El pueblo de Carabayllo que no está de acuerdo con el gobierno de Rafael Álvarez, repudia el irregular -y corrupto- proceso de vacancia contra el regidor Johnny Toma Jaimes por obedecer a motivaciones ajenas a la realidad y legalidad. El objetivo: desviar la atención del pueblo de las decenas de denuncias por presuntos actos de corrupción.
En el Perú las vacancias han
respondido siempre a razones distintas a la que señala la ley como es el caso
de la solicitud de la vacancia del regidor Johnny Toma, promovida por un sujeto
presuntamente financiado por la presunta mafia enquistada en la municipalidad de Carabayllo. El
objetivo es obvio, desviar la atención del pueblo de las graves y serias denuncias como el ocurrido en el Programa del del Vaso
de Leche en la que se encuentran
comprometidos el Alcalde de Carabayllo y su funcionario
estrella Wu Huapaya.
Los especialistas consideran que la mencionada
solicitud no prosperará por encubrir un grosero contrabando, escarmentar con el
mencionado regidor, por haber tenido el coraje de poner al descubierto presuntos
actos delictivos que se vienen dando al interior de la gestión que lidera Rafael
Alvares alcalde de Carabayllo.
A esta
coalición reaccionaria se suma una logia de espontáneos Felipillos
envalentonados por el apoyo incondicional del mencionado alcalde del Partido
Popular Cristiano PPC.
Lo único cierto
es que con vacancia o no, los casos de corrupción que resaltan en este gobierno
son repudiados por la mayoría de carabyllanos.
Rafael Álvarez
alcalde de Carabayllo debería ser más pilas, si pide la vacancia de su ex amigo,
debería también solicitar la vacancia de
su domestica de turno, el regidor Agustín
Palomino, denunciado por el nombramiento
de su sobrina, hija de su hermano. Ahí sí que Carabayllo lo apoyaría.AL FINAL, LO QUE SE BUSCA ES DISTRAER A LA POBLACION PARA QUE NO SE DE CUENTA DE LOS MILLONES DE SOLES QUE LA GESTION ALVAREZ MALGASTA EN PUBLICITAR SU RE REELECION A LA ALCALDIA 2014
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