Publicado: 6 diciembre, 2013 en NOTICIAS
Escribe: César Vásquez Bazán
Minera Yanacocha alquila tombos para enfrentarlos contra el
pueblo de Cajamarca baratito no más, caserito.- Yanacocha paga a un capitán de
tombos 38 soles al día ($13.57) y a un suboficial 18 soles al día ($6.43) por
servicio en la mina.- ¿Qué les parece, mis estimados? – El mercado de
compra-venta de policías mercenarios, otro de los negociados de los que se
beneficia Minera Yanacocha
Roque “Cianuro” Benavides, cabecilla de Minera Yanacocha,
empresa transnacional ultrabillonaria que contrata policías mercenarios por la
módica suma de menos de catorce dólares diarios.
Despectivamente, en el Perú se usa el término tombo para
denominar a un policía, de la misma manera que en Chile, por ejemplo, se le
llama paco, o en Yanquilandia pig.
En la presente nota, llamaremos tombo a un tipo de policía, el
policía mercenario, que por menos de catorce dólares al día no tendrá ninguna
limitación legal, laboral o moral para meter bala, golpear o torturar al pueblo
donde está ubicada una mina o a los trabajadores del yacimiento, en este caso
Minera Yanacocha. Siendo cholos los policías, como diría el enemigo chileno, no
les temblará la mano para abalear a otros cholos, pobres como ellos, pero que
no se venden y que protestan porque su vida y su tierra están siendo afectados
por las actividades mineras. Nunca se verá en un régimen neoliberal que la
tombería abalee o torture, por ejemplo, una manifestación de ricos
capitalistas.
De acuerdo con una investigación sobre la Policía mercenaria en
el servicio de las empresas extractoras de recursos naturales (*), la compañía
ultrabillonaria en dólares Minera Yanacocha alquila los servicios represivos de
un oficial de la policía peruana por US$13.57 al día y los de un suboficial por
menos de la mitad ($6.43). Por estas sumas, Yanacocha se asegura indirectamente
que el armamento de guerra y equipo represivo de la tombería se use contra las
comunidades en cuya tierra está asentada la mina, contra el pueblo en general,
o contra los trabajadores de la empresa.
Todo esto sucede en el Perú, país que adolece de graves
problemas de seguridad ciudadana, en parte porque los policías que deberían
estar prestando servicios a la comunidad, han sido colocados a las órdenes de
empresas ultrabillonarias y transnacionales como Yanacocha, que hace años se
lleva en peso al país, en una nueva escenificación del Rescate de Atahualpa.
En teoría, el alquiler de policías mercenarios por Yanacocha es
una aberración legal. También en teoría, la policía no debe servir a empresa
específica alguna sino a la sociedad en su conjunto. El hecho que la policía
peruana opere a las órdenes de Minera Yanacocha, sólo demuestra a qué clase
social defiende el régimen político neoliberal todavía vigente en el Perú, es
decir a los grandes capitalistas y sus grandes intereses.
Esperamos que algunos de los sonrientes marchantes cuyas fotos
adornan este post, comenzando con el zambo blanco Benavides, den cuenta del vil
negociado por el que Minera Yanacocha alquila policías mercenarios en el Perú.
(*) El informe lleva por título Policía mercenaria en el
servicio de las empresas extractoras de recursos naturales. La responsabilidad
de Suiza y del Perú en las violaciones de derechos humanos en los conflictos
mineros. Fue preparado por la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos
(CNDDHH), Derechos Humanos Sin Fronteras (DHSF), el Grupo de Formación e
Intervención para el Desarrollo Sostenible (GRUFIDES) y la Asociación para los
Pueblos Amenazados (APA). El documento puede obtenerse en versión PDF en el
sitio deServindi, haciendo clic aquí.
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