PRUEBAS DELATORAS
Por
Diario UNO el enero 7, 2017
Exparlamentario
Pari señala que casos como este, en el que figuran dos ministros y otros
funcionarios apristas como receptores de presuntos sobornos, deben ser
investigados más profundamente por la justicia peruana. La planta fue un
fiasco, pues poco después de inaugurada tenía graves fallas.
Pese
a que algunas investigaciones a la empresa brasilera Camargo Correa fueron
desestimadas por la justicia brasilera –tras las pesquisas hechas en el
operativo Castillo de Arena– el exparlamentario Juan Pari considera que esto no
significa que los casos peruanos relacionados tengan que ser descartados para
la justicia peruana tal y como han intentado deslizar algunos políticos
indirectamente involucrados.
Juan
Pari.
Por
el contrario el exlegislador de la bancada de Dignidad y Democracia indica que
estos casos tendrían que profundizarse y refiere que los dirigentes
involucrados en cuestionadas obras como la Planta de Tratamiento de Agua de
Huachipa, hecha bajo el último gobierno del expresidente Alan García, tendrían
que ser investigados para que el Ministerio Público y el Poder Judicial
posteriormente determinen responsabilidades.
“Eso
se archivó en el Brasil, acá en el Perú es cuestión de hacer mayores
indagaciones y con más elementos; no hay porque no abrir (la investigación) acá
en el Perú, eso se archivó en el Brasil y no acá”, afirmó, tras recordar que en
la reciente conferencia de prensa ofrecida por el fiscal Hamilton Castro se
hizo mención a casos como el de Josef Maiman, parte del expediente Castillo de
Arena y cuyas indagaciones continuarán en el Perú.
“En
esa investigación (Castillo de Arena) está el caso de las cuentas de Maiman
entonces eso quiere decir que el Ministerio Público sigue evaluando y
trabajando ese caso de Castillo de Arena, entonces, por eso no puede estar
descartado de esa investigación el tema de Huachipa y los personajes que están
involucrados en ella”, afirmó el exlegislador sobre un caso que involucra al
último régimen aprista.
RASTROS
DE ARENA
En
el informe Pari se da cuenta que la investigación Castillo de Arena, realizada
por el Ministerio Público y la Policía Federal Brasileña, entre los años 2008 y
2009 reveló presuntos pagos de sobornos de la constructora Camargo Correa a
altos funcionarios peruanos durante el gobierno de Alan García.
Dentro
de la documentación incautada a Pietro Giavina, directivo de Camargo Correa en
Brasil, se hallaron en el 2008 manuscritos que hacen referencias a presuntos
pagos de sobornos de la empresa al exministro de Vivienda, Hernán Garrido
Lecca, por un millón de dólares; al fallecido exviceministro de Construcción,
Juan Sarmiento por 300 mil dólares; al expresidente de Sedapal, Guillermo León,
por 1 millón de dólares y al exgerente de Promesal, Umberto Olcese por 450 mil
dólares.
Todos
ellos fueron vinculados a dos cuadros con porcentajes y montos de dinero
relacionados a la construcción de la Planta de Tratamiento de Agua de Huachipa,
obra que fue adjudicada en el año 2008 al Consorcio Huachipa (integrado por
Camargo Correa de Brasil y OTV de Francia) con un contrato de S/. 304 millones
600 mil 643.
El
material incautado por la policía brasileña entre el 2008 y 2009 a funcionarios
de Camargo Correa, como el exgerente comercial de esta empresa en Brasil en el
Perú, Aristóteles Santos Moreiro Filho, entre 2006 y 2009, remitió a otro
ejecutivo de la compañía una planilla donde se consignaba pagos a personajes
peruanos identificados con las letras G, R, B, I y Bo.
Respecto
a esto los investigadores brasileros pudieron identificar que G sería Hernán
Garrido Lecca, R sería el expresidente del directorio de Sedapal Guillermo
León, I sería la clave para Umberto Olcese, de Sedapal, y Bo sería la
contraseña para un empresario llamado Julio Sanjinés de quien se presume tenía
relación laboral con Nippon Koei consultora a cargo de la licitación del
proyecto de la Planta de Huachipa y el Ramal Norte.
PRUEBAS
DELATORAS
A
partir del material incautado a los directivos de la empresa Camargo Correa se
podría demostrar que diversos funcionarios peruanos relacionados al Ministerio
de Vivienda y Sedapal habrían recibido presuntos pagos ilícitos dentro de los
que se incluyen los provenientes de la construcción de los lotes 1, 2 y 3 de la
bocatoma Planta de Tratamiento de Agua Potable de Huachipa – Ramal Norte.
Durante
los años del proyecto se tuvo un incremento significativo del presupuesto de
Sedapal para cubrir el financiamiento de la obra en cuestión y, tal y como
refiere el informe Pari, Umberto Olcese Ugarte formó parte de la comisión para
la recepción y evaluación de propuestas.
En
el interrogatorio al que fue sometido Olcese el 29 de marzo del 2016, intentó
deslindar responsabilidades al manifestar que las bases del concurso para la
planta de tratamiento fueron elaboradas por un consultor internacional que fijó
el plazo para la ejecución de la obra, de seis meses a cuatro años.
Tanto
Olcese, como Hernán Garrido Lecca, Guillermo León, el fallecido Juan Sarmiento
y José Barco Martínez fueron mencionados en el informe de la Operación Castillo
de Arena y tuvieron que ver directamente con la realización de la obra.
BOMBOS
Y PLATILLOS
En
el año 2011 diversos medios de comunicación anunciaron con bombos y platillos
la entrega de la Planta de Tratamiento de Agua de Huachipa a Sedapal. En las
notas de prensa de aquel entonces se indicaba que la obra mejoraría la
distribución de agua en los distritos de San Juan de Lurigancho, Comas,
Carabayllo, Los Olivos, Puente Piedra y San Martín de Porres.
