“CHELELE” SEÑALA A CÉSAR ÁLVAREZ COMO EL
LÍDER DE UN ‘SINDICATO’ DE SICARIOS
Mayo 22,
2014
El icario chimbotano Edwin Fajardo
Pittman, “Chelele”, reconoció que estaba al servicio de las autoridades de la
Región Áncash.
La División de Homicidios de la
Policía Nacional le puso los ojos encima a “Chelele” después de que tres
testigos del caso del crimen de Ezequiel Nolasco Campos lo identificaron como
uno de los miembros de un “sindicato de sicarios” que cumplía órdenes del
presidente regional de Áncash, César Álvarez Aguilar, y de miembros de su
entorno más íntimo.
Nacido en Chimbote, el 8 de febrero
de 1978, de 36 años de edad, residente en el pueblo joven San Isidro, en la
mañana de ayer Edwin Fajardo se presentó ante el Poder Judicial. “Chelele”
estaba con orden de captura desde el 13 de mayo por su relación con el
homicidio de Ezequiel Nolasco.
De acuerdo con la versión que
“Chelele” ofreció al equipo especial de la División de Homicidios, quien lo
convocó para participar en el plan de liquidación del ex consejero regional fue
Rubén Moreno Olivo, “Goro”, guardaespaldas del alcalde del Santa (Chimbote),
Luis Arroyo Rojas, brazo derecho de César Álvarez. Para “Chelele”, “Goro” era
un viejo conocido en el mundo del sicariato y de la extorsión.
A mediados de febrero de este año,
“Goro” le dijo a “Chelele” que había un “trabajo” (asesinato) pendiente.
Según ‘Chelele’, ‘Goro’ le dijo: “El tío (César Álvarez) está hasta la coronilla de ese pata (Nolasco). Estamos buscando gente para eliminarlo. El tío está ofreciendo un buen billete y una obra (de construcción)”.
Según ‘Chelele’, ‘Goro’ le dijo: “El tío (César Álvarez) está hasta la coronilla de ese pata (Nolasco). Estamos buscando gente para eliminarlo. El tío está ofreciendo un buen billete y una obra (de construcción)”.
Según Edwin Fajardo Pittman,
desestimó la oferta de “Goro” porque en ese momento estaba comprometido en la
preparación de otro asesinato en Chimbote. La División de Homicidios no le
cree. Considera que sí intervino en el crimen de Ezequiel Nolasco porque
“Chelele” había participado en un anterior frustrado crimen del ex consejero
regional.
Como aceptó el propio “Chelele”, en
abril del 2011 lo convocó el presidente del Sindicato de Trabajadores de
Construcción Civil de Chimbote, Víctor López Padilla.
Se reunieron en el local del
sindicato ante la presencia del secretario de Defensa de dicho sindicato,
Modesto Mondragón Becerra. Víctor López Padilla, a cambio de dinero, le planteó
matar a Ezequiel Nolasco.
El plan consistía en que “Chelele”,
junto con los delincuentes “Pichón” y “Junior”, iban a simular un
enfrentamiento a balazos frente a la vivienda de Ezequiel Nolasco con el
propósito de ingresar en la casa y matarlo. Luego la prensa pagada por el
Gobierno Regional de Áncash diría que Nolasco murió en un confuso incidente
entre bandas de extorsionadores de Construcción Civil.
Efectivamente, “Chelele”, “Pichón” y
“Junior” llegaron hasta la residencia de Nolasco, en el pueblo joven Tres de
Octubre, pero no consiguieron su objetivo porque el ex consejero regional no
estaba en su hogar.
Uno de los testigos del caso afirmó a
las autoridades que el día en que “Chelele” y sus compinches fabricaron el
choque a balazos se encontraba cerca del lugar el dirigente sindical Víctor
López Padilla, aliado entrañable de César Álvarez y Luis Arroyo.
