lunes, 1 de agosto de 2016

PPK: EL SUEÑO LA ESPERANZA Y EL PROPOSITO DEL PRESIDENTE DEL PERU

PERO ¿CUÁN FACTIBLES SON LOS COMPROMISOS DE SU MENSAJE A LA NACIÓN CON UN CONGRESO DISPUESTO A NO COLABORAR?
Reza un dicho: “no hay sueño sin acción ni acción sin visión de futuro”
Escribía María del Pilar Tello:  PPK llegó al Congreso para expresar un legado filial que siente que no puede defraudar. Su discurso tuvo como eje la modernidad en un país sin discriminación, una nación que —como hijo de inmigrante ilustrado— percibe como cuna de la civilización con doscientos años de república pero con miles años de historia. Una visión para compartir en la que el nuevo presidente se inspira en el pasado de gloria para entender la modernidad contemporánea con claves sociales y éticas, como igualdad de oportunidades y respeto irrestricto a la dignidad humana y a los derechos, en especial de la mujer.
Pero ¿cuán factibles son compromisos de su mensaje a la nación? Si el presidente indicó que no espera colaboración de parte de la bancada de Fuerza Popular en el Congreso. 
A CONTINUACION  UNA NOTA PUBLICADA  EN EL DIARIO LA REPUBLICA  QUE ADJUNTAMOS POR SU  PROFUNDO CONTENIDO REFLEXIVO:

LUCES Y SOMBRAS DEL DISCURSO DE PPK

Humberto Campodónico
El discurso de PPK el 28 de julio se propuso dar una visión de país, enfatizando lo que llamó una “revolución social”, poniendo como eje los temas de educación, salud, seguridad y justicia. Para ello, nos dijo, es necesario poner en marcha políticas de Estado, pues esas metas no se logran solo con crecimiento económico.
En un discurso donde dicha visión está en el centro, puede estar demás que enumere los objetivos y las políticas para lograrlo. Más aún cuando dentro de unos días el Premier Fernando Zavala se presentará en el Congreso para pedir la confianza. Será ese el momento de discutir esas políticas.
Dicho esto, hay un tema clave que estuvo ausente: la nula mención al entorno económico internacional que tendrá que enfrentar y que condicionará, en gran medida, la consecución de las metas propuestas.
En los últimos 15 años hemos vivido una época de vacas gordas debido a los precios excepcionalmente altos de las materias primas, que impulsaron los ingresos de divisas por exportaciones y, también, ingentes recursos tributarios. Tuvimos también un importante flujo de capitales, ya sea como inversión extranjera directa (fábricas y comercios), ya sea en forma de préstamos con bajas tasas de interés a las empresas o para la emisión de bonos.
Pero eso ya se acabó. Ahora hay que prender nuevos motores que permitan relanzar el crecimiento económico (además, claro está, de las propias políticas de reactivación macroeconómica que nos presentarán el premier Zavala y el ministro de Economía, Alfredo Thorne). Esa diversificación productiva hoy en día la promueven todos los organismos internacionales (Banco Mundial, BID, OCDE). Hasta Arabia Saudita ha planteado la “Visión 2030”, para dejar de depender de las exportaciones de petróleo.
La diversificación productiva debiera ser un eje central, coordinado de cerca por el Premier y por los ministerios relacionados, comenzando por Produce. Hay varios proyectos para diversificar, entre ellos la petroquímica, los fosfatos de Bayóvar (que hoy se exportan como roca y luego los importamos como fertilizantes pero que se podrían producir acá y atender las necesidades del agro), el turismo, la producción textil de Gamarra, la de calzado en Trujillo, entre otros.
Ejemplos en la región hay varios, comenzando con las políticas chilenas de impulso al salmón, la madera y el papel, entre otros. Y el ministro de la producción debiera ser el primer interesado en continuarlas, con más fuerza aún que su antecesor. Pero ese no es el leitmotiv de Franco Giuffra.
Pasando a otro tema: PPK dijo en su discurso que para ser un país moderno hay que resolver las desigualdades entre ricos y pobres, emparejando el acceso a los servicios esenciales, que hoy son extremadamente costosos para los pobres. Y también cerrar las brechas en el acceso a la salud y la seguridad social (no habló de la reforma de las pensiones, pero eso seguramente vendrá con el Premier Zavala).
De acuerdo. Pero eso también se logra haciendo que paguen más los que más tienen, lo que incrementa los ingresos presupuestales. Pero sucede que el ex ministro Segura redujo el impuesto a la renta que pagan las grandes empresas, de 30 a 28% y, ahora, va a bajar al 26% (supuestamente para que reinviertan, lo que no ha sucedido), lo que cuesta 0.7% del PBI. Si de cerrar brechas hablamos, valdría la pena revertir las políticas que las amplían y dificultan cumplir las propias metas.
Sigamos. El bienestar de la población depende, en buena medida, de mercados transparentes y competitivos, lo que hoy no sucede porque tenemos mercados concentrados: dos o tres empresas concentran más del 80% de la producción de muchos bienes esenciales, a veces concertando precios (como en el GLP y los medicamentos).
Y no hay tampoco control previo de adquisiciones y fusiones, como sí existe en EEUU, la Unión Europea, Brasil y Chile. Además, la OCDE, donde PPK ha dicho que queremos entrar en el 2021, así lo exige. Incorporar este tema en la visión de país sería bueno. Esperemos que la desconcentración de los mercados y los controles de las fusiones vengan con el Premier, más allá de que venga de la Backus (que controla el 90% de mercado de cerveza), empresa a la que ha renunciado.
La visión de país de PPK ha tenido un eje clave en la lucha contra la corrupción, lo que todos debiéramos compartir. Se habló de la informalidad, tema que el Premier seguramente ampliará. Finalmente, en su visión PPK nos habló de un tren a Iquitos, lo que no convence para nada debido a sus consecuencias ambientales y su impacto negativo en la biodiversidad. Quizá eso sea consecuencia del hecho de que en su visión de país los temas de protección al medio ambiente y cambio climático brillaron por su ausencia.
PD: Saludamos que Gregorio Santos enfrente su juicio en libertad. Como debe ser.

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