¿CÓMO PENSAR QUE LA VIDA
PUEDE TERMINAR ASÍ, HOY ESTAS Y DE REPENTE NO ESTAS?
Cuando uno pierde a un ser querido es muy
doloroso y triste para todas las personas que este conocía. Es un difícil
momento para los familiares y para quienes compartían la misma vocación, ya que
tienen que aprender a vivir sin la compañía de estas personas que más allá de
apagar incendios tenían por misión rescatar vidas.
A las 7 de la noche empezó el incendio y tres
de ellos, Eduardo Jiménez, Alonso Chanduví y Raúl Sánchez tenían una misión especial,
el rescate de personas atrapadas, y eso
es lo que hicieron.
A las nueve de la noche, anunciaron que los tres hombres se encontraban desaparecidos.
Al día siguiente, acabado el desastre y
removidos los escombros, se encontraron tres cuerpos y se confirmó que eran los
tres desaparecidos.
"Bomberos": Bendita palabra. Hombres
y mujeres que encarnan la grandeza humana. "Héroes anónimos, pero abandonado
por el Estado, sin sueldo, sin beneficios y con equipos que no se renuevan desde hace mucho.
"Bomberos Héroes": con vocación en la
que el peligro es rutina, seres que arriesgan el mayor tesoro —la propia vida—
para salvar la ajena.
Ahora mismo, cuando todos nosotros estamos
demudados por la tragedia, los bomberos siguen fieles a su rutina, mientras
lloran a sus muertos, están listos para correr allí donde haga falta.
Honor y gloria por dejarnos una lección que
nunca olvidaremos, murieron tratando de
salvar vidas que nunca encontraron, por encima de sus propias vidas.
"No hay palabras para describir el inmenso dolor que
sentimos al perder así a nuestros compañeros de mangas, a nuestros hermanos de
fuego. Nuestras más sentidas condolencias a familiares y amigos. Descansen en
paz", señala jna publicación en Facebook.
No hay comentarios:
Publicar un comentario