SALIDA DE LA CLÍNICA CONFIRMA QUE NO TIENE
NADA GRAVE Y QUE ESTÁ TRATANDO DE DAR LÁSTIMA, OPINAN.
SU REGRESO A LA DIROES PONE HOY FIN AL TEATRO
El retorno del expresidente Alberto Fujimori hoy a su centro de reclusión de la Diroes demuestra que no padece ninguna enfermedad y marca el fin de una puesta en escena montada para el inicio del juicio por el caso de los “diarios chicha” al que se presentó con ropa de diario, despeinado y con un aparato para medirse la presión.
Así lo indicaron a LA PRIMERA el
vicepresidente de la Comisión de Salud del Parlamento, César Yuprailla, y el
activista en derechos humanos Eduardo Cáceres, quienes coincidieron que
Fujimori trató de sorprender a la opinión pública que estaba atenta al juicio.
Yuprailla declaró que es claro que Fujimori no padece ninguna enfermedad grave y que él trató de aparentar en todo momento de que está muy enfermo. Además, aclaró, lo trasladaron a la clínica no porque empeoró su salud después del juicio, sino porque estaba programada su visita rutinaria al centro de salud, tal como lo informó el Inpe en su momento.
Cáceres aseveró que con el regreso de Fujimori a la Diroes se acaba su función. “Nos quiso engañar otra vez haciéndose el enfermo para dar pena entre los televidentes”, indicó.
ALTO A LAS ACTUACIONES
El Perú está curado de las maniobras psicosociales de Fujimori, un personaje demasiado curtido y acostumbrado a este tipo de acciones que ya no sorprende a nadie, coincidieron la vicepresidenta Marisol Espinoza y el psicoanalista Jorge Bruce.
Espinoza se pronunció de esta forma ante las últimas acciones del encarcelado Fujimori, por el juicio por los “diarios chicha”, donde apareció desaliñado, demacrado y con un aparato para medir la presión, así como por su reciente y súbito traslado a una clínica. Espinoza dijo que resulta muy extraño ver al exgobernante con ese aspecto, cuando días antes se le escuchó saludar con una voz clara, a un medio radial por su aniversario.
Asimismo, descartó la posibilidad de que se le conceda su pedido de arresto domiciliaria, porque esa modalidad no se aplica a sentenciados y porque el Congreso no puede dar leyes con nombre propio.
SEGURIDAD
El ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, expresó a nuestro diario que el internamiento de Fujimori a una clínica se efectuó para garantizar la integridad de un preso de sus características.
“En todo caso el asunto es que por lo expresado a través del INPE se trata de un traslado para fines de la atención de su salud. Por lo que no veo dónde está el problema”, subrayó.
El Inpe detalló que el procedimiento forma parte de un trámite rutinario y debidamente programado.
Sin embargo, Pedraza evitó pronunciarse sobre si esta acción habría sido parte de una puesta en escena del mismo Fujimori o su defensa, para desviar la atención sobre el problema principal que afronta en este momento: la apertura del juicio por el caso de los “diarios chicha”.
El psicoanalista Bruce manifestó a LA PRIMERA que el teatro montado en apertura del juicio por los “diarios chicha” y el aparatoso traslado del exgobernante a una clínica local resultan patéticos, al punto de no causar impresión alguna a la ciudadanía.
“Todo indica que se trata de una manipulación. Solo que esta vez, como lo está haciendo sin poder, todos nos damos cuenta, porque es mucho más burdo y grotesco”, anotó.
El psicoanalista recordó que la gente es mucho menos complaciente con la debilidad, como la expresada ahora por el exjefe de Estado, que con la imposición y el dominio.
Javier Solís / Javier Soto
Redacción DIARIO LA PRIMERA 20-10-2013
Yuprailla declaró que es claro que Fujimori no padece ninguna enfermedad grave y que él trató de aparentar en todo momento de que está muy enfermo. Además, aclaró, lo trasladaron a la clínica no porque empeoró su salud después del juicio, sino porque estaba programada su visita rutinaria al centro de salud, tal como lo informó el Inpe en su momento.
Cáceres aseveró que con el regreso de Fujimori a la Diroes se acaba su función. “Nos quiso engañar otra vez haciéndose el enfermo para dar pena entre los televidentes”, indicó.
ALTO A LAS ACTUACIONES
El Perú está curado de las maniobras psicosociales de Fujimori, un personaje demasiado curtido y acostumbrado a este tipo de acciones que ya no sorprende a nadie, coincidieron la vicepresidenta Marisol Espinoza y el psicoanalista Jorge Bruce.
Espinoza se pronunció de esta forma ante las últimas acciones del encarcelado Fujimori, por el juicio por los “diarios chicha”, donde apareció desaliñado, demacrado y con un aparato para medir la presión, así como por su reciente y súbito traslado a una clínica. Espinoza dijo que resulta muy extraño ver al exgobernante con ese aspecto, cuando días antes se le escuchó saludar con una voz clara, a un medio radial por su aniversario.
Asimismo, descartó la posibilidad de que se le conceda su pedido de arresto domiciliaria, porque esa modalidad no se aplica a sentenciados y porque el Congreso no puede dar leyes con nombre propio.
SEGURIDAD
El ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, expresó a nuestro diario que el internamiento de Fujimori a una clínica se efectuó para garantizar la integridad de un preso de sus características.
“En todo caso el asunto es que por lo expresado a través del INPE se trata de un traslado para fines de la atención de su salud. Por lo que no veo dónde está el problema”, subrayó.
El Inpe detalló que el procedimiento forma parte de un trámite rutinario y debidamente programado.
Sin embargo, Pedraza evitó pronunciarse sobre si esta acción habría sido parte de una puesta en escena del mismo Fujimori o su defensa, para desviar la atención sobre el problema principal que afronta en este momento: la apertura del juicio por el caso de los “diarios chicha”.
El psicoanalista Bruce manifestó a LA PRIMERA que el teatro montado en apertura del juicio por los “diarios chicha” y el aparatoso traslado del exgobernante a una clínica local resultan patéticos, al punto de no causar impresión alguna a la ciudadanía.
“Todo indica que se trata de una manipulación. Solo que esta vez, como lo está haciendo sin poder, todos nos damos cuenta, porque es mucho más burdo y grotesco”, anotó.
El psicoanalista recordó que la gente es mucho menos complaciente con la debilidad, como la expresada ahora por el exjefe de Estado, que con la imposición y el dominio.
Javier Solís / Javier Soto
Redacción DIARIO LA PRIMERA 20-10-2013
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