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Informativo Virtual Nº 914

Jul. 06 2011

ALAN INAGURA EL TREN ELÉCTRICO

• Por cierto, Alan Garcia no ha cambiado ni cambiara, su egolatría va más allá de la razón. Ciego y soberbio continua haciendo promesas como si recién empezara su gobierno. El hombre del Litio cree que los peruanos somos unos idiotas como para tragarnos su floro de vendedor de cebo de culebras. Después de todo, ¿Qué otra cosa podíamos esperar de un megalómano y ególatra? Pura palabrería sin ningún sustento real..Sólo nos queda esperar que acabe su gobierno, faltan tan sólo días y a la m ….,hasta nunca Sr. Alan García presidente asesino y ladrón.

QUE HACEMOS CON EL TREN ELÉCTRICO Jul. 06 2011

Escrito por: Jose Alejandro Godoy rized

Como todos saben, la próxima semana Alan inaugurará el Tren Eléctrico pero sólo para la foto. En realidad, la controvertida obra recién operará en octubre con servicio pagado, aunque en medio de severos cuestionamientos en el tramo sur, en la viabilidad de su operación regular y en la concesión de su segunda parte, que llegaría hasta San Juan de Lurigancho.
Pero más allá de los cuestionamientos presentes y pasados del Tren - hacerlo por la avenida Aviación fue un absoluto capricho presidencial de los años ochenta -, es necesario sacar lecciones de los horrores cometidos con la obra.
Miguel Prialé, ex funcionario del MEF y actual gerente de la Municipalidad Metropolitana de Lima, ha escrito un post en el que ha señalado los defectos de la obra (el capricho de la ruta, corrupción, sin coordinación con la Municipalidad y sin responder a un plan integral de transporte), pero también recoge cuestiones necesarias para que el Tren Eléctrico opere realmente y se pueda integrar a la solución al transporte limeño. Aquí sus aportes:
Primero, no volver a cometer los mismos errores. Un sistema de transporte masivo como un metro o un tren tiene que hacerse en corredores que lo justifiquen. ¿Cuáles son los corredores de Lima que tienen más demanda? Son 9 según el último estudio disponible de JICA, pero 4 son los que mueven más de 600.000 pasajeros día: 1) Via Expresa-Tupac Amaru 2) Javier Prado-La Marina 3) Panamericana Sur - Evitamiento y 4) Carretera Central-Nicolás Ayllón-Venezuela. Un poco más rezagados tenemos la Panamericana Norte, la Av Primavera-Ejercito y la Av Proceres – Wiese en SJL por donde pasará el tramo 2 del Tren y que, no queda otra, tiene que hacerse.
Segundo, no comprometer recursos de operación hasta que exista un flujo de trenes que justifique los recursos para el funcionamiento del sistema. Inaugurar el Tren el 11 de julio con 4 trenes es la misma irresponsabilidad que cuando lo inauguraron en 1988. Un chiste, solo para la foto. Algunos consideran que es mejor que el tren pase cada media hora de aquí hasta el 2013 que llegan los nuevos vagones, a que no pase nada y tengamos toda la infraestructura parada. Depende pues. Lo pongo a funcionar si hay demanda que lo justifique, porque si van a pasar 50,000 pasajeros al día, eso es menos de lo que mueve la Av Salaverry y para eso no gastamos 90 millones en subsidios de los impuestos de todos los peruanos.
Tercero, el Tren tiene que formar parte del sistema integrado de transporte de la ciudad. Y eso significa una sola autoridad de Transporte bajo la batuta de la municipalidad de Lima. No puede ser que el Tren tenga un sistema de boletaje distinto al Metropoltano 1 o al futuro Metropolitano 2 y de los corredores nuevos complementarios, un absurdo! ¿Por qué el MTC no se tomó la molestia de coordinar eso tan simple con el municipio? Ahora tenemos que invertir más dinero para corregir. Lo más importante aquí es que cualquier el Tren tiene que integrarse al sistema, y allí hay un trabajo con los posibles alimentadores de rutas para que los vagones estén llenos. Por supuesto, esa idea de hacer el Tren 2 en el mismo trazo que el Metropolitano 2 es un absurdo superlativo. El MTC tiene que dejar que la Autoridad de Transporte defina eso.
Cuarto, el Tren necesita invertir en el territorio donde afecta, tanto en sus beneficios como en sus costos. Los beneficios se conocen, pero los costos existen y pueden ser muy altos. No puede volver a suceder lo que pasó con el Metropolitano en Barranco y Chorrillos, una vergüenza. Lo que ahora existe en San Juan, en Villa es grave y los alcaldes tienen todo el derecho a pitear. El Tren divide y no integra, y eso se tiene que corregir con inversiones complementarias. Puentes, acceso, seguridad vial, para que los peatones, conductores, usuarios no tengan una mole de fierro, cables y columnas que les impida circular y hacer su vida normal.
Quinto. ¿Se pudo haber hecho mejor el Tren ? Sí, mucho mejor y nos habríamos ahorrado muchos recursos hasta para hacer otros Metropolitanos. ¿Sirve de algo lamentarse? No, no sirve nada. Lo que sí sirve es sacar las lecciones aprendidas, y de eso se trata las críticas, para que no se repita. ¿Lima necesita más trenes y metros? Puede ser, pero lo que sí estoy seguro es que no necesitamos otro Tren con baja demanda ni desarticulado del sistema de transporte. El MTC no puede definir un proyecto para Lima sin antes haberse de acuerdo con su municipio. Es más, es Lima quien debe ejecutar la inversión, con el apoyo del gobierno nacional como en el Metropolitano.
Hace algunos meses estuve en Santiago de Chile, donde opera un sistema de transportes que integra a las líneas de metro subterráneo con los buses del Transantiago. Hay zonas a las que el Metro llega con mayor rapidez que los buses y éstos cubren zonas a las que el Metro no llega por cuestiones de costos y cobertura.
Sin embargo, Transantiago le costó a la presidenta Bachelet buena parte de su popularidad, porque el plan de integración de transporte metropolitano elaborado por sus técnicos no fue el más adecuado, y también le costó a los chilenos harta plata para corregir los defectos del sistema. Hoy, con los defectos que mis amigos chilenos aún señalan (sobre todo, en lo que les ha costado la implementación defectuosa de Transantiago y su financiamiento), la combinación entre metro y bus parece ser lo más adecuado para metrópolis como las nuestras. Y ello también implica asumir el costo social - y la reconversión - de la salida de buses y taxis del transporte público limeño.
Si se quiere evitar que se llegue a una situación así, sería bueno que el presidente electo sepa escuchar los consejos técnicos y analizar, junto con la alcaldesa de Lima, que solución integral se puede dar al transporte, comenzando por una autoridad única que se requiere a gritos.