CODECI-CN
sábado, 07 de junio de 2008
Hola amigos,
Después de una corta interrupción por razones de salud, expresamos nuestro deseo de seguir compartiendo nuestras reflexiones que esperamos sea de su interés.
Gracias
Emilio Torres Meléndez
Que tal CONCHUDO.......
Después de una corta interrupción por razones de salud, expresamos nuestro deseo de seguir compartiendo nuestras reflexiones que esperamos sea de su interés.
Gracias
Emilio Torres Meléndez
Que tal CONCHUDO.......
Todo el mundo tiene derecho a ser estúpido sobre todo en un país en donde no es obligatorio ser inteligente.
Pero, afirmar que de cada 10 peruanos pobres uno a dejado de serlo es un insulto a la inteligencia.
Pero, afirmar que de cada 10 peruanos pobres uno a dejado de serlo es un insulto a la inteligencia.
¿Dónde están ese millón trescientos ochenta mil peruanos que dejaron de ser pobres?
La realidad es distinta. Nada a cambiado. Todo sigue igual. Los pobres continúan en el mismo nivel..
Si pues. Lo unico evidente es que la conducta del presidente ha dejado clara evidencia de no tener sangre en la cara.
Pero no es todo, ahora intenta vendernos el cuento que chile se puede enojar si no le vendemos gas. Agrega nuestro chiflado Presidente que, “Puede decir, si no me quieren vender, no les compro los mil millones y les devuelvo los 100 mil peruanos que tengo aquí”.
La realidad es distinta. Nada a cambiado. Todo sigue igual. Los pobres continúan en el mismo nivel..
Si pues. Lo unico evidente es que la conducta del presidente ha dejado clara evidencia de no tener sangre en la cara.
Pero no es todo, ahora intenta vendernos el cuento que chile se puede enojar si no le vendemos gas. Agrega nuestro chiflado Presidente que, “Puede decir, si no me quieren vender, no les compro los mil millones y les devuelvo los 100 mil peruanos que tengo aquí”.
Nuestro narrador de cuentos no habla de cómo solucionar el problema del alza en los precios de los alimentos. Tampoco explica ¿Cómo las amas de casa van al mercado con 10 soles y regresan con la canasta vacía.
Sin embargo, desoye las demandas sociales. Amenaza con sentencia penales a quienes protestan. Se burla de los trabajadores que aportaron al FONAVI.
En cambio, se comporta generoso con los intereses de los empresarios en particular el chileno. Permite la intervención de inteligencia norteamericana en territorio nacional.
En cambio, se comporta generoso con los intereses de los empresarios en particular el chileno. Permite la intervención de inteligencia norteamericana en territorio nacional.
Lo más grave, esta rematando el país. Su obsesión: Quiere vender todo.
García ha cambiado radicalmente sus propuestas en relación a lo que proponía durante su campaña electoral en 2006.
García ha cambiado radicalmente sus propuestas en relación a lo que proponía durante su campaña electoral en 2006.
Ahora si sabemos para quien ladra el ciudadano que funge de Presidente de la Republica del Peru.
Las condiciones para el Paro Nacional del 9 de julio estan dadas
Emilio torres melendez
Recomendamos la lectura de las siguientes columnas, por ser verdaderamente motivadores.
Emilio torres melendez
Recomendamos la lectura de las siguientes columnas, por ser verdaderamente motivadores.
PRIMERA REFLEXION
Diario La Primera
6-6-08
César Lévano
cesar.levano@diariolaprimeraperu.com
García, socio energético de Bush
La amistad entre George W. Bush y Alan García no es sentimental. Proviene de un flechazo comercial. La familia Bush es propietaria de Hunt Oil, una de las empresas que se benefician con la política energética del gobierno peruano.
Difícil es suponer que se trata de un amor platónico.
El Presidente que quiere vender electricidad a Chile sobre la base del gas de Camisea, es tan, tan prochileno, que ha provocado la reacción en contra de la ultraderechista Lourdes Flores. Ella ha precisado que el gas debe servir no sólo para el consumo interno actual, sino también para las necesidades futuras del país.
Juan Valdivia, ministro de ¬Energía, contradice, por su parte, al Presidente, pues considera que si se vende energía eléctrica a Chile, ésta debe provenir de hidroeléctricas, cuya fuente energética es duradera, y no del gas, que es recurso no renovable.
Pero en el caso García el ¬amor por Chile es ciego. Sospechosa es asimismo su actitud de sometimiento a las empresas de energía, todas las cuales son extranjeras, con excepción de PetroPerú.
