Informativo Virtual Nº 913
El “Cristo de la zona roja y rosa”
Los pocos turistas que lo visitan son asaltados y golpeados por amigos de lo ajeno
CHICLAYO. Mientras que en la ciudad de Lima un desubicado y saliente presidente de la República, permitió que la cuestionada empresa Odebrecht done más de dos millones de soles para la construcción del Cristo Redentor, el que existe en Chiclayo hace más de cinco años, se ha convertido en el huarique y centro de operaciones de drogadictos, amigos de lo ajeno y hasta damas que alquilan su cuerpo a cambio de dinero.
“Parece mentira, pero el Cristo Redentor en Chiclayo se ha convertido más que en un atractivo turístico, es un desaguisado turístico y trampa para los pirañas y hampones que pululan y acechan a los incautos turistas que suben hasta el cerro y apreciar esta estatua colosal de unos 15 a 20 metros de altura desde su pedestal”, declaró Nicolás Hidrogo Navarro, Coordinador General Conglomerado Cultural Lambayeque.
Asimismo, Nicolás Hidrogo, dijo que durante su visita al Cristo Redentor tuvo que sortear a los ladrones que hay por la zona de cruz de la Esperanza. “Lo curioso es que existen varias entradas de acceso y de escape, pero no hay ningún Policía, lo que convierte en tierra de nadie, donde jovencitos se apostan en la entrada oficial y fungiendo de guías o de mototaxistas, resultan cogoteando a las potenciales víctimas”, detalló.
Con suerte, Hidrogo relata que una buena vecina le advirtió que la especialidad de los cogoteros, son las cámaras digitales y filmadoras que luego van a dar a la cachina. “esto es todo un caso opuesto para promover el turismo seguro en la Ciudad de la Amistad. Toda una paradoja: un Cristo que atrae turistas, para que sean asaltados” concluyó.
La zona, se ha convertido en basural y urinario y lo que es peor, hasta mujeres que alquilan su cuerpo forman parte del ahora atractivo turístico de al obra del ex alcalde, Arturo Castillo Chirinos y hoy abandona a su suerte por el reelecto alcalde Roberto Torres Gonzáles, que tras leer el titular de la portada hará lo imposible para que la suerte que ahora corre el Cristo Redentor sea totalmente diferente.
Alex Cárpena
Redacción
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