La
construcción empezó en el año 2008 y la planta comenzó a operar en el 2011
según los plazos establecidos por Sedapal y según estimaciones oficiales
beneficiaría a 2 millones 400 mil habitantes de ochos distritos de las zonas
Este y Norte de la ciudad, asimismo, se anunciaba incrementar en 25% la
producción de agua con la adición de 5m3/S a los 20m3/S que ya produce la
Atarjea.
“Huachipa
es la obra de potabilización de mayor envergadura del Perú y América Latina, la
cual permitirá que los pobladores de Lima, Lima Metropolitana y sobre todo de
los conos Norte y Este de la capital tengan agua potable permanentemente,
cuando las demás obras a ser licitadas por Sedapal estén debidamente
concluidas”, decía un rimbombante informe oficial entonces.
PLANTA
POR COLAPSAR
Tras
los anuncios con bombos y platillos las consecuencias de la mala gestión en la
Planta de Tratamiento de Huachipa no se hicieron esperar y en el año 2015
empezó a presentar serios daños.
El
domingo 18 de octubre del 2015 los propios funcionarios de Sedapal denunciaron
graves problemas específicamente en la bocatoma que capta el agua del río Rímac
para luego ser procesada y distribuida por el ramal norte.
Sedapal
responsabilizó al Consorcio Huachipa, integrado por Camargo Correa y la
francesa OTV, por no brindar el mantenimiento adecuado a la infraestructura,
hecho que habría generado su deterioro y le pidió que repare la planta en dos
etapas: la temporal inmediata, en la que iría a proteger la zona dañada ante la
proximidad del fenómeno de El Niño.
OBRA
DESASTROSA
Según
la inspección hecha por la Contraloría del 21 de octubre del 2015, en la que se
constataron diversos daños se comprobó el desprendimiento de aproximadamente
tres metros cuadrados de piedra labrada instalada en la parte inferior del
barraje móvil, principalmente en los aliviaderos de compuerta y hundimientos de
aproximadamente cinco metros en la bocatoma de la Planta de Tratamiento de
Agua.
También
la pérdida de siete metros de concreto en la base de los pilares de soporte del
barraje móvil correspondiente al canal de limpia y se observó además exposición
y oxidación de acero estructural, forado en la loza de fondo de la poza de
disipación, deterioro de concreto y desprendimiento de piedras, señala el
informe técnico sobre el tema.
DECLARACIÓN
EN COMISIÓN
A
continuación reproducimos un extracto del informe Pari en el que ante una
pregunta de los miembros de la comisión Umberto Olcese defiende la bocatoma que
fue construida por Camargo Correa y OTV de Francia pese a los serios daños
denunciados por los funcionarios de Sedapal y los constatados por la
Contraloría General de la República.
—Pregunta:
Teniendo en cuenta que la obra se entregó, parte en el 2011 y en julio de 2012,
se le planteó a Umberto Olcese Ugarte la siguiente interrogante: ¿Cómo se
explica que en menos de cuatro años de funcionamiento estas obras sufrieron el
deterioro que encontró la Contraloría en la verificación efectuada?, como
exjefe de PROMESAL y miembro del Comité Especial de esta licitación, ¿puede
explicar qué garantías contractuales otorgó esta empresa para el resarcimiento
de los daños ocasionados?.
Según
el Gerente General de Sedapal, Alberto Huapaya Raygada, ante la Comisión de
Vivienda y Construcción, del 4 de noviembre de 2015; precisó que Sedapal tuvo
que asumir los costos de reparación por razones de contrato, señalando que las
estructuras habían sido diseñadas por cinco metros cúbicos y que solo
funcionaba un punto un metro cúbico, ¿qué puede explicar al respecto, se
supervisaron correctamente las obras, por qué no se detectaron estas
deficiencias?
—Respuesta:
Ante el interrogante planteado, Umberto Olcese manifestó que: Yo trabajé en
Sedapal hasta octubre de 2011, en julio de 2011 se recepcionó la bocatoma, yo
puedo hablar hasta octubre de 2011, lo que le puedo decir, qué hice yo en la
ejecución de la obra, mejor dicho en la ejecución del proyecto fue exigirle al
contratista hacer un modelo hidráulico de la bocatoma en la UNI.
Se
hizo un modelo hidráulico, ¿qué significa modelo hidráulico?, una pequeña
bocatoma a escala en el Laboratorio de Hidráulica de la UNI, para medir los
afluentes del río, y una vez en base a ese modelo hidráulico que se hizo en la
UNI, que no establecía las bases, pero igual por Sedapal exigimos al
contratista que haga ese modelo hidráulico para garantizar la bocatoma; se
desarrolló, se aprobó esa construcción y también salió un Manual de Operación y
Mantenimiento de la bocatoma.
Yo
no sé si a partir de octubre de 2011 hacia la fecha, hasta el 2015, se han
realizado los mantenimientos, yo no puedo decir eso porque no estuvo dentro de
mi período. –…Si me pregunta a mí, yo creo que había un tema de operación y
mantenimiento que no se ha desarrollado, porque usted sabe que en las obras
hidráulicas siempre tiene que haber un mantenimiento entre uno y dos años, si
no se ha hecho en cuatro años un mantenimiento, yo más bien diría que esa
bocatoma está muy bien hecha; porque cualquier otra bocatoma se destruye.
ADEMÁS
Pari
manifestó que en el informe que realizó durante la última legislatura del
gobierno anterior se hace mención a 44 obras investigadas. Sin embargo además
de la Planta de Tratamiento de Huachipa y parte de la Interoceánica no pudo
precisar cuáles otras más correspondían al segundo gobierno aprista.
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