Esto incluye verdaderos crímenes contra la economía del país y el bolsillo de los ciudadanos, con agujeros grandes para el de los taxistas.
Es así porque, por ejemplo, Chile, que carece de petróleo, nos vende gasolina y diesel a través de Repsol. El origen es el petróleo peruano que se envía a la refinería de Repsol en Chile. El producto importado se cotiza a precios internacionales. El costo de producción de petróleo en nuestra selva es de 12 dólares por barril, pero los peruanos pagamos 130 dólares por cada barril que Repsol importa.
Si esto no equivale a un asalto en despoblado, confieso que no sé cómo describirlo.
Con esa política, que se extiende al plano general de la ¬economía y que favorece a monopolios y oligopolios extranjeros y nacionales, no es posible reducir la pobreza. Lo que se llevan los amigotes de García se sustrae directamente de los ingresos de los ciudadanos.
Por eso resulta difícil, si no imposible, creer en las cifras del régimen sobre reducción de la pobreza. O en las encuestas ¬amañadas sobre la popularidad de García. En estos días, las ¬amas de casa pueden llenar cuadernos de agravios, desmentidos y cóleras al respecto.
Como alguien ha dicho, si el número de pobres ha bajado debe de ser porque muchos han muerto.
Cuán lejos está el actual Mandatario del secretario general del APRA (el mismo García), que en marzo de 1983 escribió, en un Mensaje a la Nación:
“Se requiere terminar claramente con la política de alineamiento con los Estados Unidos y de sometimiento a los dictados del exterior, con la inútil esperanza de recibir así amplio flujo de inversiones extranjeras.”
Ahora, su esperanza consiste en ampliar el flujo de utilidades de las transnacionales.
Diario La Primera
6-6-08
César Lévano
cesar.levano@diariolaprimeraperu.com
García, socio energético de Bush
La amistad entre George W. Bush y Alan García no es sentimental. Proviene de un flechazo comercial. La familia Bush es propietaria de Hunt Oil, una de las empresas que se benefician con la política energética del gobierno peruano.
Difícil es suponer que se trata de un amor platónico.
El Presidente que quiere vender electricidad a Chile sobre la base del gas de Camisea, es tan, tan prochileno, que ha provocado la reacción en contra de la ultraderechista Lourdes Flores. Ella ha precisado que el gas debe servir no sólo para el consumo interno actual, sino también para las necesidades futuras del país.
Juan Valdivia, ministro de ¬Energía, contradice, por su parte, al Presidente, pues considera que si se vende energía eléctrica a Chile, ésta debe provenir de hidroeléctricas, cuya fuente energética es duradera, y no del gas, que es recurso no renovable.
Pero en el caso García el ¬amor por Chile es ciego. Sospechosa es asimismo su actitud de sometimiento a las empresas de energía, todas las cuales son extranjeras, con excepción de PetroPerú.
Esto incluye verdaderos crímenes contra la economía del país y el bolsillo de los ciudadanos, con agujeros grandes para el de los taxistas.
Es así porque, por ejemplo, Chile, que carece de petróleo, nos vende gasolina y diesel a través de Repsol. El origen es el petróleo peruano que se envía a la refinería de Repsol en Chile. El producto importado se cotiza a precios internacionales. El costo de producción de petróleo en nuestra selva es de 12 dólares por barril, pero los peruanos pagamos 130 dólares por cada barril que Repsol importa.
Si esto no equivale a un asalto en despoblado, confieso que no sé cómo describirlo.
Con esa política, que se extiende al plano general de la ¬economía y que favorece a monopolios y oligopolios extranjeros y nacionales, no es posible reducir la pobreza. Lo que se llevan los amigotes de García se sustrae directamente de los ingresos de los ciudadanos.
Por eso resulta difícil, si no imposible, creer en las cifras del régimen sobre reducción de la pobreza. O en las encuestas ¬amañadas sobre la popularidad de García. En estos días, las ¬amas de casa pueden llenar cuadernos de agravios, desmentidos y cóleras al respecto.
Como alguien ha dicho, si el número de pobres ha bajado debe de ser porque muchos han muerto.
Cuán lejos está el actual Mandatario del secretario general del APRA (el mismo García), que en marzo de 1983 escribió, en un Mensaje a la Nación:
“Se requiere terminar claramente con la política de alineamiento con los Estados Unidos y de sometimiento a los dictados del exterior, con la inútil esperanza de recibir así amplio flujo de inversiones extranjeras.”
Ahora, su esperanza consiste en ampliar el flujo de utilidades de las transnacionales.