Cuando la policía lo confrontó con
estos estos y le preguntó si era parte del “sindicato de sicarios” de César
Álvarez, “Chelele” respondió: “Sí, yo era parte de ese sindicato del tío
Álvarez”, dijeron las fuentes.
Sicario centrado
La División de Homicidios ha documentado que Edwin Fajardo Pittman es un sujeto con antecedentes de protagonismo en el sicariato de Chimbote.
La División de Homicidios ha documentado que Edwin Fajardo Pittman es un sujeto con antecedentes de protagonismo en el sicariato de Chimbote.
El 25 de abril del 2011, “Chelele”
fue parte del plan para matar a Jorge Boyaski Paredes, quien mantenía una
disputa con el presidente de Construcción Civil, Víctor López Padilla, por el
control de las obras a cuyos propietarios extorsionaban.
Ese día dos mujeres, Leslie Robles
Ríos, “La Gata”, y Elvira Mayo Vega, convencieron a Boyaski para almorzar en la
cebichería “Cielo Azul”. Luego de comer y beber, tomaron un taxi y se
dirigieron a “El Zanjón”, donde se expende droga. En este momento, “Chelele”,
que vigilaba los movimientos de las mujeres, y era parte del plan, llamó por
teléfono a Víctor López Padilla para darle aviso de que su enemigo estaba
“centrado”. Cuando el auto se detuvo y bajó Boyaski, dos sicarios se le
acercaron y lo mataron de cuatro balazos.
Jorge Boyaski en un primer momento
apoyaba a César Álvarez y Víctor López Padilla, pero luego se apartó y los
cuestionó por el control de las obras de construcción. Murió, según la jerga
policial, en ajuste de cuentas.
La investigación policial determinó
que Leslie Robles era amante de Modesto Mondragón Becerra, brazo derecho de
Víctor López Padilla y hombre de confianza de César Álvarez.
Esto explica por qué el juez Marco
Aurelio Tejada ordenó la captura de César Álvarez, Luis Arroyo, Víctor López
Padilla, Modesto Mondragón Becerra y de los sicarios Rubén Moreno Olivo,
“Goro”, y Edwin Fajardo Pittman, “Chelele”, y de las cómplices de estos, Leslie
Robles Ríos, “La Gata”, y Elvira Mayo Vega, ambas chimbotanas, la primera de 32
años y la segunda de 38 años.
De momento, las mujeres están
prófugas.
La versión de “Chelele” de que trabajaba a órdenes de las autoridades del Gobierno Regional de Áncash ha sido confirmada por Colaboradores Eficaces del caso del crimen de Ezequiel Nolasco.
La versión de “Chelele” de que trabajaba a órdenes de las autoridades del Gobierno Regional de Áncash ha sido confirmada por Colaboradores Eficaces del caso del crimen de Ezequiel Nolasco.
El primero dice: “‘Chelele’ era parte
de un sindicato de sicarios que tuvo la misión de eliminar a Ezequiel Nolasco.
(…) César Álvarez Aguilar designó a Modesto Mondragón Becerra y a Julio López
Padilla para que recluten a los sicarios de la zona”.
El segundo afirma: “Se preparó un
supuesto enfrentamiento en la casa de Nolasco. Se designó para este trabajo a
los conocidos como ‘Chelele’, ‘Pichón’ y ‘Junior’. Se buscaba victimar a
Nolasco en medio de la confusión. Cuando empezaron los hechos, Víctor López
Padilla se retiró del lugar con su seguridad, los suboficiales Willmer Vargas
Llumpor y César Siguas Gonzales”.
Los policías ahora están presos, por
cómplices.
Por: Doris
Aguirre
- See more
at: http://www.lanoticiarenovada.com/chelele-senala-a-cesar-alvarez-como-el-lider-de-un-sindicato-de-sicarios#sthash.97RgarKO.ZeUxIf62.dpuf
No hay comentarios:
Publicar un comentario