciones.
9. ¿La clase política peruana se animará a actuar en serio para reestructurar un sistema de inteligencia que no cumple la real función para el que fue creado? Una gran derrota para la democracia peruana es que ninguno de los tres gobiernos de este siglo lo haya entendido.
10. Finalmente, me quedo con esta sensación descrita por David Rivera, director de Poder:
Para los madrugadores. Ana Jara pagó pato por un tema sobre el cual debía y tiene que responder Humala. Pero ella es la cara del régimen y alguien a quien la oposición le convenía derrocar. Una lástima porque Jara venía trabajando con transparencia y tratando de tender puentes para darle algo de estabilidad al país. Pero más pesaron los anticuchos personales, los temores y la confrontación. Porque claro, no es que anoche un grupo de chicos buenos decidiesen que era hora de poner en su sitio al chico malo del barrio. No. Es que las pandillas del barrio no iban a permitir que otro se atreviese a hacer lo mismo que ellos hicieron con más astucia y sin que nadie censurara un gabinete entero por todo lo que hicieron. Cinco décadas sin que se censura a un gabinete. Digo, no hemos visto situaciones similares o peores en el pasado? Hacemos el recuento? Ha sido una obra trágico cómica escuchar al Apra (memorable lo de Mulder) y al fujimorismo indignarse por el rastreo de la DINI. Joder, hay que ser bien sinvergüenza. Y lo peor de todo es que estos sinvergüenzas, todos, son las principales opciones para el 2016. Se viene un año duro. Está claro que a nadie le interesa la estabilidad del país. Y mucho menos ceder a sus apetitos e intereses personales para tratar de construir una alternativa decente para el 2016. Porque más allá de las posiciones ideológicas que pueda tener cada uno, lo que el 2016 debería permitirnos es recuperar la ética en el quehacer público. Desde mi punto de vista lo menos importante en este momento es si esa opción viene de la izquierda o la derecha (mientras no sea de cualquiera de los extremos). Necesitamos una opción que nos haga recuperar la confianza en la política, en las instituciones, en quienes nos gobiernan. Lamentablemente hasta el momento no se ve nada en el horizonte. Habrá que ir prendiendo algunas velitas.
Pues eso.

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