SEGUNDA REFLEXION
LA PRIMERA 4-6-08
Raúl Wiener
Analista
La vecindad de García
“Cállate, cállate, que me desesperas con tus disparates”, reventó el Kiko de la prensa escrita después que el chavo presidente insistió en pensar en grande y meter al país en un debate sobre las olimpiadas. Pero el otro le contestó en un toque:
-Eso le pasa al señor Mariátegui por pensar como ratón.
Así descubrimos que la verdadera oposición que según García está en los periódicos, la que ejercen los directores que están al 99% de la política del gobierno, y que lo han acompañado en casi todos sus disparates previos. La lucha actual es para que Aldo M entienda que aquí no se trata de organizar nada sino de “pensar”, que es lo que hace subir en las encuestas, hasta que se encuentra otra cosa en la que seguir pensando.
Es lo que pasó con el disparate emblema de impulsar un referéndum, con marcha de gente pobre a Palacio incluida, sobre la pena de muerte, para acabar con violadores de menores que matan a la víctima. Era más estúpido que pretender que el tema de las Olimpiadas en China sólo se debe a la insistencia de ese gigantesco país ante el Comité Internacional. Pero si se recuerda bien el director de Correo se acomodó explicando porqué un “liberal” como él, era ahora un creyente de que la pena capital podía resolvernos problemas. Y, por supuesto, García lo dejó en el camino, como a todos los que apoyaron la idea, y pasó a otra cosa. .
Otra, de campeonato, fue la genialidad de anunciar que esta vez la reconstrucción de la zona afectada por el sismo 2007, se haría como nunca se había hecho, bajo el liderazgo de empresarios exitosos, que si habían podido poner al Perú como la estrella de América del Sur, cómo no iban a hacer de Pisco una versión de Las Vegas en pleno desierto de Ica. ¿Y qué hizo Aldo M? Se tragó el disparate, con el efecto final que vamos a llegar a un año y la última noticia es que el avance impetuoso de la reconstrucción es del 5%. Más o menos como dicen que se ha reducido la pobreza ese mismo año.
La habilidad de García –la única que tiene-, la que le hizo ganar finalmente la elección, es hacer pasar disparates como ideas serias o “grandes”, que los apocados no entienden. Aquí no interesa si son reales o ilusorias. ¿Qué podríamos decir por ejemplo del tren eléctrico de Lima? ¿Era verdad o un cuento para tontos? Fue cierto, porque hizo ganar una elección municipal, porque representó dinero y corrupción, y porque es un monumento actual al alanismo. Pero era un disparate porque nunca existió ni el estudio técnico ni el dinero para completarlo. Pero el Perú voto nuevamente por él. ¿Comprenden porque el problema no es si puede haber olimpiadas dentro de 12 años, o si superaremos a Chile en siete?
LA PRIMERA 4-6-08
Raúl Wiener
Analista
La vecindad de García
“Cállate, cállate, que me desesperas con tus disparates”, reventó el Kiko de la prensa escrita después que el chavo presidente insistió en pensar en grande y meter al país en un debate sobre las olimpiadas. Pero el otro le contestó en un toque:
-Eso le pasa al señor Mariátegui por pensar como ratón.
Así descubrimos que la verdadera oposición que según García está en los periódicos, la que ejercen los directores que están al 99% de la política del gobierno, y que lo han acompañado en casi todos sus disparates previos. La lucha actual es para que Aldo M entienda que aquí no se trata de organizar nada sino de “pensar”, que es lo que hace subir en las encuestas, hasta que se encuentra otra cosa en la que seguir pensando.
Es lo que pasó con el disparate emblema de impulsar un referéndum, con marcha de gente pobre a Palacio incluida, sobre la pena de muerte, para acabar con violadores de menores que matan a la víctima. Era más estúpido que pretender que el tema de las Olimpiadas en China sólo se debe a la insistencia de ese gigantesco país ante el Comité Internacional. Pero si se recuerda bien el director de Correo se acomodó explicando porqué un “liberal” como él, era ahora un creyente de que la pena capital podía resolvernos problemas. Y, por supuesto, García lo dejó en el camino, como a todos los que apoyaron la idea, y pasó a otra cosa. .
Otra, de campeonato, fue la genialidad de anunciar que esta vez la reconstrucción de la zona afectada por el sismo 2007, se haría como nunca se había hecho, bajo el liderazgo de empresarios exitosos, que si habían podido poner al Perú como la estrella de América del Sur, cómo no iban a hacer de Pisco una versión de Las Vegas en pleno desierto de Ica. ¿Y qué hizo Aldo M? Se tragó el disparate, con el efecto final que vamos a llegar a un año y la última noticia es que el avance impetuoso de la reconstrucción es del 5%. Más o menos como dicen que se ha reducido la pobreza ese mismo año.
La habilidad de García –la única que tiene-, la que le hizo ganar finalmente la elección, es hacer pasar disparates como ideas serias o “grandes”, que los apocados no entienden. Aquí no interesa si son reales o ilusorias. ¿Qué podríamos decir por ejemplo del tren eléctrico de Lima? ¿Era verdad o un cuento para tontos? Fue cierto, porque hizo ganar una elección municipal, porque representó dinero y corrupción, y porque es un monumento actual al alanismo. Pero era un disparate porque nunca existió ni el estudio técnico ni el dinero para completarlo. Pero el Perú voto nuevamente por él. ¿Comprenden porque el problema no es si puede haber olimpiadas dentro de 12 años, o si superaremos a Chile en siete?
TERCERA REFLEXION
Diario La Primera
Diario La Primera
5-6-08
César Hildebrandt
La chica del 17
Martha Hildebrandt, que cuando carajeaba bajo el paraguas del fujimorismo mató al Tribunal Constitucional de una sola bocanada de oficialismo meningocócico, está muy preocupada en estos días por el cumplimiento cabal del artículo 17 de la Constitución de 1993.
La desvela que la Constitución que ella misma irrespetó cuando mordía a quien cuestionara la segunda reelección de su patrón (para ¬esa cochinada el pobre Torres Lara tuvo que “interpretar auténticamente” el artículo 112) no sea acatada en eso de que la educación universitaria gratuita depende “de un rendimiento satisfactorio” y “de no contar con los recursos económicos necesarios...”
Es cierto. Ese artículo 17 deja abierta la puerta a replantear la gratuidad absoluta del nivel universitario estatal... ¡en el caso de que tal gratuidad existiera! La verdad es que las universidades del Estado, tan desatendidas desde el presupuesto, se valen de mil argucias, de muchos parágrafos y otra vez de mil excusas administrativas para sacarle al alumno la plata que no paga en matrícula o pensiones.
Esa es una verdad de a puño que la doctora Hildebrandt no menciona, desde luego. Otra es que el paso por un colegio privado más o menos caro no es garantía, en muchas ¬ocasiones, de solvencia económica continuada sino fruto del sobrehumano esfuerzo que hacen padres pluriempleados con tal de huir de la mentalmente castradora ¬“educación estatal” en primaria y secundaria. Esos padres esperan, con todo derecho, un respiro a la hora de la ¬educación superior. Ahora deberán esperar a que la doctora Hildebrandt, que ayudó a reformar la educación estatal durante el gobierno de Velasco Alvarado, defina eso del “rendimiento satisfactorio”. Cómo será, pues.
Otra verdad que oculta la doctora Hildebrandt es el nivel social y económico que puebla el universo de los centros superiores del Estado. Hace muchos años que la doctora Hildebrandt no va a San Marcos, por ejemplo. Por eso habla, desde la mala fe y el exhaustivo desconocimiento, “de los que van en camionetas 4x4 a recibir ¬educación gratuita”. ¿Camionetas 4x4 en el estacionamiento de San Marcos? La doctora Hildebrandt debería saber que ni en La Católica abundan las todoterreno que ella sí puede usar a cuenta del Congreso. Supongo que la doctora Hildebrandt no va a San Marcos desde la época en que, pudiendo pagar, se educó felizmente gratis en esa institución. Tampoco recuerda que fue San Marcos la que la presentó a una beca decisiva para su rica hoja académica. Y todo gratis, como debía de ser.
Pero lo más divertido de todo esto es escuchar a la doctora Hildebrandt hablar de la Constitución que ella usó como baldosa, primero, y trapeador, después, durante el shogunato de Fujimori. Si el ¬irredento artículo 17 de la Constitución le quita el sueño, ¿por qué recién ahora, quince años después de la promulgación de eso que Alberto Borea llama “el documento de 1993”, es que lo dice? ¿O es que ahora quiere hacerle un favor al Apra creando un “psicosocial” en plena etapa de alzas y cuando las estimaciones de la inflación empiezan a ser sombrías?
En todo caso, si le preocupa el artículo 17, que le preocupe también el 24, que a la letra dice:
“Artículo 24.- El trabajador tiene derecho a una remuneración equitativa y suficiente, que procure, para él y su familia, el bienestar material y espiritual”.
O que gima por el 27, que está aquicito nomás y que a la letra dice:
“Artículo 27.- La ley otorga al trabajador adecuada protección contra el despido arbitrario”.
O que se tire de los pelos por el 28, pegadito al 27, y que establece dos puntos:
“Artículo 28.- El Estado reconoce los derechos de sindicación, negociación colectiva y huelga. Cautela su ejercicio democrático...”
Pero esos artículos no conmueven el corazón marmóreo de la doctora Hildebrandt. A ella sólo la sobresalta y la hace gritar el 17. Quiere volver a ser la chica del 17. Con el aplauso de García y Chang.
César Hildebrandt
La chica del 17
Martha Hildebrandt, que cuando carajeaba bajo el paraguas del fujimorismo mató al Tribunal Constitucional de una sola bocanada de oficialismo meningocócico, está muy preocupada en estos días por el cumplimiento cabal del artículo 17 de la Constitución de 1993.
La desvela que la Constitución que ella misma irrespetó cuando mordía a quien cuestionara la segunda reelección de su patrón (para ¬esa cochinada el pobre Torres Lara tuvo que “interpretar auténticamente” el artículo 112) no sea acatada en eso de que la educación universitaria gratuita depende “de un rendimiento satisfactorio” y “de no contar con los recursos económicos necesarios...”
Es cierto. Ese artículo 17 deja abierta la puerta a replantear la gratuidad absoluta del nivel universitario estatal... ¡en el caso de que tal gratuidad existiera! La verdad es que las universidades del Estado, tan desatendidas desde el presupuesto, se valen de mil argucias, de muchos parágrafos y otra vez de mil excusas administrativas para sacarle al alumno la plata que no paga en matrícula o pensiones.
Esa es una verdad de a puño que la doctora Hildebrandt no menciona, desde luego. Otra es que el paso por un colegio privado más o menos caro no es garantía, en muchas ¬ocasiones, de solvencia económica continuada sino fruto del sobrehumano esfuerzo que hacen padres pluriempleados con tal de huir de la mentalmente castradora ¬“educación estatal” en primaria y secundaria. Esos padres esperan, con todo derecho, un respiro a la hora de la ¬educación superior. Ahora deberán esperar a que la doctora Hildebrandt, que ayudó a reformar la educación estatal durante el gobierno de Velasco Alvarado, defina eso del “rendimiento satisfactorio”. Cómo será, pues.
Otra verdad que oculta la doctora Hildebrandt es el nivel social y económico que puebla el universo de los centros superiores del Estado. Hace muchos años que la doctora Hildebrandt no va a San Marcos, por ejemplo. Por eso habla, desde la mala fe y el exhaustivo desconocimiento, “de los que van en camionetas 4x4 a recibir ¬educación gratuita”. ¿Camionetas 4x4 en el estacionamiento de San Marcos? La doctora Hildebrandt debería saber que ni en La Católica abundan las todoterreno que ella sí puede usar a cuenta del Congreso. Supongo que la doctora Hildebrandt no va a San Marcos desde la época en que, pudiendo pagar, se educó felizmente gratis en esa institución. Tampoco recuerda que fue San Marcos la que la presentó a una beca decisiva para su rica hoja académica. Y todo gratis, como debía de ser.
Pero lo más divertido de todo esto es escuchar a la doctora Hildebrandt hablar de la Constitución que ella usó como baldosa, primero, y trapeador, después, durante el shogunato de Fujimori. Si el ¬irredento artículo 17 de la Constitución le quita el sueño, ¿por qué recién ahora, quince años después de la promulgación de eso que Alberto Borea llama “el documento de 1993”, es que lo dice? ¿O es que ahora quiere hacerle un favor al Apra creando un “psicosocial” en plena etapa de alzas y cuando las estimaciones de la inflación empiezan a ser sombrías?
En todo caso, si le preocupa el artículo 17, que le preocupe también el 24, que a la letra dice:
“Artículo 24.- El trabajador tiene derecho a una remuneración equitativa y suficiente, que procure, para él y su familia, el bienestar material y espiritual”.
O que gima por el 27, que está aquicito nomás y que a la letra dice:
“Artículo 27.- La ley otorga al trabajador adecuada protección contra el despido arbitrario”.
O que se tire de los pelos por el 28, pegadito al 27, y que establece dos puntos:
“Artículo 28.- El Estado reconoce los derechos de sindicación, negociación colectiva y huelga. Cautela su ejercicio democrático...”
Pero esos artículos no conmueven el corazón marmóreo de la doctora Hildebrandt. A ella sólo la sobresalta y la hace gritar el 17. Quiere volver a ser la chica del 17. Con el aplauso de García y Chang.